Es el punto de partida cuando nos iniciamos en la acuariofilia. Decidir entre los distintos tipos de acuarios es una elección que no puede hacerse a la ligera. Cada uno de ellos cuenta con unas particularidades y, lo que es más importante, alberga un determinado tipo de vida. Un buen motivo, sobre todo si estamos empezando en la acuariofilia, para tomarnos algo de tiempo antes de elegir entre los distintos tipos de acuarios que hay a nuestro alcance.
No nos confundamos. Cuando hablamos de tipos de acuarios no nos referimos al contenedor en sí. Está claro que la elección de acuarios y peceras es importante, y que contamos con un abanico enorme de opciones entre las que elegir. Pero, siendo más específicos, hablar de tipos de acuarios es hacerlo de los tipos de ecosistemas que podemos replicar en ellos. Unos con unas condiciones muy específicas; y fundamentales para los peces y plantas de acuario que decidamos tener en ellos.
Porque, al final, la acuariofilia es precisamente eso: replicar, en los distintos tipos de acuarios, hábitats naturales. Unos que no podemos alterar lo más mínimo, ya que repercutirán directamente en la vida que hay en ellos. Por eso y antes de tener que lamentarnos, nada como conocer los distintos tipos de acuarios y sus particularidades específicas.
- 5 TIPOS DE ACUARIOS PARA RECREAR 5 HÁBITATS DIFERENTES
- 1. Acuario de agua fría, uno de los tipos de acuarios más habituales
- 2. Acuario tropical de agua dulce, otro de los clásicos en los tipos de acuarios
- 3. Acuario tropical marino, belleza en estado puro
- 4. Acuaterrario, el más original de los tipos de acuarios que existen
- 5. Acuario holandés, el acuario de los amantes de las plantas
5 TIPOS DE ACUARIOS PARA RECREAR 5 HÁBITATS DIFERENTES
Si nos paramos a pensar, nuestro Planeta cuenta con dos hábitats acuáticos más que definidos: los de agua dulce y los de agua salada. Dos estilos que podemos replicar en los distintos tipos de acuarios, llevándolo a una nueva división. Una que, nuevamente, está inspirada en la naturaleza: el agua caliente y el agua fría.
Partiendo de esta base natural, los tipos de acuarios recrean precisamente esos ecosistemas que viven en distintas aguas y a distintas temperaturas. Y, lejos de parecer secundario, no lo es ni de lejos. Por un lado, porque tanto la salinidad del agua como el calor de la misma marcan en parte su nivel de dificultad. Por otro, porque unos demandan más accesorios de acuario que otros para poder recrear esas necesidades.
Veamos en detalle los distintos tipos de acuarios. Y, lo que es más importante para alguien que se inicia en la acuariofilia, su nivel de dificultad.
1. Acuario de agua fría, uno de los tipos de acuarios más habituales
Empezamos por uno de los tipos de acuarios preferidos para quienes están de iniciación en la acuariofilia. Esta preferencia no es a la ligera: los acuarios de agua fría son, a priori, los más sencillos de gestionar. Y no solo eso: también su montaje es mucho más sencillo que en otros tipos de acuarios, ya que no demandan la instalación de un sistema de calefacción. Los acuarios de agua fría suelen estar a 18 grados. De tener una temperatura menor, los peces descenderán su actividad.

El hecho de que nos ahorremos un sistema de calefacción no implica que no invirtamos debidamente en otros accesorios. Y, siendo todavía más concretos, nos referimos a la bomba de filtrado. Con los cuidados adecuados, un acuario de agua fría asegura la longevidad de sus peces. Y, cuanto mayores sean, más ensuciarán el agua. Por eso, mantenerla siempre en los parámetros de oxigenación que demanda la vida acuática es vital. Y, para ello, nada como un buen tanque de filtrado.
Tecnicismos aparte, estos tipos de acuarios se caracterizan por la increíble variedad y colorido de los peces que viven en ellas. Y, si bien a la hora de elegir plantas para acuarios tenemos menos dónde escoger, no tenemos por qué renunciar a ellas en nuestro pequeño ecosistema.
2. Acuario tropical de agua dulce, otro de los clásicos en los tipos de acuarios
Después de los de agua fría, los tropicales de agua dulce suelen ser los más elegidos. Eso sí: demandan estar un poquito más avanzados en el mundo de la acuariofilia. Su principal característica es que el agua está entre los 22 y los 27 grados. Algo para lo que resulta imprescindible tener un sistema de calefacción. Y no solo eso: según el tipo de peces que tengamos en ella, tendremos que adaptar esta temperatura. Que todos ellos sean peces de agua caliente no implica que vivan a la misma temperatura.

Aunque suelen tener fama de ser mucho más complicados que los acuarios de agua fría, realmente no es así. Sí implican contar con unas nociones ya en mantenimiento de acuario, para poder controlar sobre todo la temperatura. Pero, de otra manera, no suponen más reto que la dedicación que cualquiera de los tipos de acuarios demandan.
Otra de las virtudes de los acuarios tropicales de agua dulce es la increíble variedad de peces que podemos tener. Eso sí: más allá de que revisemos compatibilidades, suele ser recomendable destinarlo a una única especie de peces. Habitualmente, estos tipos de acuarios albergan peces tropicales africanos, peces sudamericanos y de origen asiático.
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3. Acuario tropical marino, belleza en estado puro
De entre todos los tipos de acuarios, estos son sin lugar a dudas los más impresionantes. Suponen una manera de poder disfrutar de un pedacito de mar en nuestra casa. Sin embargo, es imprescindible conocer sus desventajas. Y es que, para empezar, requieren un conocimiento de acuariofilia mucho más profundo que cualquier otro tipo de acuario.
Pero no es el único inconveniente. Añadido, las necesidades técnicas de estos tipos de acuarios son infinitamente mayores que en cualquier otro ecosistema. Y no solo a nivel de instalación del acuario sino, también, en lo que respecta a la vida que alberga. Recrear, a nivel de plantas y de peces, estos hábitats es mucho más complicado. Empezando por un aspecto que lo dice todo: los peces marinos no suelen adaptarse a vivir en cautividad. El mar es demasiado grande como para conformarse con vivir en un espacio reducido.
4. Acuaterrario, el más original de los tipos de acuarios que existen
Y dejamos para el final uno de los tipos de acuarios que, realmente, no lo es si nos ponemos puristas. Y es que este tipo de pequeños ecosistemas busca, fundamentalmente, recrear un hábitat completo. No solo el que se desarrolla bajo el agua sino, además, el que vive en la tierra que lo rodea.
El objetivo de estos tipos de acuarios es reproducir la fauna y flora de regiones tropicales y pantanosas del Planeta. Para ello, el acuario cuenta con un espacio dedicado a peces y otro de tierra, destinado a animales propios de la humedad como anfibios y reptiles. Una simbiosis entre tierra y agua perfecta para quienes quieran observar.
Y sí: las plantas tienen un lugar privilegiado en estos tipos de acuarios. Orquídeas tropicales, plantas aéreas y plantas palustres ayudan a recrear ese ambiente pantanoso de zonas húmedas de Asia y América del Sur.
5. Acuario holandés, el acuario de los amantes de las plantas
Hablamos de uno de los tipos de acuarios que rompen por completo la concepción propia de la acuariofilia. Y es que, en esta ocasión, los peces no son los protagonistas: son las plantas. En esencia, un acuario holandés es un acuario de agua dulce tropical que tiene una finalidad fundamentalmente decorativa.
Decimos esto porque, para poder denominarse así, el acuario se convierte en una auténtica obra de paisajismo acuático. No solo las plantas deben jugar con los mismos colores y forma. Además debe haber rocas, raíces y ramas para acabar de darle dinamismo al conjunto. Si decidimos integrar peces, perfecto. Pero no: no es lo más importante.
¿Cuál de estos tipos de acuarios te animarías a tener? ¡Cuéntanoslo!





