Invernaderos
Los invernaderos son instalaciones cubiertas de plásticos transparentes y cerradas de forma artificial. Se suelen utilizar para proteger las plantas de las malas condiciones meteorológicas de ciertas estaciones del año. En invierno están protegidas de agentes como la lluvia, el viento, el granizo, la nieve, las heladas o la baja humedad del aire. En verano también se protegen de las fuertes radiaciones procedentes del sol.
Dentro de este invernadero se forma un microclima del que los cultivos se benefician durante el ciclo productivo, no solo permitiendo su desarrollo, sino que además la producción aumenta si lo comparamos con los cultivos al aire libre.
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Todo lo que debes saber acerca de los invernaderos
Los invernaderos pueden ser de tres materiales diferentes: invernaderos de plástico, de malla o de vidrio. Independientemente del material por el que estén formados, los invernaderos funcionan de una forma muy concreta. La radiación solar atraviesa cualquiera de estos materiales, calentando todos los elementos que se encuentran en el interior. Estos elementos desprenden una radiación infrarroja, superando la longitud de onda del sol y por tanto el calor ya no puede volver a salir de este invernadero. Esto provoca que dentro, el clima sea cálido y propicio para el correcto desarrollo de las plantas o los cultivos.
A la hora de elegir el tipo de invernadero que más se adapte a tus necesidades debes tener en cuenta ciertos aspectos como, por ejemplo, el tipo de suelo, la topografía, los vientos, la disponibilidad o las características climáticas del área geográfica. Los invernaderos pueden ser de diferentes tipos:
- Si son de plástico: tipo plano o parral, en raspa y amagao, tipo capilla, doble capilla o multicapilla, tipo gótico, tipo asimétrico o tropical y tipo túnel.
- Si son de malla: tipo malla sombra.
- Si son de vidrio: tipo venlo.
Los invernaderos se suelen utilizar sobre todo para el cultivo de hortalizas como berenjenas, calabacines, pimientos o tomates; para el cultivo de hojas verdes como las lechugas, las espinacas o las acelgas y para el cultivo de brasicáceas como el brócoli, la coliflor o el rábano.
Los invernaderos tipo túnel o semicilíndrico
En los invernaderos tunel las paredes no son rectas, es decir, su estructura es completamente curva, pudiendo ser la forma de los arcos ojival o curva. Su estructura es robusta, resistente y sencilla. Tiene la flexibilidad suficiente como para resistir a diversos agentes meteorológicos gracias a la unión de sus arcos con crucetas bicromatadas.
Los invernaderos tipo tunel se caracterizan, además de por su forma, por su estructura, que es completamente metálica haciendo que resista más a posibles factores climáticos como vientos fuertes. Además es muy fácil y rápido de instalar por sus estructuras prefabricadas. Todo esto hace que este tipo de invernaderos cada vez sean más utilizados por los agricultores.
Los invernaderos de tunel tienen una serie de ventajas a destacar:
- Son sencillos y los precios son bastante buenos.
- Se puede controlar el clima perfectamente.
- Se pueden instalar sistemas de climatización.
- La condensación y el goteo de agua son problemas muy poco usuales.
- La estanqueidad a la lluvia y el aire es buena.
- Estructura sin obstáculos.
- Es posible instalar una ventilación cenital a sotavento facilitando su mecanización.
- El interior se mantiene bastante luminoso en general.
- La instalación y el montaje son muy sencillos.
Los invernaderos más baratos
Los invernaderos baratos suelen ser los de tipo raspa y amagado, los de túnel y los de malla sombra o umbráculo. Esto no quiere decir que por ello pierdan calidad, sino que sus estructuras son más simples que en el resto de tipos de invernaderos. Que sean sencillos lleva implícita otra ventaja y es que hace que el montaje y la instalación de los mismos se haga rápida y cómodamente.
Como decíamos, que sean más baratos no significa que por ello pierdan calidad, sino que existen otros más completos. El tipo de invernadero dependerá de las condiciones y detalles que cada persona necesite en ellos (pantallas, extractores, mesas de cultivo, doble cámara, controles climáticos, sensores, etc.), por eso, si el invernadero idóneo para ti y además es el más barato, será la inversión perfecta.
En Verdecora disponemos de invernaderos adaptados a todos los tipos de cultivo y plantaciones.
El plástico para los invernaderos
Una de las características principales de los invernaderos es el plástico que los cubre, a excepción de los que usan cristal o malla. En el mercado hay disponibles diferentes tipos de plásticos para invernaderos y son diversos factores los que harán que debamos escoger entre unos u otros. Un plástico para invernaderos muy utilizado es el térmico de tres años. Su lámina es de LDPE y tiene 3 capas de colores translúcidos. La capa exterior es resistente y antiadherente y tiene la capacidad de evitar los rayos ultravioletas. La capa intermedia aporta termicidad y la interior distribuye la luz y resiste a los pesticidas.
Los tipos de plásticos de invernaderos son el polietileno (PE), el copolímero etileno vinilacetato (EVA), el policloruro de vinilo (PVC) y el policarbonato (PC).
Las mantas térmicas para huerto
La manta términa agrícola es un textil agrícola blanco capaz de proteger los cultivos o las plantas de diferentes agentes meteorológicos, además de actuar contra plagas o insectos que puedan acabar estropeando el proceso. Suelen emplearse sobre todo en jardines y huertos domésticos o a nivel profesional en la agricultura para árboles frutales, setos, arbustos ornamentales, flores, plantas aromáticas, hortalizas, verduras...
La manta térmica para huerto tiene una gran cantidad de ventajas, entre ellas las siguientes:
- Son más resistentes que el plástico a la exposición solar.
- Son permeables, por lo que permiten el paso del aire y el agua y no es necesario retirarla para regar.
- Su transparencia permite que pueda pasar bien la luz.
- Son ligeras y fáciles de colocar.
- Protege del frío, de las heladas y de las escarchas, llegando a aguantar temperaturas hasta de -4º C.
- Por último esta manta agrícola minimiza el riesgo frente a agentes meteorológicos como el granizo, la lluvia o las fuertes rachas de viento y a posibles plagas de insectos y pájaros.