Los amantes de este tipo de árboles saben que la llegada del calor es uno de los momentos más comprometidos para ellos. Una buena razón no solo para conocer el ciclo vegetativo de estas plantas. También es fundamental profundizar en cómo regar el bonsái en verano. Algo imprescindible para que, independientemente de esta estación, continúe con su crecimiento normal. Un aspecto que pasa por conocer algo más a fondo los cuidados del bonsái.
Con el aumento de temperaturas, todas las plantas tienen una mayor demanda de hidratación. Una necesidad que, en el caso de los bonsáis, se incrementa. Las macetas para bonsáis cuentan con una retención de agua menor que otros tipos de macetas. Algo lógico, si contemplamos las dimensiones que suelen tener. Por otro lado, estas plantas demandan un sustrato específico que procura un drenaje eficiente que permita el correcto desarrollo de las raíces.
Por estos dos motivos, regar el bonsái en verano es algo que no puede quedar en un segundo plano. Es más: debe convertirse en la prioridad de todas nuestras labores de riego.
CONSEJOS PARA REGAR EL BONSÁI EN VERANO
Regar un bonsái en verano depende, en gran medida, del tipo de planta. De sus características, el tipo de sustrato o, incluso, su procedencia. Pero también depende de su situación, en exterior o en interior de nuestra casa. Por todos estos motivos, los posibles escenarios de riego de este tipo de plantas son enormes. Y, sin embargo, podemos guiarnos por unas pautas comunes a todos ellos.
Es importante entender que, en los meses de verano, nuestra planta se encuentra en un relativo periodo de descanso. Como consecuencia del calor, el bonsái cierra sus estomas y frena, así, la circulación de savia desde las raíces hacia las hojas. Este mecanismo natural permite minimizar el esfuerzo de crecimiento para evitar, con él, la pérdida de agua. De ahí que, independientemente de que nuestro riego sea constante y regular, no será en esta época cuando veamos crecer a nuestra planta.
Y si entender cómo es la planta es vital, no lo es menos ser regulares con su hidratación. Regar el bonsái en verano debe ser una tarea diaria y sin excepciones. Un solo día de olvido puede comprometer seriamente la salud de la planta, sobre todo si se trata de un bonsái que esté situado en exterior.
Es más: de tenerlo fuera, es imprescindible que esté situado en una zona semisombreada. Así conseguiremos que las hojas se mantengan verdes pero, también, que el exceso de sol no deshidrate el sustrato.
Regar el bonsái en verano adecuadamente: evitar el exceso
Uno de los errores comunes en lo que respecta a regar el bonsái en verano es el exceso de agua. De la misma manera que el resto del año, el sustrato de estas plantas debe estar húmedo de manera regular. Algo que no podemos confundir con estar encharcado. De hecho, aunque creamos que así el bonsái puede hidratarse mejor, le estaremos haciendo un flaco favor. Estos pequeños árboles son sumamente sensibles al exceso de agua.
Por eso, es fundamental utilizar un sustrato para bonsáis. Algo que no es secundario, ya que este tipo de tierras son especialmente drenantes y facilitan la evacuación de agua. Sin embargo y a pesar de ello, no podemos someter a nuestro bonsái a ningún encharcamiento. Independientemente de ella, el exceso de agua solo procura que las raíces no se oxigenen correctamente y, por tanto, corran el peligro de pudrirse.
3 FORMAS DE REGAR EL BONSÁI EN VERANO: RIEGO CON REGADERA, POR INMERSIÓN Y PULVERIZACIÓN
Conocidos los peligros por el exceso de agua, veamos tres maneras recomendables para regar el bonsái en verano. Tres maneras que podemos compaginar, ya que no son excluyentes entre sí. Es más: lo ideal es poder alternarlos para adecuarnos, así, a las necesidades propias de la planta.
Veamos, pues, los pros y contras de estas tres formas de regar el bonsái en verano:
- Con regadera: utilizando siempre una específica para bonsáis. Se caracterizan por tener agujeros finos, que permiten un riego delicado y moderado. Lo ideal es que reguemos a conciencia tanto el tronco como las hojas, controlando siempre que el exceso de agua se elimine por los agujeros del drenaje
- Por inmersión: un buen método, sobre todo, para momentos de mucho calor. Como su nombre indica, sumergiremos la planta hasta rebasar la superficie de la tierra. Las burbujas nos indicarán que el agua está penetrando correctamente en el sustrato. Es más: ellas serán la guía para saber cuándo administrar este tipo de riego. Si vemos un buen número de burbujas, es que el sustrato no estaba tan húmedo como debería. De lo contrario, pocas burbujas nos estarán indicando que nuestra planta no demanda tanta agua. No es recomendable que dejemos la planta sumergida durante más de 5 minutos y, guiándonos por el número de burbujas, administrar el tiempo de riego
- Pulverización: un sistema que no podemos considerar riego estrictamente, sino que es un complemento realmente para los anteriores. El calor reseca el ambiente, por lo que pulverizar las hojas de manera regular será una manera de hidratarla también. La idea no es empapar la planta, sino únicamente humedecer sus hojas. Y, para ello, lo ideal es utilizar un pulverizador que simule la lluvia. Delicado y fino. Perfecto para estas plantas
¿Y cómo regar el bonsái en verano si tenemos que ausentarnos de casa?
Es la gran pregunta del millón para quienes tienen bonsáis. De hecho, es una de las preocupaciones recurrentes de quienes nos visitan en cualquiera de nuestras tiendas Verdecora. Pero, antes de entrar en detalles sobre qué podemos hacer para regar el bonsái en verano, sepamos lo que no. Tenemos que olvidarnos de esa forma de riego que utilizamos con otras plantas cuando no sabemos cómo regar macetas en verano de manera fácil. Nos referimos al clásico método de dejar sumergida la maceta en agua en la bañera o en un barreño de buenas dimensiones. En el caso del bonsái, esto solo generará daños en la planta.
Partiendo de lo que no debemos hacer, sepamos cómo regar el bonsái en verano. Por un lado, podemos plantearnos como medida de emergencia instalar un kit de riego por goteo con programador. De esta manera, el sustrato permanecerá húmedo sin excesos y la planta tendrá la hidratación que precisa. Otro método es utilizar cualquier sistema de riego por capilaridad. Aunque hay que contemplar algo: es menos efectivo que el riego por goteo.
Si nuestra estancia fuera de casa va a ser breve, también podemos plantearnos regar en condiciones el bonsái mediante inmersión y dejarlo, después, en un lugar fresco. Y, si nuestra estancia va a ser larga, nada como acudir a un cuidador. A alguien que se preste a ir con cierta regularidad a regarlo.
Distintas alternativas para regar el bonsái en verano con una única finalidad: garantizar que nuestra planta esté en perfecto estado, independientemente del calor.