Son, sin lugar a dudas, una de las flores más hermosas que existen y una de las plantas de interior que más pasiones despierta. Por eso, regalar orquídeas es siempre un acierto tanto si la persona destinataria ya las disfruta como si no tiene ninguna. Algo tienen estas maravillosas plantas exóticas que encandila. Y, para qué negarlo, parte de su magia radica en que sus flores son tesoros preciados y preciosos que no siempre son fáciles de disfrutar.
A pesar de su fama, la orquídea no es una planta complicada de cultivar. Aunque durante muchos años le ha acompañado una falsa leyenda, basta con conocer los cuidados de las orquídeas para descubrir que el mito dista de la realidad. Algo que es importante conocer a fondo, tanto para cultivar las nuestras como para plantearnos regalar orquídeas incluso a alguien completamente novato en jardinería.
Pero, más allá de esto, conviene saber por qué es precisamente una de las plantas más regaladas. Una auténtica protagonista tanto de regalos puntuales como de días señalados, como el Día de la Madre o un nacimiento.
- 4 MOTIVOS PARA REGALAR ORQUÍDEAS
- 1. Su simbolismo, una de las principales razones para regalar orquídeas en el Día de la Madre
- 2. Son perfectas para quienes tienen «mala mano con las plantas», algo a tener en cuenta
- 3. Es imposible no encontrar la flor perfecta entre su variedad de tipos y floraciones
- 4. Son sumamente decorativas
4 MOTIVOS PARA REGALAR ORQUÍDEAS
La fascinación por las orquídeas es algo que viene de lejos. Si bien es cierto que el momento álgido de su fama fue la Europa del siglo XVIII, lo cierto es que es una planta que cautiva desde la mismísima Antigüedad. Culturas de entonces como la griega, la china o, incluso, la azteca ya tenían la orquídea como una planta de referencia. Y no solo con fines decorativos: también ocupaba un lugar privilegiado en su farmacopea natural.
Dejando a un lado la página más añeja de la historia de la Humanidad, conviene saber que la llegada de la orquídea desde América a manos de un botánico en el siglo XVIII supuso un auténtico revulsivo para nuestro viejo continente. No solo se convirtió en un símbolo para las clases adineradas: además, provocó el comienzo del coleccionismo de este tipo de plantas. Un hecho que trajo consigo la devastación de los bosques americanos y, como consecuencia, la desaparición de algunas de las especies de orquídeas que existían en ellos.

A día de hoy, buena parte de las plantas de orquídea que conocemos son híbridos. Un detalle que no resta espectacularidad a esta increíble belleza natural, y que permite de hecho que podamos disfrutar de ellas fuera de su hábitat natural.
Pero ¿por qué decantarnos por ella y no por otras plantas? Veamos algunas razones de peso para considerarla en nuestra lista de posibles regalos.
1. Su simbolismo, una de las principales razones para regalar orquídeas en el Día de la Madre
Es, sin lugar a dudas, uno de los principales motivos para regalar casi cualquier flor. Saber qué flores regalar según su significado nos permite jugar con su simbología para transmitir sentimientos o, incluso, para mandar mensajes ocultos.
En el caso de las orquídeas, no podemos hablar de un único significado sino que el abanico se amplía para abarcar escenarios muy distintos. Por un lado, son símbolo de fertilidad por lo que son plantas que se suelen regalar cuando nace un bebé. Al margen de esto, las orquídeas también tienen un significado emocional. Representan la belleza y la perfección pero, también, el amor entendido de maneras muy distintas. Pueden transmitir amor romántico pero, también, amor inocente como el de un hijo hacia su madre.
2. Son perfectas para quienes tienen «mala mano con las plantas», algo a tener en cuenta
Cuando nos planteamos regalar plantas, suele asaltarnos la duda de si nuestro destinatario verá con buenos ojos el regalo o lo considerará un problema. Algo que sucede, sobre todo, con esas personas que entonan el «tengo mala mano para las plantas». Un mito de la cultura popular que suele ir ligado a un aspecto determinante: quienes dicen eso, suelen olvidar por completo que regar es uno de los cuidados básicos de cualquier planta.

Pues bien: aunque pueda parecernos un inconveniente con otras plantas de interior, puede ser el motivo que nos empuje a regalar orquídeas. Lejos de lo que sucede con otras, estas plantas viven mejor con agua de menos que de más. De hecho, el peligro del exceso de agua en orquídeas es que puede acabar con ellas en un abrir y cerrar de ojos.
Además de un riego puntual, las orquídeas son perfectamente aptas incluso para jardineros principiantes. Bastará con un sustrato de corteza, buscarle un espacio luminoso y saber utilizar el abono para orquídeas correcto para cada momento del año.
3. Es imposible no encontrar la flor perfecta entre su variedad de tipos y floraciones
Aunque creamos que la orquídea es, por defecto, la Phalaenopsis nos equivocamos. Conocer los distintos tipos de orquídeas nos permitirá abrir nuestros propios horizontes. Y es que hablamos de una familia botánica con más de 20.000 especies en la naturaleza, aunque el número de orquídeas comerciales es infinitamente menor.
Pero ¿cuál es la magia de tantas variedades? Que es posible encontrar distintos tipos de floraciones e, inclusos, de formas de cultivo. Algo que nos garantiza encontrar la orquídea perfecta para una persona por su forma pero, también, iniciarla en el coleccionismo de orquídeas.
4. Son sumamente decorativas
¡Su presencia nunca pasa desapercibida! Si antes decíamos que es una de las plantas más hermosas que existen, no cabe duda de su poder decorativo. Ya sea en cualquiera de sus floraciones o colores, la orquídea es siempre objeto de atención en un espacio.
Por eso y al margen de otros motivos para regalar orquídeas, no cabe duda de que regalar una hará que cualquier espacio sea todavía más bonito.
Y tú ¿tienes alguna razón más para regalar orquídeas? ¡Cuéntanosla!

