En pleno ecuador del otoño, aparecen ellas en el huerto: las calabazas. Ese cultivo que avisa con su colorido naranja de la cercanía del invierno, ese cultivo tan sencillo de cuidar y tan valorado en el plato.
La calabaza es, además de una de las delicias del huerto, una fuente de antioxidantes naturales de sabor dulzón y perfecta para la cocina invernal. Más allá de sus múltiples opciones gastronómicas, hoy queremos proponer una que, además de rica, puede ser una fuente única de nutrientes.
CULTIVO SENCILLO CON GRANDES BONDADES
Las calabazas que disfrutamos por estas fechas se plantan en primavera directamente en la tierra guardando una cierta distancia entre siembra y siembra, tendremos que hacerlo en una zona soleada. Lo ideal es un suelo rico en nutrientes o, en su defecto, con un buen drenaje porque es el agua precisamente la clave de su cultivo en huerto.
Y sí, por extraño que parezca es posible tener calabazas también en un huerto urbano. Tengamos en cuenta que las calabazas son de diferentes tamaños según su especie e, incluso, de distinto color.
Para poder disfrutar de los beneficios de la calabaza (antioxidantes, carotenos, fibra, etc.), solo hay que ser cuidadosos con el riego y con un detalle: una vez que el fruto comience a crecer, es importante separarlo del suelo (bien mediante un plástico, una tabla o un simple plato para evitar que se pudra).
Un detalle importante y fundamental para nuestra receta: la calabaza no avisa de cuándo está madura cambiando de color o intensificándolo, por lo que tendremos que estar muy pendientes de ella.
UNA RECETA SENCILLA Y CON SABOR A HUERTO
Con nuestra calabaza de huerto, una de las recetas más deliciosas y sanas es hacer con ella una crema.
Una receta más delicada que un puré en el que, además, podremos utilizar otros ingredientes también procedentes de nuestro huerto como cebollino, calabacín o, como en este caso, con zanahorias.
Ingredientes:
- Medio kilo de calabaza
- 200 gramos de zanahorias
- 100 gramos de patatas
- 100 gramos de puerro
- 100 gramos de cebolla
- 1/2 litro de agua
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta blanca
Elaboración
- Con la verdura (puerro y cebolla) limpia y cortada en trocitos pequeños, lo rehogaremos hasta pochar en una cacerola en la que el aceite de oliva ya esté caliente. Mantener a fuego lento
- Mientras calentamos el agua, vamos cortando en tacos pequeños tanto la calabaza, limpia ya de pepitas y cáscara, como la patata. La zanahoria la prepararemos en rodajas
- Con todas estas verduras preparadas, las ponemos a cocer durante 30 minutos hasta que estén blandas en agua caliente con sal
- Unimos en un vaso de batidora tanto las verduras pochadas como las cocidas, y corregimos la sal
- La pimienta blanca se añadirá al gusto
Para darle una textura todavía más cremosa y agradable, es recomendable añadir crema de queso. Y, con esto, solo queda algo más por decir: bon appétit!