No hay que ser amante de los cactus para enamorarse perdidamente de este. Y no solo porque su superficie de espinas es inferior a otros congéneres. Añadido, los cuidados de la Euphorbia trigona son tan sencillos que es la planta perfecta si nos planteamos cómo hacer un jardín sostenible de bajo mantenimiento. La pista está clara: es un cactus sumamente resistente a la sequía. Un detalle que puede permitirnos ahorrar ese líquido preciado que es el agua.
Comprender por qué los cuidados de la Euphorbia trigona nos permiten llamarla planta rústica pasa por conocer sus orígenes. Procedente del África sudoriental, está más que acostumbrada a pasar sed. Algo que no está reñido ni con tener un crecimiento normal ni tan siquiera con ser atractiva. Porque estas son, precisamente, dos de las virtudes de este considerado cactus que, realmente, no lo es. No solo puede llegar a medir hasta cuatro metros de altura. Añadido, su belleza de color intenso rompe con los cánones de lo que consideramos una planta desértica.
Así que descubramos más de una planta que es perfecta para incluir entre nuestras plantas de interior pero, también, para disfrutar de ella en el balcón o el jardín.
- 7 CUIDADOS DE LA EUPHORBIA TRIGONA
- 1. Mucha luz pero nunca directa
- 2. Temperaturas cálidas, uno de los cuidados de la Euphorbia trigona más importantes
- 3. Riegos adecuados a cada época del año, clave para su bienestar
- 4. Abonado, solo en los meses cálidos
- 5. Poda, una tarea para olvidar
- 6. Trasplante para ayudar a crecer, otro de los cuidados de la Euphorbia trigona a no olvidar
- 7. Plagas y otras enfermedades que hemos de vigilar
7 CUIDADOS DE LA EUPHORBIA TRIGONA
Comencemos con algo importante. Aunque se entiende como tal de forma popular, lo cierto es que la Euphorbia trigona es una suculenta que no pertenece a la familia de los cactus. Este equívoco habitual es, sin embargo, perfectamente lógico. En la lista de nombres populares que recibe no están, únicamente, el de árbol de la leche africano o planta de leche. Pero, más allá de este par, el más sonado es el apelativo de cactus catedral. Un apelativo que es, sin duda, la razón de este malentendido.

Para muchos entendidos en la materia, esta planta suculenta es el paso intermedio entre los cactus y las plantas. Pero ¿por qué es importante saber que no es un cactus? Sencillo. Los cuidados de la Euphorbia trigona, si bien son similares a los de sus primos con espinas, no son puramente los de un cactus. Algo importante, sobre todo en lo que respecta a sus necesidades de luz y temperatura, para poder disfrutar de su crecimiento con normalidad.
Antes de ver en detalle qué necesita, es interesante conocer un par de detalles de su singular morfología. Por un lado, se caracteriza por tener porte de columna con ramificaciones. Por otro, sus hojas son sumamente llamativas. No solo porque tienen forma de espátula y se disponen en torno a los tallos. Añadido, porque a medida que la planta crece éstos solo aparecerán en las partes superiores.
1. Mucha luz pero nunca directa
Teniendo en cuenta su lugar de procedencia, es lógico pensar que necesita una buena dosis de luz diaria. Sin embargo, ojo: hablamos de una planta que, expuesta directamente al sol, puede resentirse. No solo corre el peligro de que se quemen sus hojas sino que, además, pueden aparecer manchas.
Para evitarlo, lo ideal es colocarla en un espacio muy iluminado pero sin sol directo. Si la cultivamos en exterior, tendremos que buscarle un lugar con semisombra para evitar las quemaduras.
2. Temperaturas cálidas, uno de los cuidados de la Euphorbia trigona más importantes
Siendo como es originaria de África, no tolera excesivamente bien el frío. Lo ideal para ella son ambientes cálidos que oscilen entre los 20 y los 28 grados. Es más: si cultivada dentro de casa y en meses que no sean los de invierno pierde las hojas, nuestra planta nos estará avisando de que tiene frío.
Si la cultivamos en exterior, tendremos que ser sumamente prudentes. Expuesta a menos de 10 grados, es más que probable que muera.
Además, tendremos que cuidar el lugar de cultivo. No tolera nada bien las corrientes de aire, los cambios bruscos de temperatura ni el calor artificial, como el de los radiadores.
3. Riegos adecuados a cada época del año, clave para su bienestar
Cómo regar las suculentas correctamente es, en muchas ocasiones, una asignatura pendiente. Tendemos a excedernos con el agua, poniendo en serios apuros la salud de nuestra planta. Precisamente y en lo que respecta a los cuidados de la Euphorbia trigona, el riego es el que más tendremos que vigilar.
Solo hay una pauta vital para regar correctamente esta Euphorbia: hacerlo siempre con el sustrato seco. Es preferible hacer un riego en profundidad pero espaciado, que encharcarla. Algo que será perjudicial para sus raíces y una razón para que se pudra o, incluso, sufra hongos.
Lo más importante es mantener una pauta regular en los meses de calor, que es su época de crecimiento. Durante los meses de frío, podremos espaciarlo hasta los 10 días.
4. Abonado, solo en los meses cálidos
Como decíamos, esta planta puede llegar a alcanzar un tamaño más que considerable. Algo para lo que no solo necesita un buen espacio de base para crecer sino, también, cuidar su aporte de nutrientes.

Para ello, lo ideal es fertilizar nuestra planta durante los meses de primavera y verano: las dos estaciones en las que nuestra Euphorbia está en pleno crecimiento.
5. Poda, una tarea para olvidar
Es una de las consultas habituales en lo que respecta a los cuidados de la Euprhobia trigona. Y no: no precisa ningún tipo de poda ni tan siquiera es beneficiosa para ella.
6. Trasplante para ayudar a crecer, otro de los cuidados de la Euphorbia trigona a no olvidar
Como decíamos al principio, una de las principales características de esta suculenta es que cuenta con un gran desarrollo. Es cierto que, para alcanzar esas alturas de las que hablábamos, necesitará estar plantada directamente en el suelo. Sin embargo, si la cultivamos en una maceta de buen tamaño también tendrá un crecimiento interesante.

Si disfrutamos de ella en maceta, será necesario un trasplante regular. ¿Cuándo es el momento ideal para trasplantarla? Cuando sus raíces asomen por los agujeros de drenaje. Es clave que pospongamos esta tarea hasta la primavera, ya que la temperatura ayudará a nuestra Euphorbia a enraizar correctamente. Y tan importante como el cuándo es el cómo. Para garantizar el bienestar de nuestra planta, no solo necesitará un drenaje eficaz. También de un sustrato suelto que favorezca la expulsión del agua sobrante de riego.
7. Plagas y otras enfermedades que hemos de vigilar
A pesar de que es una especie rústica, la aparición de plagas o enfermedades puede ser síntoma de que no estamos cumpliendo alguno de los cuidados de la Euphorbia trigona.
Si descubrimos mosca blanca entre sus tallos, es más que probable que haya aparecido porque estamos sometiendo a la planta a un exceso de sequía. Si son los hongos quienes hacen acto de presencia, responderá a un exceso de riego o, incluso, a un mal drenaje.
¿Te animas a disfrutar de esta maravilla africana en tu casa? ¡No te arrepentirás de incluirla entre tus plantas!

