Si ya en condiciones normales la alimentación es clave para la salud de un perro, lo es todavía más importante en el caso de esos peludos de gran tamaño que nos alegran la vida. Elegir de forma correcta la comida para perros grandes es una labor que no podemos desatender. Para ellos, es imprescindible que elijamos una dieta específica. Y no nos referimos a la cantidad sino, fundamentalmente, al tipo de alimentación para perros que les dispensemos.
La razón fundamental para extremar las precauciones en lo que se refiere a la comida de los perros grandes no es baladí. Una de las características de este tipo de perros es que cuentan con un metabolismo lento. Algo que, si bien puede parecer secundario, es fundamental. Este detalle de su fisionomía está íntimamente ligado con algunas de las dolencias clásicas de estos canes en edad adulta. Nos referimos al sobrepeso: algo que va mucho más allá de tener perros obesos. Y es que este exceso de peso, especialmente en perros grandes, trae consigo importantes problemas en huesos y articulaciones pero, también, problemas cardiovasculares.
Por todo ello y si compartes tu vida con un peludo de gran tamaño, descubre cómo debe ser su dieta. Una forma de velar de su presente pero, sobre todo, de su futuro.
- CONSIDERACIONES SOBRE LA COMIDA DE LOS PERROS GRANDES
- CÓMO ALIMENTAR CORRECTAMENTE A UN PERRO GRANDE
- 1. Elige una dieta específica para su tamaño
- 2. Opta por un pienso con croquetas de buen tamaño
- 3. Revisa a fondo la composición, clave
- 4. Coloca el comedero en altura
- 5. Administra la comida para perros grandes en distintos momentos del día
CONSIDERACIONES SOBRE LA COMIDA DE LOS PERROS GRANDES
Empecemos rompiendo un mito en lo que respecta a la comida de los perros grandes. A pesar del tamaño que suelen tener estos gigantes peludos, no: no necesitan alimentarse más de lo que lo haría cualquier otro perro. Es más: ese exceso de comida es, precisamente, lo que puede pasar factura a medio plazo en su salud. Así que nada como seguir las indicaciones de nuestro veterinario de cabecera o, incluso, de la tabla de cantidades según peso y edad de cada pienso.
Tan importante como esto es tener en cuenta otros condicionantes en lo que respecta a su dieta, empezando por uno básico en la alimentación de los canes: la edad. Y no solo porque las necesidades nutricionales de un cachorro no sean las mismas que las de un perro adulto. Añadido, en el caso de los perros grandes, los cachorros se desarrollan a un ritmo más lento por lo que hemos de darles, durante todo ese proceso, una dieta baja en grasas y calcio para evitar sobrepeso pero, también, sobrecrecimiento.
Además de esto, hay otro aspecto más a contemplar. La comida de los perros grandes debe adecuarse a la raza de perro por razones de salud. Y es que este detalle, la especie canina, marca en gran medida las dolencias y el talón de Aquiles de cada uno de ellos. No hablamos, únicamente, de la predisposición genética a sufrir artrosis en perros: una máxima casi común a todas las razas de gran tamaño. Nos referimos, también, a que hay perros con predisposición a sufrir determinadas dolencias. En el caso del Golden Retriever, por ejemplo, son las articulaciones mientras que en otros perros, como el Pastor Alemán, pueden ser los huesos. Una correcta alimentación ayudará a paliar sus efectos, sobre todo pensando en el momento en el que nuestro perro sea un perro mayor.
CÓMO ALIMENTAR CORRECTAMENTE A UN PERRO GRANDE
Teniendo en cuenta estas consideraciones, es momento de ver cómo debe ser la comida de los perros grandes. Algo que debemos contemplar tanto en lo que respecta a la propia dieta como en lo relativo a cómo administrarla.
1. Elige una dieta específica para su tamaño
De la misma forma que los perros mini tienen su propia alimentación, los perros grandes también disponen de ella. Y, aunque creamos que podemos darle cualquier pienso, nada más lejos de la realidad. La comida para perros grandes está diseñada específicamente para ellos, tanto para garantizar los aportes nutricionales específicos que demandan como todos los extra que sus cuerpos grandullones necesitan.

2. Opta por un pienso con croquetas de buen tamaño
Por más que pueda parecer un detalle menor, no lo es. De hecho, esto es fundamental para evitar que nuestro perro coma demasiado rápido o, incluso, para que lo haga en mayor cantidad de lo que necesita. Dos cosas que inciden directamente en las digestiones y en el tracto intestinal.
3. Revisa a fondo la composición, clave
Sumamente importante. Conocer con exactitud cómo está formulado tanto el pienso para perros como la comida húmeda para perros nos permitirá garantizar que nuestro animal está comiendo lo que necesita. Y no, no es un detalle menor: de cómo esté compuesta su dieta dependerá en gran medida su salud.
Por sus necesidades, la comida de los perros grandes debe ser un equilibrio entre grasas, hidratos de carbono y proteínas. De la armonía entre estos dos grupos de alimentos dependerá mantener a raya el peso de nuestro animal al tiempo que nuestro animal mantendrá su energía. Y ojo sobre la proteína: fundamental revisar la calidad de la proteína animal.
Tan importante como esto es que la receta que elijamos cuente con protectores naturales de huesos y articulaciones, como son la glucosamina y la condroitina. Además, hemos de revisar que no cuenten con altos porcentajes de calcio ni fósforo y que tengan antioxidantes y vitaminas fundamentales, como la E y la C.
4. Coloca el comedero en altura
Algo que no solo ayuda a la buena digestión sino que, sobre todo, vela por el bienestar de nuestro animal. Por su fisionomía, los perros grandes están sometidos en muchas ocasiones a posturas incómodas a la hora de comer.

Pero no es solo cuestión de incomodidad. Cuando nuestro perro grande se hace mayor, ese gesto del comedero en el suelo puede resultar doloroso para su columna. Algo que no podemos pasar por alto, ya que las dolencias vertebrales son muy comunes entre los perros de gran tamaño.
5. Administra la comida para perros grandes en distintos momentos del día
Aunque creas que lo ideal es ponerle su ración y listo, no es así. Administrarle la comida en distintos momentos del día es lo ideal por una razón fundamental: evitar la torsión de estómago. Una dolencia que puede poner en riesgo la vida de nuestro perro; y que se produce fundamentalmente por un exceso de gases o de comida; o por comer o beber demasiado rápido.
Aunque no lo parezca, todos los detalles que hemos comentado ¡hasta el tamaño de las croquetas! tienen relación con esta dolencia; por lo que es fundamental que le demos importancia a todos los puntos que hemos visto.
¿Y tú? ¿Cuántas de estas consideraciones tienes en cuenta a la hora de alimentar a tu gran peludo?

