Saber cuándo y cómo regar un cactus sigue siendo motivo de duda entre quienes disfrutan de estas increíbles plantas. Sabemos que necesitan poca agua, pero entender ese concepto en muchas ocasiones nos hace pecar de defecto pero, sobre todo, de exceso. Algo que es, de hecho, la principal muerte de unas plantas que, por cuestiones naturales, no se llevan nada bien con el agua de más. Recordemos que su singular morfología responde, precisamente, a que proceden de lugares de la tierra con pocas precipitaciones. Una pista crucial para saber qué riego necesitan, y cuándo tenemos que administrárselo.
Habitualmente cuando nos iniciamos en cuidar plantas o tratamos de quitarnos el sambenito de ser mataplantas profesionales, solemos iniciarnos con cactus. Una elección lógica si tenemos en cuenta que sus demandas son bajas pero, sobre todo, que podemos olvidarnos relativamente de regarlos sin que sea dramático. Pero que esto no nos confunda: por resistentes que sean, los cactus necesitan el agua para vivir con bienestar. Un detalle que nos obliga a saber en profundidad cómo regar un cactus pero, también, cuándo es el momento adecuado.
Por todo ello, veamos en detalle cómo administrar la que es, sin duda, la tarea más complicado en los cuidados del cactus. Y no porque la labor sea en sí misma complicada sino, más bien, porque hacerle correctamente implica conocer algunos aspectos.
- CÓMO REGAR UN CACTUS DE FORMA APROPIADA
- 1. Moja únicamente el sustrato, el punto de partida para regar cactus
- 2. Garantiza que tu planta tiene un drenaje eficaz
- 3. Riega lentamente y observando de cerca
- 4. Elige la hora correcta, otro detalle a valorar en cómo regar cactus
- 5. Utiliza el agua que tu cactus tolera
- Y ¿CADA CUÁNTO HAY QUE REGAR LOS CACTUS?
- 1. El tipo de maceta
- 2. Las condiciones climatológicas y la época del año
- 3. El tamaño de planta y el tipo de cactus
- 4. Si se trata de una planta trasplantada
CÓMO REGAR UN CACTUS DE FORMA APROPIADA
Regar, como tal, no es difícil. Sin embargo, hacerlo bien pasa por conocer ciertos trucos que, en el caso de los cactus, pueden ser la diferencia entre cuidar de nuestra planta o abocarla a la muerte. De la misma manera que sucede cuando ahondamos en cómo regar suculentas correctamente, no podemos perder de vista algunas cosas que marcan de forma directa la relación de estas plantas con el agua. En la naturaleza, buena parte de los distintos tipos de cactus crecen en terrenos áridos: además, están acostumbradas a demasiada lluvia. Dos buenos motivos por los que sus raíces se asfixian con facilidad y se pudren si reciben demasiada agua.
Y no: no tenemos mucho margen de equivocarnos. Porque, aunque sepamos cómo recuperar una planta de un exceso de agua, en el caso de los cactus no hay opción de hacerlo: si no seguimos al pie de la letra este cuidado, tendremos muy complicado revertir la situación.

Aunque no incida directamente en el hecho de cómo regar un cactus, hay algo importante a contemplar: el recipiente en el que lo cultivemos. No solo es fundamental que tengan agujeros de drenaje. Tan importante como esto es elegir, entre los distintos tipos de macetas, la ideal para este tipo de plantas. ¿Y cuáles son? Sin lugar a dudas, las macetas de barro. Este material, de carácter poroso, facilita la transpiración y, al ser completamente opaco, evita que la incidencia del sol reseque el sustrato.
1. Moja únicamente el sustrato, el punto de partida para regar cactus
¡Fundamental! Recuerda que los cactus, por sus orígenes naturales, no están acostumbrados a que les llueva mucho encima. De hecho, mojar la planta puede ser sinónimo de la aparición de hongos. Por eso, cómo regar un cactus correctamente pasa por humedecer únicamente el sustrato evitando mojar la planta en sí. Para ello, lo ideal es utilizar una regadera de punta fina.
Otro método para regar cactus cuando llevamos mucho tiempo sin hacerlo es por inmersión. Sin embargo, mucho cuidado: es fundamental que la planta no toque el agua y, también, que no la tengamos mucho tiempo a remojo. Con cinco minutos escasos será más que suficiente.
2. Garantiza que tu planta tiene un drenaje eficaz
Crucial para su bienestar y su salud; y un cuidado que tendremos que cuidar con mimo en función del lugar de plantación.

Si tenemos nuestro cactus en maceta, tendremos que extremar las precauciones en este aspecto. Además de tener agujeros de drenaje, tendremos que crear un drenaje extra con greda volcánica en la base de la maceta y utilizar un sustrato para cactus y crasas que favorezca la evacuación del agua de riego.
Si los cactus están plantados en suelo, también tendremos que garantizarles un suelo ligero y poroso que favorezca la eliminación de agua de forma rápida y eficaz.
3. Riega lentamente y observando de cerca
Algo sumamente importante cuando nos planteamos cómo cuidar un cactus. Agregar el agua poco a poco nos permite conocer cuál es la cantidad exacta que nuestra planta necesita. Pero no es lo único: tan importante como esto es observar cómo nuestra planta elimina el riego. Ver salir el agua por el drenaje será una pista fundamental para saber cuándo tenemos que dejar de regar.
Y nada de dejar el bajo plato con agua: solo pudrirá las raíces.
4. Elige la hora correcta, otro detalle a valorar en cómo regar cactus
La mayor parte de los cactus necesitan una exposición de pleno sol. Por ello, elegir la hora adecuada para regar es sumamente importante. Si regamos mientras nuestra planta está recibiendo luz, es probable que ésta haga de lupa y la queme.
Por eso y al igual que hacemos con otras plantas del jardín, lo ideal es regar a primera o última hora del día.
5. Utiliza el agua que tu cactus tolera
Tan importante como saber cómo regar un cactus correctamente. Por sus orígenes, estas plantas no toleran las aguas calizas, duras o ricas en minerales. Tampoco les sienta nada bien el agua clorada.

Y entonces ¿con qué agua regar? Lo ideal: con agua de lluvia. Si no es posible, siempre cabe la opción de usar agua de mineralización débil o, si tenemos que usar agua del grifo, es conveniente dejarla reposando durante 48 horas.
Y ¿CADA CUÁNTO HAY QUE REGAR LOS CACTUS?
Si bien en cómo regar un cactus hay una pauta establecida, no sucede lo mismo en lo que respecta a cuándo. Algo que varía sustancialmente en función de algunos aspectos que debemos conocer:
1. El tipo de maceta
Como veíamos antes, el material de nuestras macetas es determinante en lo que respecta a la pauta de riego.
Mientras las de barro conservan mejor la humedad, las transparentes se deshidratan con mayor rapidez. Y si las macetas son de plásticos, las menos recomendables para este tipo de plantas, tendremos que dejar pasar todavía más tiempo entre riego y riego.
2. Las condiciones climatológicas y la época del año
La temperatura también incide en cada cuánto regar un cactus. En meses de verano, tendremos que ser más regulares: lo ideal es regar cada mínimo una vez a la semana o, como máximo, una vez cada 10 días. Sin embargo, en época de frío bastará con regar una vez cada tres semanas. Si hay riesgo de heladas, tendremos que suspender el riego: podría matar las raíces de nuestro cactus.
Si vivimos en una zona lluviosa, el riego correrá a cargo de la naturaleza.
3. El tamaño de planta y el tipo de cactus
Dos detalles que no pueden pasar desapercibidos. Por un lado, porque cuanto mayor sea el cactus más capacidad de almacenar agua tiene. Por otro, porque dentro del increíble abanico de tipos de cactus que existen los hay con distintas necesidades en lo que respecta al riego.
4. Si se trata de una planta trasplantada
¡Nada de regar! Para cactus recién trasplantados, ya sea porque lo hemos cambiado de maceta por una cuestión de crecimiento o porque acabamos de traerlo a casa, nada de regar. Tendremos que esperar al menos dos semanas para reemprender esta labor.
Y ahora que sabes cómo regar un cactus y cada cuánto hacerlo ¡dales una oportunidad! Descubrirás una familia de plantas tan singular como atractiva.

