Es, sin lugar a dudas, uno de los pequeños mamíferos más divertidos y entrañables. Dos razones de peso para que, en la última década, sea cada vez más habitual verlos en los hogares. Y sí: son compañeros perfectos. Pero no podemos perder de vista que conocer los cuidados de un hurón es fundamental. No lo decimos únicamente por su bienestar, que también. Nos referimos, en realidad, a su seguridad. Y es que estamos ante un animal que desbanca en curiosidad al mismísimo gato. Algo que, sin lugar a dudas, es importante conocer y saber gestionar para evitarnos disgustos.
En líneas generales, los cuidados de un hurón no son complicados. Y comprender su carácter pasa, nuevamente, por establecer ciertos paralelismos con los gatos. Al igual que un felino, el hurón se adapta bien a la vida en el hogar y duerme buena parte del día. Sin embargo, la gran diferencia con respecto al carácter de un minino es que el tiempo que está despierto el hurón es un animal sumamente enérgico. No solo es inquieto: además y para una correcta salud mental, necesita hacer mucho ejercicio físico. Dos aspectos que debemos contemplar antes de plantearnos incluir este simpático animal en nuestra familia.
Y es que, si con cualquier animal hemos de ser conscientes de sus necesidades, más todavía en lo que respecta a un hurón. Un animal que exigirá de nuestra atención pero,, sobre todo, de nuestra vigilancia.
- 5 CUIDADOS DE UN HURÓN FUNDAMENTALES PARA SU BIENESTAR
- 1. La alimentación, el punto de partida en los cuidados de un hurón
- Su hábito de alimentación, a contemplar
- 2. El descanso, siempre respetado y a oscuras
- 3. La higiene, un detalle crucial en los cuidados de un hurón
- La limpieza de la jaula, fundamental
- La limpieza del animal, una gran olvidada de los cuidados de un hurón
- 4. La temperatura, algo a vigilar de cerca
- 5. El juego, el último punto a revisar
5 CUIDADOS DE UN HURÓN FUNDAMENTALES PARA SU BIENESTAR
Tan importante como conocer los cuidados un hurón es entender su carácter. Como decíamos, es un animal sumamente divertido y curioso. Al igual que otros pequeños roedores, tiene hábitos nocturnos por lo que el tiempo que pasa despierto es casi en su totalidad de noche. A pesar de la fama, el hurón tiene buen carácter. Y decimos esto porque es habitual la leyenda urbana de que son gruñones y muerden. Una idea que conviene desterrar, con ciertos matices. Para tener una relación estrecha y en paz con un hurón, es imprescindible acostumbrarles desde pequeños al trato humano. Y es que esa unión entre un hurón y los habitantes de un hogar es fundamental, incluso más que con otras especies animales. Fomentar ese tiempo compartido y disfrutado nos permitirá hacer que nuestro animal pierda el miedo a las personas. Una auténtica garantía de disfrutar de él en plenitud.
Comprendido esto, veamos en detalle los cuidados de un hurón. Unos que no entrañan una gran dificultad, y que es imprescindible conocer por la singularidad de este animal.
1. La alimentación, el punto de partida en los cuidados de un hurón
El primer paso en los cuidados de un hurón es comprender cómo es su dieta. Y, de hecho, qué come un hurón es una de las preguntas recurrentes de quienes se interesan por estos animales. Los hurones son animales carnívoros con una peculiaridad: tienen un intestino muy corto. Esto significa que su dieta es fundamentalmente proteica y de origen animal. Es fundamental que su alimentación cuente con un alto contenido en grasas y proteínas, dejando por completo en segundo plano el porcentaje de hidratos de carbono. La fibra también ocupa un lugar importante en su dieta, aunque es cierto que su presencia es casi anecdótica: tan solo un 5% de su ingesta diaria.
Hasta hace unos años, era habitual alimentar al hurón con pienso para gatos junior. Una alternativa que, a día de hoy, podemos desterrar por completo para optar por una alimentación específica para ellos. Optar por pienso para hurón es hacerlo por recetas equilibradas y diseñadas específicamente para alimentarles y favorecer, simultáneamente, el tránsito intestinal. Y desechemos la idea de administrarles carne cruda. Lejos de ser una delicatessen para ellos, puede jugarnos una mala pasada. La carne sin cocinar contiene bacterias que pueden ser peligrosas para su salud.

Su hábito de alimentación, a contemplar
Además del tipo de dieta, es vital contemplar en los cuidados de un hurón su forma de alimentarse. Los hurones comen en pequeñas cantidades y varias veces a lo largo del día. Una razón de peso para que tengan siempre a su disposición comida.
Tan importante como esto es la hidratación. Necesitan tener agua fresca constantemente. De ahí que sea importante contar con un bebedero para roedores de botella, que garantizará que el agua esté en perfecto estado a lo largo de todo el día.
2. El descanso, siempre respetado y a oscuras
Decíamos antes que el hurón es un animal dormilón. Algo que hace que, inevitablemente, nos acordemos del gato. Sin embargo, su pauta de sueño es ligeramente distinta a la de los mininos. Para empezar, porque necesita hacerlo en su jaula ya que este espacio no deja de ser su nido. Pero no es lo único que debemos contemplar. Añadido, el hurón necesita que sus 14 horas diarias de sueño sean en un entorno completamente a oscuras. Un detalle que no es para nada menor, ya que la falta de luz cumple con una función crucial para su salud. Es a oscuras cuando el hurón puede generar melatonina, fundamental para el mantenimiento de su pelaje.
Además de estos detalles, hay algunos más a contemplar como parte de los cuidados del hurón. Más allá de que su espacio de descanso sea fresco y esté bien ventilado, no conviene despertarles. Hacerlo puede ser perjudicial para su salud neuronal, por lo que es importante siempre respetar sus periodos de descanso.
Y, para que su sueño sea todavía más placentero, nada como ofrecerles una manta o una toalla. Con cualquiera de las dos, nuestro hurón creará su propio nido en el que sentirse seguro y resguardado.
3. La higiene, un detalle crucial en los cuidados de un hurón
Si lo es para cualquier animal, es todavía más importante para los hurones. En líneas generales, la higiene del roedor es fundamental para su bienestar y su salud. Pero en el caso específico del hurón, es si cabe todavía más importante. Y no hablamos, únicamente, del espacio que habitan. Nos referimos, también, a los cuidados que hemos de dispensar en su higiene. Unos que redundarán en positivo en su salud.
Por la importancia que tiene la higiene en los cuidados del hurón, veámosla desde dos puntos de vista. Dos maneras complementarias de velar por su salud y su bienestar.
La limpieza de la jaula, fundamental
Aunque no nos guste, todo hurón que vive en una casa necesita una jaula. Al igual que sucede con los conejos, el hurón debe disfrutar de ratos de libertad siempre vigilada por su propia seguridad. Sin embargo en nuestra ausencia o durante el sueño, es fundamental que cuenten con un espacio seguro en todos los aspectos. Hay que contemplar que los hurones pasan mucho tiempo en sus habitáculos. Unos espacios que hacen las veces de nido y que son dormitorio, comedor y WC a la vez. Por ese motivo, es fundamental que seamos rigurosos en su limpieza. La mejor manera de evitar cualquier tipo de dolencia relacionada con la proliferación de bacterias.

Para empezar, es fundamental que la jaula del hurón sea de buen tamaño y con distintos niveles. Importante este aspecto, ya que al tratarse de un animal activo necesitará poder jugar dentro de ella con cierta libertad. Dado que el hurón es un roedor, es fundamental elegir una jaula específica para este tipo de animales. Hacerlo nos garantizará que la distancia entre barrotes es la adecuada para que no pueda sacar la cabeza y dañarse. Y, también, que cuente con una base sólida. Algo que, aunque pueda parecer secundario, no lo es. Si fuera de barrotes, podría dañarse las patas.
Además, otro detalle importante de las jaulas específicas para hurones es que suelen contar con una puerta de buen tamaño. Un detalle que, aunque pueda parecer menor, es súper importante: nos facilitará la limpieza y el mantenimiento diario. Gracias a ella, podremos cambiar su bandeja higiénica o arenero sin dificultad. Y sí: es posible educar a un hurón para que la utilice. La única precaución: nada de usar lecho higiénico de piedras como en el caso de los gatos. Lo ideal es optar por alguno de material reciclado, ya que los hurones se lo pueden comer.

Por último, es fundamental que una vez a la semana procedamos a la desinfección completa del habitáculo. Bastará con una limpieza minuciosa con agua y jabón neutro para hacer que sea un espacio seguro para nuestro animal.
La limpieza del animal, una gran olvidada de los cuidados de un hurón
Cuando se habla de los cuidados de un hurón, su aseo suele pasar desapercibido. Y es lógico. Al igual que los gatos, se asean solos por lo que nuestra ayuda como dueños es prácticamente anecdótica. Sin embargo, no nos relajemos. Hay un par de aspectos en los que nuestro animal demandará nuestra ayuda. Por un lado, la limpieza de las orejas que debe hacerse de formar regular para evitar que se instalen en ellas ácaros. Por otro, las uñas nos demandarán un cierto mantenimiento para evitar que estén demasiado largas.
4. La temperatura, algo a vigilar de cerca
Un punto sumamente importante en los cuidados de un hurón. Estos animales son sumamente sensibles a los cambios de temperatura y, sobre todo, a los grados de más. Algo que puede desembocar en un golpe de calor: una dolencia que puede provocar, incluso, la muerte del animal. Los hurones carecen de capacidad termorreguladora, por lo que lo ideal es que vivan en ambientes frescos y que nunca los sometamos a mucho calor. Algo que hemos de contemplar si decidimos viajar con él, y que nos obliga a ver en detalle cómo debe ser el transporte de mascotas como el hurón.
Compartir nuestra vida con un hurón implica extremar las precauciones cuando llega el verano. Más allá de ofrecerle un entorno fresco, no está de más rociarlo con agua e, incluso, colocar en su espacio una botella de agua congelada. Gracias a ella y en caso de tener calor, podrá refrescar su temperatura y evitar disgustos.
5. El juego, el último punto a revisar
Como decíamos al principio, el hurón es un animal activo y juguetón. Si a eso le sumamos que sus hábitos son nocturnos y que sus ratos de libertad deben ser vigilados, es fácil pensar que necesita juguetes en su jaula para entretenerse. No solo le permitirán gastar la energía que tiene y mantenerse en forma. Además le permitirán entretenerse en esas horas que nosotros estamos descansando.

Así hamacas, tubos de juego y otros accesorios para roedores serán fundamentales para que juegue y se mantenga sano, física y mentalmente.
Y ahora que conocer los cuidados de un hurón ¿te animas a incluirlo en tu vida? Ten algo seguro: ¡nunca te aburrirás con él!


