Una planta trepadora con flores para disfrutar el sol: la Clematis

Curiosamente, la planta trepadora suele tener esa mala fama de ser invasiva y difícil de cuidar. Unos mitos que se rompen rápidamente cuando se descubre más sobre la Clematis (también llamada Clemátide): una deliciosa planta trepadora de llamativas flores que, bien cuidada, no tiene por qué tomar el jardín y que, añadido, es mucho más sencilla de cuidar de lo que se cree. Lo que quizás no sabes es que, a pesar de la apariencia, la Clematis es sobre todo una planta silvestre: oriunda de la campiña inglesa, donde nace en libertad, se la llama popularmente «Alegría de los viajeros» (por su fácil cultivo natural, sobre todo en Inglaterra, y lo llamativo de sus flores) aunque también recibe el halago de ser considerada la flor de los soñadores.

No es para menos: su perfume, similar al del jazmín, la convierte en una planta aromática perfecta para decorar cualquier espacio y regalarle su fragancia natural.

Más allá de esto, la Clematis es una planta trepadora que deleita en primavera y verano con sus flores a quienes se deciden a incluirla en su propia Naturaleza. Dado que carece de tronco (aunque sí cuenta con tallos leñosos), es importante plantarla cerca de un árbol o, en su defecto, de algo que le sirva para escalar. También es posible cultivarla en una maceta, siempre y cuando contemos con una de buen tamaño y de un respaldo por el que la Clematis pueda trepar para crecer en condiciones (pueden llegar a alcanzar los tres metros de altura) y florecer. Porque ese es su mayor espectáculo: aguardar a las estaciones de sol (primavera y verano) para disfrutar de sus flores (sus casi 400 especies cultivables ofrecen un abanico precioso de coloridos y formas).

Coloridas y con diferentes flores, la Clematis es una preciosa compañera para el jardín Imagen: George Thomas
Coloridas y con diferentes flores, la Clematis es una preciosa compañera para el jardín
Imagen: George Thomas

De belleza delicada, esta planta trepadora no es exigente en su cuidado aunque sí necesita un grado alto de humedad. Algo que no solo podemos solucionar con un riego moderado y frecuente sino, sobre todo, plantándola cerca de otras plantas de corta altura. Su necesidad de buen drenaje (no son amigas del exceso de agua) es fundamental tanto para sus flores como para su crecimiento casi de la misma manera que su ubicación: para disfrutar de esta planta trepadora, tendremos que buscar un lugar de semisombra. Mientras sus flores son amantes del sol (sobre todo del de la mañana, evitando las horas fuertes de calor), sus raíces han de permanecer en sombra para guardar correctamente la tan necesaria humedad. Otro aspecto fundamental: el sustrato. Además de ser rico (necesitan una tierra fértil para crecer), deberemos nutrirlo con una mezcla de abono mineral y natural. Una riqueza de nutrientes que, en el caso de la Clematis, es distinta según su variedad. Un buen motivo para informarse debidamente a la hora de comprarla para saber qué suelo es el más adecuado según el tipo de Clematis.

Y, si queremos disfrutarla año tras año, la poda es un aspecto fundamental que también es particular según su variedad. Mientras para algunas se trata tan solo de una poda de limpieza (como en la Clematis Alpina o Macropetala), en otros casos (como en la Clematis Montana y Orientalis) será un poda de floración en toda regla o incluso una poda contundente (como sucede con la ClematisGipsy Queen).

No lo dudes: si buscas un planta trepadora con flores, la Clematis es un auténtico acierto. Y, si tienes alguna pregunta sobre su cultivo y sus cuidados, pregunta en cualquiera de nuestros centros. Estaremos encantados de descubrirte uno de los tesoros de la primavera.