Saber qué tierra es mejor para plantas suele ser una de las principales dudas entre amantes de la jardinería. Y, a pesar de lo que podríamos pensar, no surge, únicamente, entre quienes se inician en el apasionante mundo de las plantas. Y es normal: para empezar, porque no hay una respuesta universal a qué tierra es mejor para plantas ya que cada una de ellas puede demandar una específica. Es más: según sus características y necesidades, pueden necesitar una mezcla de sustratos y enmiendas que actúen de forma complementaria dándole a cada especie vegetal lo que precisa.
Aunque a priori pueda parecernos únicamente tierra, la importancia del suelo en el que viven nuestras plantas alcanza cotas extraordinarias. Y no hablamos, únicamente, de que un determinado sustrato cuente con las sales, los microelementos y los nutrientes que nuestras plantas necesitan. Más allá de esto, de elegir o no correctamente qué tierra es mejor para plantas dependerán otros aspectos como la correcta aireación de las raíces, el verdor de las hojas o, incluso, su capacidad de resistencia ante el ataque de plagas.
Por todo ello, conviene conocer a fondo los distintos tipos de tierras para plantas. La única manera de poder darle a cada una de ellas lo que necesita.
- CÓMO SABER QUÉ TIERRA ES MEJOR PARA LAS PLANTAS
- 1. Sustrato universal, la respuesta más habitual cuando nos preguntamos por la mejor tierra para cada planta
- 2. Sustrato específico, el suelo ideal para necesidades específicas
- 3. Mantillo, una enmienda vital para la estructura del suelo
- 4. Corteza de pino, el aliado de la humedad
- 5. Perlita, otra imprescindible si nos preguntamos qué tierra es mejor para plantas
- 6. Arlita, la mejor amiga del drenaje
- 7. Greda volcánica, la última enmienda que no es únicamente decorativa
- CÓMO DEBE SER LA TIERRA DE NUESTRAS PLANTAS
CÓMO SABER QUÉ TIERRA ES MEJOR PARA LAS PLANTAS
Para saber qué tierra es mejor para las plantas, el punto de partida es conocer en detalle las características de las nuestras. Algo que no solo nos permitirá saber qué cuidados necesitan sino que, además, nos aclarará qué tipo de suelo demandan para poder crecer correctamente. Así si hemos investigado qué son las plantas ácidas, disfrutado de las suculentas o buscado fomentar la floración de determinada planta habremos llegado a una conclusión: del tipo de tierra en que estén plantadas dependerá el éxito de su cultivo.
Además, hay otro factor fundamental que debemos tener claro cuando nos planteamos cómo elegir el sustrato adecuado para las plantas: el espacio de cultivo. No es lo mismo tener una planta en un contenedor como son las macetas, que plantada directamente en el suelo. En el primer caso y al tratarse de un espacio reducido, saber qué tierra es mejor para las plantas es absolutamente crucial. El acceso a los nutrientes de las plantas en maceta se restringe al contenedor que ocupan. Una razón importante para mimar el suelo pero, también, para saber cómo trasplantar plantas correctamente y aprovechar esta labor para renovarlo.
Teniendo esto en cuenta, veamos distintos tipos de sustratos para plantas y enmiendas complementarias, así como sus principales características:
1. Sustrato universal, la respuesta más habitual cuando nos preguntamos por la mejor tierra para cada planta

Es el suelo perfecto para la mayor parte de las plantas. Su composición aporta sostén pero, también, los nutrientes que en líneas generales necesitan las plantas sin necesidades especiales. Según el tipo de sustrato, puede estar enriquecido con fertilizantes naturales y hormonas enraizantes para favorecer que las plantas arraiguen correctamente.
2. Sustrato específico, el suelo ideal para necesidades específicas

Plantas ácidas, plantas verdes, cactus o bonsáis. Son solo algunos ejemplos de plantas que requieren características especiales en el suelo para poder crecer y vivir correctamente. Los sustratos específicos buscan satisfacer esa demanda de ciertas plantas, tanto de interior como de exterior; y deben elegirse según la tipología de cada una de ellas.
3. Mantillo, una enmienda vital para la estructura del suelo

De carácter 100% orgánico, el mantillo no solo es una enmienda nutritiva que permitirá a nuestras plantas contar con una reserva de nutrientes. Además, sus características físicas permiten mejorar la estructura del suelo, la aireación y la retención de agua.
4. Corteza de pino, el aliado de la humedad

A pesar de que solemos identificar que su uso es meramente decorativo, no es exactamente así. Es cierto que la corteza de pino es ideal si buscamos un acabado estético capaz, además, de detener el avance de las malas hierbas. Pero al margen de esto, usada de forma superficial nos ayuda también a preservar la humedad de las raíces y crear un mulching para protegerlas en meses de frío.
5. Perlita, otra imprescindible si nos preguntamos qué tierra es mejor para plantas

El complemento ideal de cualquier suelo. La perlita es un vidrio de carácter volcánico que mejora la oxigenación del suelo, al tiempo que favorece la retención de agua.
6. Arlita, la mejor amiga del drenaje

Compuesta por bolas de arcilla natural, es perfecta para mejorar el drenaje. Basta con colocar una capa en el fondo de la maceta o lugar de plantado antes del sustrato. Gracias a ella, podremos evitar el encharcamiento y está indicada si nos planteamos optimizar nuestro gasto de agua.
7. Greda volcánica, la última enmienda que no es únicamente decorativa

Como sucede con la corteza de pino, la greda volcánica es mucho más que mera decoración. No solo ayuda a mejorar el sistema de drenaje o evita la aparición de malas hierbas: además, su colocación sobre el sustrato permite proteger las raíces de las altas temperaturas.
CÓMO DEBE SER LA TIERRA DE NUESTRAS PLANTAS
Y llegados a este punto, surge una duda lógica: si estamos hablando de qué tierra es mejor para plantas ¿por qué hablamos, también, de estas enmiendas? Sencillo: porque, al margen del tipo de sustrato específico o no que usemos, el suelo de nuestras plantas no debe ser únicamente tierra.
En realidad y para que un suelo sea eficaz e idóneo, debe reunir una serie de parámetros:
- Contar con el pH y los nutrientes que nuestras plantas necesitan: algo que podemos lograr usando el sustrato más adecuado para cada tipo de planta.
- Tener un buen drenaje: recordemos que el exceso de agua es, en muchos casos, la razón de la muerte de nuestras plantas. Conseguir que no se generen encharcamientos pasa por usar arlita o greda volcánica como parte del suelo.
- Incluir una enmienda que ayude a retener el agua: algo para lo que la perlita es perfecta, mezclada con el sustrato, salvo en aquellas plantas que no lo necesiten.
- Ser poroso: solo un suelo esponjoso, en el que haya presencia de mantillo, podrá albergar unas raíces sanas.
Y ahora que ya sabes todo esto ¿sabes si le estás dando a tus plantas lo que necesitan? ¡Ayúdalas a estar mejor, aplicando estos consejos en el próximo trasplante!

