Árboles

Árboles para jardín: tu personalidad ante todo

No creas que es complicado contar con árboles para jardín. Su cuidado es sencillo si atiendes las necesidades de cada especie y los condicionantes climáticos de la zona en la que vives. Hay especies maravillosas que se adaptan a cada una de las diferentes características geográficas.
Si deseas especies que proporciones grandes flores, dispones de una gran variedad de árboles para jardines. Así, para climas fríos, puedes decidirte por el árbol coral, magnolios o la pata de vaca. En cambio, para climas templados, dos buenas opciones son el cerezo japonés y el lapacho.
Existen especies de árboles frutales para jardín que, además de ser muy decorativos, te proporcionan fruta para tu consumo. Dispones de naranjos y limoneros que invaden tu jardín con aroma de azahar cuando florecen y de melocotoneros, cerezos y perales que, en otoño, manifiestan una explosión de color.
Un jardín soleado te permite mantener el control ante plagas de pulgones o garrapatas. Sin embargo, en verano, te impide disfrutar de espacios de sombra. Si ese es tu problema, debes considerar la posibilidad de plantar árboles de jardín de hoja caduca. Algunos ejemplares son bellísimos, aunque has de considerar el clima. Dispones de distintos géneros de arces, el castaño de Indias, robles o hayas, el árbol de Judas, etc.
Si el espacio es reducido, existen especies de árboles pequeños para jardín que también merecen ser el centro de referencia. Las posibilidades son amplias: rosa de Siria, árbol de Júpiter, lilo, Photinia, aligustre, algunos tipos de coníferas, etc.

Árboles en maceta: la falta de espacio no es un problema

Si el espacio disponible se reduce a una terraza, balcón o un patio enlosado, también cuentas con árboles en maceta. Lógicamente, no serán especies de raíces poderosas o que requieran una gran superficie de tierra, aunque son igualmente hermosos.
En el interior peninsular, si van a recibir mucho sol, existen árboles para macetas como Prunus, madroños o laureles. En caso de sombra o semisombra, elige Euonymus, durillos o cipreses. En el litoral, con climas más templados, puedes seleccionar para espacios soleados bignonias, naranjos, limoneros o palmeras y, para semisombra, camelias, lantanas, mimosas o rododendros.
También dispones de especies muy agradecidas, como, por ejemplo, los árboles frutales en maceta. No todos sirven para ello ni tampoco alcanzarán las dimensiones de uno plantado en tierra, pero, con los cuidados adecuados, también te proporcionarán fruta.
Algunos de los elementos importantes que debes considerar son: una maceta adecuada (mejor si es de barro) el drenaje correcto, un sustrato poco poroso para que lo mantenga firme, vigilar el riego y un lugar con sol y resguardado del viento. Los cítricos son muy agradecidos para criarse en macetas, aunque también puedes adquirir algunas especies de plátanos, aguacates, cerezos y moreras.
Hay especies que procuran árboles pequeños para maceta muy decorativos, ya sea por el color de sus hojas o el de sus flores. Varios ejemplos los encuentras en el arce japonés, la camelia, el árbol de la seda, el hamamelis o los del género Polygala. En general, requieren sol o semisombra y atenciones en el riego, sustrato, fertilización y poda.

Árboles de hoja caduca: tu otoño particular

Además de facilitar un control natural de plagas de pulgón y garrapatas al permitir el sol, los árboles de hoja caduca te ofrecen una explosión de colores según la estación del año que no debes desechar. Esa capacidad que poseen para cambiar y presentar paisajes tan diferentes acordes a la estación constituye un atractivo difícil de ignorar.
Algunos de ellos te ofrecen un espectáculo único al florecer en su época de reposo, cuando aún no disponen de hojas. Es el caso, entre otros, de los almendros y melocotoneros. Suponen un anticipo de la primavera y el anuncio del final del invierno.
Entre los árboles de jardín de hoja caduca, figuran especies tan imponentes como el álamo blanco o el fresno blanco, los cuales pueden alcanzar los 30 o 40 metros de altura.
Si deseas comprar árboles de hoja caduca, algunas buenas opciones son:

- Nogal. En Europa del Norte, existe la tradición de plantar un nogal cada vez que nace un niño. Al igual que el ciprés, según la mitología, adquiere un significado de tránsito a una nueva vida. Es sensible a las primeras heladas y no le gustan las temperaturas altas. Requiere humedad constante sin encharcamientos.

- Prunus pissardii o ciruelo rojo. Es un ciruelo con hojas muy llamativas por su color púrpura. A finales del invierno, presenta abundantes flores rosas y blancas. Requiere pocos cuidados y resiste heladas, sequías o la contaminación. Pide un sustrato ligero no arcilloso.

- Jabonero de la China o árbol de los farolillos. Es un árbol de crecimiento lento y muy longevo. Sin embargo, su madera se pudre con facilidad y, por ello, hay que evitar la poda. El verde oscuro de sus hojas pasa a amarillo intenso en otoño y sus flores amarillas contrastan con las hojas.

- Liquidámbar o árbol del ámbar. Sin duda, es uno de los ejemplares más bellos en otoño por el color granate de sus hojas estrelladas. Sus flores no son tan espectaculares, sin embargo, sus frutos sí llaman la atención a la vez que intimidan por sus cápsulas espiculadas. Necesita riego frecuente sin encharcamiento. Convive bien con el césped.

- Jacaranda. Es un árbol espectacular por su forma redondeada y porque queda perfectamente cubierto por sus flores lilas o azules. Le gusta el clima templado y los suelos arcillosos y no soporta la contaminación.

Como has podido comprobar, todas las opciones son perfectas para tu jardín, balcón o terraza. Visita nuestro catálogo online y consigue tu árbol preferido, tus plantas de interior, de exterior, plantas trepadoras... y todo lo necesario para su mantenimiento. ¡Visítanos!