
No hay amante de las rosas que se resista a tener esta maravillosa variedad en su jardín. Y es perfectamente lógico: las rosas David Austin son uno de los tipos de rosas para plantar más espectaculares que existen. Pero no solo ahí radica su increíble atractivo. Añadido, las también llamadas rosas inglesas son el resultado de años de dedicación de un amante de esta flor. Un hombre, David Austin, que se propuso el reto de crear una variedad que hoy se considera imprescindible.
En el mundo de los amantes del rosal, las rosas David Austin son un auténtico objeto de culto. Algo que resulta sumamente curioso si tenemos en cuenta que llevan apenas seis décadas entre nosotros. Un tiempo que podríamos considerar breve, pero que no está reñido con haber conseguido encumbrarse como auténticas rosas de coleccionista.
Pero ¿qué hace de las rosas David Austin unas simplemente extraordinarias? Hay un buen número de hechos objetivos, sin duda. Pero, además, detrás de cada pétalo se esconde una de las historias de amor por las flores más especiales y dignas de conocer que existen.
- HISTORIA DE LAS ROSAS DAVID AUSTIN O ROSAS INGLESAS
- ¿QUÉ TIENEN DE ESPECIAL LAS ROSAS INGLESAS?
- 1. Mantienen la belleza en cualquier momento de su vida, una de las principales características de las rosas David Austin
- 2. Tienen una vida más larga que otras rosas cortadas
- 3. Cuentan con una gran versatilidad de colores, otra característica de las rosas David Austin
- 4. Pueden florecer varias veces en un año
- 5. Son mucho más resistentes a las plagas
HISTORIA DE LAS ROSAS DAVID AUSTIN O ROSAS INGLESAS
Las rosas David Austin deben su existencia al hombre que prestó su nombre a esta tipología de rosas modernas. Dicho así, podría parecer simplemente que fue él quien las descubrió. Sin embargo, la cosa va más allá: David Austin es el padre de las rosas inglesas. Y le asignamos la paternidad porque fue él quien, tras años de hibridaciones y trabajo, dio forma a esta variedad de rosas.
A simple vista, podríamos creer que no tiene mucho mérito. Pero lo increíble es saber que Austin no era ni un botánico ni un biólogo. En realidad, solo era un horticultor aficionado que se propuso el reto de conseguir la rosa perfecta. Una aparente utopía que uniría lo mejor de las rosas antiguas, caracterizadas por su forma y su perfume; y las rosas híbridas de té, que además de coloridas florecen en varias ocasiones al año.
David Austin consiguió cumplir parte de su sueño apenas una década después de proponerse este reto. En 1961, vería la luz su primera variedad de rosas: Constance Spry. Un ejemplar trepador en honor a una auténtica maestra del arte floral que, si bien cumplía parte del reto, tenía algo pendiente: conseguir que floreciera en más de una ocasión al año. Y lo consiguió en 1969, cuando se lanzaron al mercado las dos primeras variedades con su nombre que conseguían también este propósito.
Desde entonces hasta ahora, la colección de rosas inglesas de David Austin es más que prolífica. Tanto que, a día de hoy, cuenta con más de 190 variedades diferentes de rosas inglesas con otra particularidad: sus nombres. Y es que Austin decidió bautizar cada una de ellas con el nombre de una personalidad insigne de la horticultura, la literatura británica o, incluso, páginas singulares de su historia.
Y ahora el detalle más curioso de estas rosas inglesas. A pesar del ingente trabajo y la dedicación de Austin, las principales asociaciones de rosas no reconocen estas variedades como tal. Algo que llama mucho la atención y que, sin embargo, no ha conseguido restarle interés como rosales de culto.
¿QUÉ TIENEN DE ESPECIAL LAS ROSAS INGLESAS?
Ahora que sabemos la historia de las rosas de David Austin, es momento de comprender qué las hace tan especiales. La lista de virtudes de estos rosales no es corta, y no solo desde un punto de vista estético. Las distintas hibridaciones que han dado lugar a las rosas inglesas no solo han repercutido en el aspecto de la flor. También tienen un impacto directo en el cultivo de este tipo de rosales.
Pero veamos en detalle qué ventajas tienen las rosas inglesas frente a otras variedades. El último empujón, quizás, para enamorarse perdidamente de ellas.
1. Mantienen la belleza en cualquier momento de su vida, una de las principales características de las rosas David Austin
Como decíamos, la estética es sin duda una de las principales razones para cultivar estos rosales. Pero no solo porque las rosas sean especialmente llamativas. Es que, además, la forma de la flor evoluciona en las distintas fases de su vida. Algo a valorar para quienes buscan trucos para el cultivo de rosas perfectas.

Si bien cuando está cerrada parece un capullo de rosa convencional, al abrirse la flor comienza el espectáculo. Como sucede con las rosas antiguas, los pétalos se disponen formando rosetones en un estadio inicial. Una forma muy llamativa, ya que la rosa tiene un aspecto esponjoso y rico en volúmenes. A medida que la vida de la rosa avanza, su forma cambia abriendo esa roseta hasta adoptar una forma completamente diferente.
Y, aunque pueda parecernos algo menor, nada más lejos de la realidad. Gracias a esta evolución, las rosas inglesas mantienen intacta su espectacularidad hasta el mismísimo momento de marchitarse.
2. Tienen una vida más larga que otras rosas cortadas
Rompamos un prejuicio importante: las rosas inglesas no son delicadas. Podemos creerlo dejándonos llevar por su aspecto, pero la realidad es bien distinta. Esta resistencia, incluso en condiciones de calor, es lo que las convierte en flores imprescindibles en arreglos o, incluso, bouquets de novia.
Si solemos preguntarnos cómo conservar un ramo de flores por más tiempo, está claro: las rosas inglesas nos permitirán luchar contra el tiempo.
3. Cuentan con una gran versatilidad de colores, otra característica de las rosas David Austin
Otra de las increíbles virtudes de las rosas David Austin. Si bien algunas especies de rosas son únicamente de un color, la gran baza de las rosas inglesas es que el abanico cromático es inmenso.

4. Pueden florecer varias veces en un año
Con los cuidados adecuados, nuestras rosas inglesas nos regalarán su preciada belleza incluso en dos ocasiones: en primavera y en otoño. Una característica propia de las rosas híbridas de té que, sin embargo, se mantiene también en las rosas David Austin.
5. Son mucho más resistentes a las plagas
Una de las bondades que facilitan increíblemente el cultivo de las rosas inglesas es que son rosales sumamente robustos. Salvo excepciones, presentan una resistencia sustancialmente mayor a las plagas. Un tema muy importante ya que estos molestos visitantes tienen una repercusión directa en cómo cuidar las rosas.
No nos engañemos: la resistencia es un plus interesante. Porque si algo caracteriza al rosal, en general, es que es el oscuro objeto de deseo de un buen número de insectos como los pulgones o la araña roja. Y no solo eso: también es susceptible de enfermedades fúngicas como el oidio o la roya.
Confíesalo ¿tú también te rindes a la belleza y virtudes de las rosas David Austin? Tenlo claro: no hacerlo es, simplemente, imposible.

