Terrarios y Tortugueras

¿Cuáles son las mejores tortugueras?

En realidad, no existe una respuesta única a esta pregunta, ya que depende del tipo de animal con el que cuentes. En lo relativo a los terrarios para tortugas, resulta de capital importancia conocer perfectamente las necesidades y preferencias de tu querida mascota. ¿Es tu tortuga un animal grande o más bien chiquitito? Sea como sea, siempre debes proporcionarle un espacio amplio y, sobre todo, variado.

Las tortugueras más apropiadas son aquellas que combinan diferentes zonas, en las cuales tu animal podrá desenvolverse de diferentes maneras. Las tortugas disfrutan en el agua, por lo que necesitan contar con una zona de baño (un espacio acuífero de entre 15 y 20 centímetros es más que suficiente para ellas). Pero también adoran caminar y, frecuentemente, se esconden. Por eso, tu tortuguera debe contar con áreas húmedas y secas diferenciadas. ¿Sabes que les encanta tomar el sol? No solo disfrutan, sino que les resulta clave para obtener algunas de las vitaminas que exigen el crecimiento y fortalecimiento de sus huesos y su caparazón.

Por eso, es bueno comprobar que su terrario tenga el impacto solar adecuado durante varias horas al día. Además, es importante incluir al menos una lámpara para reptiles con luz UBV. Dado que son animales de sangre fría, precisan de este tipo de iluminación constantemente. 

No importa si tienes una tortuguera grande o una tortuguera pequeña, siempre y cuando esté adaptada al tamaño de tu mascota. Lo que sí es fundamental es que el terrario elegido te permita mantener la temperatura adecuada. Si habitas zonas frías, precisarás de un calentador para mantener el agua a unos 21 grados centígrados de temperatura.

Tu objetivo debe ser, en todo caso, proporcionarle un entorno​ lo más similar posible al que sería su espacio natural. Conforme las tortugas crecen, además, tienden a intentar escaparse del recinto. Sobre todo, cuando se sitúan en las zonas secas de descanso. Son especialmente recomendables, por ello, las tortugueras dotadas con tapa superior para impedir estas huidas.

¿Qué ventajas tienen las tortugueras grandes?

Evidentemente, conforme tu tortuga va aumentando su tamaño, tendrás que empezar a pensar en apostar por una tortuguera grande. Es imprescindible que tu adorado animal tenga el espacio suficiente para vivir, de lo contrario se estresará, se sentirá infeliz y terminará enfermando.

Las tortugueras grandes permiten incluir una isla sobre la zona acuífera, de manera que tu animal podrá descansar rodeado de agua. A menudo, incorporan también simpáticas palmeras que aportan un toque estético y ambiental al conjunto. 

Recuerda que, incluso en estos hábitats más grandes, las tortugas tienen suficiente con una zona de baño de menos de 20 cm de altura. Un aspecto interesante para la estabilidad del conjunto es la presencia de ventosas en la base. Así quedará perfectamente fijada a la superficie de apoyo. Asegúrate, también, de que disponga de borde antiescalada; de lo contrario, ¡tu tortuga podría decidir salir a dar una vuelta por toda la casa!

En el caso de las tortugueras grandes, es especialmente importante elegir un modelo que facilite la limpieza. Recuerda que tendrás que hacerlo periódicamente y, con un espacio tan grande, siempre te ahorrarás tiempo, trabajo y esfuerzo de este modo. 

Ten presente, además, que la tortuguera escogida debe caber perfectamente en el espacio que tengas reservado. Así que toma las medidas oportunas y escoge un lugar apropiado. No es bueno, tampoco, que quede demasiado enclaustrada: permite que haya holgura alrededor y un buen acceso a la illuminación solar. Por supuesto, intenta alejarla de las fuentes de calor o electricidad, como radiadores, microondas y equipos informáticos.

¿Necesitas comprar tortugueras pequeñas?

Las tortugueras pequeñas son indicadas para tortuguitas de escaso tamaño o crías con poco tiempo de vida. Incluso al comprar una tortuguera pequeña, debes asegurarte de que incluye las zonas de descanso en seco y de baño que ellas necesitan. 

Por lo general, son escenarios coquetos, compactos y que brindan a sus ocupantes seguridad, confort y similitud a su hábitat natural. Su principal ventaja es que podrás transportarlos con facilidad, incluso puedes llevarlos contigo de un lugar a otro según las circunstancias.

Además, una tortuguera pequeña siempre se limpia antes y con más facilidad que otra grande. Iluminarlas resulta, también, más asequible y la introducción y retirada de las tortugas deviene sumamente fácil. En términos de calidad, debes exigir durabilidad y resistencia a estos productos, igual que a las tortugueras grandes. Aunque, si las necesitas de forma temporal hasta que tus animalitos crezcan, siempre puedes decantarte por modelos más económicos.

¿Tortuguera de plástico o tortuguera de cristal?

Una de las cuestiones que siempre nos planteamos al elegir nuestra próxima tortuguera es de qué material la compramos. ¿Es mejor una tortuguera de plástico o una tortuguera de cristal?

La verdad es que ambas presentan pros y contras. E, incluso, tienes la posibilidad de adquirirlas híbridas: son terrarios que incorporan ciertas partes de cristal y otras de plástico. Si tuviéramos que elegir una opción para recomendarte, posiblemente esta sería la idónea.

¿Por qué? Porque las paredes y la tapa de cristal te permiten observar perfectamente a tus animalitos y, al mismo tiempo, favorecen la llegada de la luz natural que precisan. Los accesorios de plástico, como la isla y las palmeras, resultan más económicos y resistentes. Además, algunas esquineras y otros refuerzos de plástico completan el acabado idóneo de las tortugueras.

Llegados a este punto, no lo dudes. Entra en nuestra selección de tortugueras y terrarios y consigue la nueva casa de tu adorable tortuga. ¡Verás qué contenta se pone!