La llegada del frío debe hacernos pensar en cómo preparar nuestro huerto de invierno. Uno que, para poder continuar con su vida y dar frutos, necesita ciertos cuidados específicos para paliar el descenso de las temperaturas que comienzan a darse durante el mes de noviembre. Un mes perfecto para ponernos manos a la obra con las tareas de mantenimiento que nos permitirán disfrutar, incluso en esta época del año, de nuestros propios cultivos.
Si bien solemos pensar que huerto va de la mano de meses de sol, lo cierto es que hay un buen número de plantas de huerto para invierno capaces de fructificar a pesar del termómetro. Este tipo de cultivos, de carácter rústico, no son tan generosos y vistosos en lo que respecta a sus frutos como los del verano pero sí nos garantizan poder seguir alimentándonos de nuestro huerto. Pero saborear sus regalos no es el único motivo para preparar nuestro huerto de invierno. De buena parte de las tareas y el mantenimiento que realicemos ahora dependerá disfrutar de la primavera.

Un buen motivo para saber qué necesita exactamente nuestro huerto en invierno más allá de saber qué sembrar en noviembre o diciembre.
- CUIDADOS DEL HUERTO EN INVIERNO: QUÉ NECESITA
- 1. Proteger los cultivos del frío, el punto de partida del huerto de invierno
- 2. Preparar el terreno, otro aspecto fundamental
- 3. Disminuir el riego y adecuarlo al momento del día, clave en el huerto de invierno
- 4. Planificar la rotación de cultivos, la última tarea de nuestra lista de deberes
- PLANTAS DE HUERTO PARA INVIERNO
CUIDADOS DEL HUERTO EN INVIERNO: QUÉ NECESITA
Preparar nuestro huerto de invierno pasa por comenzar a prestarle atención a finales del otoño. Un momento del año marcado por el aumento de lluvias, el descenso de horas de luz y la aparición de las primeras heladas nocturnas. Tres características que se enfatizarán todavía más a lo largo de la estación más fría, y que implican irremediablemente centrarnos en proteger nuestros cultivos.
Para mantener a salvo nuestro huerto, hay cinco tareas fundamentales que debemos poner en práctica antes de que lleguemos al ecuador de diciembre. Y no solo si buscamos volver a plantar. Incluso si vamos a dejar descansar la tierra también debemos plantearnos mimarla antes de ese reposo.
1. Proteger los cultivos del frío, el punto de partida del huerto de invierno
Es una tarea básica para quienes quieren disfrutar del huerto de invierno. En función del espacio de labranza que tengamos podremos optar por distintas alternativas para proteger nuestras siembras. Si nuestras siembras ocupan una superficie pequeña, podemos hacer un mulching con estiércol o paja o utilizar túneles de cultivo para favorecer la protección frente a las heladas. Si el suelo cultivado es de mayor envergadura o buscamos el cultivo en invernadero para poder disfrutar de cultivos que lo necesitan, lo ideal será usar este tipo de protección.

La ventaja de utilizar sistemas como túneles o cobertizos es importante. Cualquiera de ellos permite a nuestras plantas a estar una media cinco grados por encima de la temperatura del termómetro. Sin embargo, hemos de prestar atención a dos aspectos. Por un lado, es importante retirar las protecciones en días calurosos de invierno para promover la ventilación y evitar un efecto negativo en las plantas. Y tan importante como esto es saber cómo elegir un invernadero para tu huerto. Una garantía de ofrecer a tus cultivos lo que necesitan.
Por último, si tienes frutales recuerda utilizar las mantas térmica de jardinería.
2. Preparar el terreno, otro aspecto fundamental
Tanto si decidimos darle un respiro a los cultivos como si no, es imprescindible aprovechar antes de la llegada del invierno para sanear el suelo. Además de eliminar cualquier resto de las siembras de primavera y verano, también es crucial retirar todas las malas hierbas de raíz. A pesar de que su crecimiento es más lento con el frío, continúan siendo una amenaza para nuestros cultivos.

Aprovechando un día no muy frío y con el suelo húmedo, lo ideal es airear todo el espacio de cultivo para descompactarlo. Tengamos en cuenta que estará ligeramente endurecido tras la época de cultivos y que lo hará todavía más con las heladas invernales. A este gesto de mover bien la tierra debe acompañarle la aplicación de compost o de abono natural, como el guano o el humus de lombriz.
De esta manera no solo estaremos oxigenando el terreno sino, además, favoreciendo la absorción de nutrientes antes de la llegada del frío riguroso.
3. Disminuir el riego y adecuarlo al momento del día, clave en el huerto de invierno
Con el frío nuestras plantas de huerto habrán comenzado a entrar en una pausa vegetativa, motivo por el que su demanda de riego es menor. No es la única razón para hacer descender, paulatinamente, la pauta de riego. La ausencia de tantas horas de luz solar favorece que el suelo no se deshidrate.

Pero no solo debemos tener en cuenta las necesidades de las plantas de huerto a la hora de ir bajando la pauta de riego. Como decíamos antes, los meses de frío están marcados por las lluvias. Unas que unidas a temperaturas frescas son propensas a la aparición de caracoles y enfermedades fúngicas. Una razón de peso para no sumar más humedad que la que precisen nuestras plantas de huerto para invierno.
4. Planificar la rotación de cultivos, la última tarea de nuestra lista de deberes
Más que una tarea de mantenimiento del huerto, se trata más bien de un ejercicio necesario que debemos abordar con tiempo. Planificar la rotación de cultivos en el huerto no busca, únicamente, tener una buena cosecha la próxima temporada. También evita la aparición de plagas, las primeras en llegar cuando cultivamos en un suelo empobrecido por la falta de nutrientes.
Lo ideal es que pensemos en qué queremos plantar, según nuestros gustos y el espacio que tenemos disponible. Tras esta reflexión, es fundamental realizar un calendario ad hoc. Así podremos contemplar cuándo hay que preparar semilleros de determinados cultivos, cuándo es momento de plantar unos u otros, o dónde es el lugar ideal para hacerlo.
PLANTAS DE HUERTO PARA INVIERNO
Aunque el frío reduce el abanico de cultivos, noviembre es todavía un mes propicio para sembrar algunos de esos cultivos anuales capaces, incluso, de resistir el frío. Ajo, espinacas, patatas, zanahorias o lechugas con protección son algunos de los cultivos principales que podemos sembrar todavía y que resistirán la bajada de temperaturas invernal a pesar de estar plantados directamente en huerto.
En el caso de otros cultivos más delicados, como cebollas o canónigos, es recomendable la siembra en semilleros y, posteriormente, pasarlos a un invernadero o zona ajena a las heladas para garantizarnos que puedan crecer correctamente. Así, en siembra protegida, también es un momento perfecto para el cultivo de aromáticas. A pesar de su aparente fragilidad con otros aspectos como puede ser su sensibilidad al exceso de riego o a la falta de sol, el frío es un momento idóneo para comenzar a hacer esquejes de romero y salvia, y para que nos planteemos la división de la mata de tomillo que ya tengamos.
Una manera, también, de apostar el huerto biodiverso. Uno que no solo supone equilibrio y ecología sino, también, valernos de estos singulares guardianes de los cultivos para la siembra del próximo año.

