Es una de las recetas más populares en estas fechas y no le sobran motivos. Además de que la calabaza es la protagonista del huerto en esta época del año, también lo es de la buena mesa en diferentes recetas (como esta crema de calabaza que ya vimos en este otro post). Una manera de disfrutar del sabor del otoño sin desaprovechar los frutos de la época.
Así, hoy os proponemos una receta no solo para sacarle provecho al sabor del huerto sino también para completar una fiesta perfecta de Halloween.
Una tarta de calabaza ideal para completar el día más terrorífico de los más pequeños con el mejor sabor y que, además, podemos aprovechar para acabar de redondear el día: tan solo nos hará falta la pulpa y, así, podremos aprovechar la calabaza para darle luz y alegría a la noche de Halloween (no olvides este tutorial de cómo hacer tus propias calabazas, paso a paso).
RECETA DE TARTA DE CALABAZA
Más allá de que la calabaza es una gran compañera de los postres (aunque en España no tengamos mucha cultura de ella), esta receta de tarta de calabaza es ideal para poder disfrutar de su sabor dulzón sin renunciar a su valor nutritivo.
Por su textura parecida de un bizcocho, hará las delicias de pequeños y mayores. ¡Una compañera perfecta para una noche inolvidable de Halloween!
Ingredientes del relleno
- 600 gramos de pulpa de calabaza
- Una lata pequeña de leche condensada
- 200 gramos de almendras crudas
- 3 huevos
- 50 gramos de mantequilla
- Una pizca de sal
- Una cucharada de café de canela molida
Ingredientes para la pasta
- 150 gramos de harina
- 75 gramos de mantequilla
- La yema de un huevo
Elaboración
Dado que la masa es lo más trabajoso (básicamente, porque tendremos que amasarla a mano), comenzaremos con ella. Su realización es más que sencilla: tan solo tendremos que mezclar la harina con la mantequilla en trocitos y la yema. Para hidratarla y que sea más esponjosa pero, además, más fácil de amasar, le añadiremos una cucharada de agua fría. Una vez que la masa esté ligada, la introduciremos durante media hora en la nevera en papel film.
Durante ese tiempo, comenzaremos a preparar el relleno. Para ello, ponemos a cocer la calabaza en trocitos con mantequilla y una pizca de sal. Dejaremos cocer durante 20 minutos y, una vez la calabaza esté blandita, la retiraremos y la colaremos antes de pasarla por la batidora junto con la leche condensada y los huevos hasta dejarla en una textura similar a la de una crema. Añadimos la canela y las almendras, y mezclamos bien.
Sacaremos la masa de la nevera y, después de extenderla sobre un rodillo, la colocamos sobre un molde. Gratinamos durante 4 minutos y dejamos enfriar ligeramente antes de colocar sobre ella el relleno de calabaza. Ahora tocará meterla en el horno (que habremos precalentado a 180º) durante 40 minutos. Lo ideal es pincharla para ver si la tarta está cuajada (la mejor manera de calcular el tiempo ideal).
Y una vez esté templada ¡solo queda disfrutarla! Podemos decorarla con chocolate por encima (o incluir en la mesa perlas de chocolate, si queremos darle un punto más dulcero incluso) o, si nos ponemos creativos, incluso jugar a dibujar sobre ella los ojos y boca típicos de las calabazas de Halloween.
¡Deja volar la imaginación y saborea el otoño en estos días de Halloween!

