Mi perro ladra mucho: motivos y cómo actuar

Mi perro ladra mucho: motivos y cómo actuar

Puedes pensar que es, únicamente, su forma de expresarse. Pero ¿qué hago si mi perro ladra mucho? Una duda recurrente entre dueños de canes y motivo habitual de consulta que, aunque podríamos considerar algo normal, no es exactamente así. El ladrido excesivo de un perro no es únicamente una fuente de problemas, por ejemplo, con los vecinos. Puede ser también un síntoma de que algo no marcha bien en la salud emocional de nuestro peludo. Un buen motivo para prestarle al ladrido excesivo la atención que merece.

Como sucede con las personas, hay perros «más habladores» que otros. Así determinadas razas, como los pastores alemanes o los chihuahuas, tienen una tendencia natural a ladrar de forma más habitual para comunicarse que otros perros. Algo que, si bien podemos pensar que es característico, sigue unas pautas concretas para entrar dentro de lo considerado normal. Un perro siempre ladra con algún motivo y, si mi perro ladra mucho o en situaciones que no comprendemos el por qué, conviene ahondar más en su comportamiento.

Cómo hacer que mi perro no ladre

Y es que, a pesar de que para nosotros solo sean ladridos, lo cierto es que cada uno de ellos es la forma que nuestro perro tiene de contarnos qué le está pasando. Una razón de peso para comprender qué emociones se esconden tras cada uno de ellos y poder darles respuesta.

POR QUÉ LADRAN LOS PERROS: EL PUNTO DE PARTIDA

Antes de conocer cómo subsanar este exceso de ruido que puede llevarnos a tomar conciencia de que mi perro ladra mucho y molesta a los vecinos, es importante conocer qué hace ladrar a un perro. Solo conociendo cuáles son los resortes que provocan este comportamiento podremos identificar cuándo sí y cuándo no es normal que un perro ladre.

Como decíamos, el ladrido es la expresión natural de un perro y la forma que tiene de comunicarse con nosotros. Así podemos identificar como natural que un perro ladre mucho al reencontrarse cada día con su cuidador o personas que le quieren. También puede serlo, cuando no es excesivo, en el caso de aquellos perros de carácter protector ante situaciones que pueden considerar peligrosas.

Perro ladrando

Sin embargo, hay muchas otras situaciones en las que ladrar de forma excesiva nos estará alertando de que debemos reconducir ese comportamiento. Y no solo porque moleste a nadie. En realidad, el exceso de ladrido al que hacemos referencia nos está indicando que la salud emocional de nuestro perro no está en equilibrio.

¿Cuáles son las causas que hacen que mi perro ladre mucho y tenemos que corregir?

1. Ladrido por inseguridad o miedo

Muy característico en aquellos perros que ladran a personas u otros congéneres cuando se los cruzan por la calle, ante ruidos fuertes o cuando perciben algo que les parece una amenaza, como una bicicleta en movimiento. En este caso, habitual sobre todo en perros jóvenes, ladran para expresar el miedo que tienen ante algo desconocido.

2. Ladrido por ansiedad

Propio de la ansiedad por separación en perros. Un desequilibrio emocional mucho más habitual de lo que podríamos pensar que se manifiesta con un ladrido incesante cuando nuestro perro esta solo. Suele ir acompañado, según el perro, de un comportamiento destructivo con el que el can busca calmar el nerviosismo que siente.

Comportamientos inadecuados en perros.

3. Ladrido por aburrimiento

Habitual en perros que tienen poca estimulación física y mental. Ladrar de forma incesante es, por increíble que parezca, también una manera de gastar energía.

4. Ladrido para llamar la atención

Otro motivo habitual por el que mi perro ladra mucho. Si un can está acostumbrado a que sus ladridos obtienen una respuesta por nuestra parte, este comportamiento será más habitual incluso si nuestra respuesta es regañarlos.

5. Ladrido por frustración

También suele estar ligado a una falta de estimulación física y mental. Es un comportamiento recurrente en perros que quieren salir a la calle, que quieren comer más estando a dieta o a los que se les ha privado de un determinado juguete.

Ejercicio físico, cómo hacer que un perro deje de ladrar

MI PERRO LADRA MUCHO: ¿CÓMO HACER QUE UN PERRO DEJE DE LADRAR?

Aunque podamos pensar que no, cómo hacer que un perro deje de ladrar es posible. No es una tarea titánica pero sí implica observación, adiestramiento y, sobre todo, tiempo. Solo así conseguiremos que nuestro perro desaprenda ese comportamiento excesivo y, lo que es más importante, que esté en equilibrio a nivel emocional.

Como acabamos de ver, los motivos por los que un perro ladra mucho son diversos. Por eso, el punto de partida imprescindible es identificar a qué se debe el del nuestro. Una forma de poder poner en práctica una solución específica a su desasosiego.

1. Practica ejercicio diario y regular con él

Paliar el aburrimiento o la frustración pasan por hacer ejercicio de forma diaria y regular con nuestro perro. Es más que probable que tengamos que aprender cómo hacer gastar energía a un perro para ayudarle a canalizar ese exceso y evitar que esa excitación se traduzca en ladridos incesantes.

Juguetes inteligentes para perros
Encuentra los juguetes inteligentes para tu peludo en nuestra sección de juguetes para perros.

Tan importante como estimular su cuerpo es, además, estimular su mente. Algo que podemos conseguir ofreciéndole juguetes interactivos que le obliguen a mantenerse activos, pensar y resolver problemas. Es importante no olvidar la importancia del juego en los perros, no solo para cansarse o establecer lazos con nosotros sino, también, para velar por su equilibrio emociona.

2. Refuerza su seguridad

Es probable que tu perro ladre cuando se acerca otro o cuando ve a una persona por una cuestión de inseguridad. Una emoción en la que nosotros, los dueños, influimos de forma notable sin ser conscientes de ello. Si cuando nuestro perro ladra de forma incesante a otro nos tensamos, nuestro perro interpretará esa reacción como miedo.

Por eso y para romper ese círculo vicioso, es imprescindible mostrar y transmitirle confianza. Algo que no conseguiremos de forma inmediata sino que es un trabajo diario que requiere de tiempo y paciencia. Para conseguirlo, es importante llevarle atado a la correa para que sienta tu seguridad y evitar alterarte cuando tenga un comportamiento inadecuado. Una vez esté calmado, puedes premiarle con mimos, caricias y alguna chuchería.

Cómo hacer que un perro deje de ladrar

3. Ayúdale a sobrellevar y aprender a estar solo

Necesario en perros que demuestran con su comportamiento ansiedad por separación. En este caso, tendremos que exponer a nuestro can precisamente a esa soledad en tramos cortos y sin preaviso para que comprenda que nos vamos pero que también vamos a regresar. Es importante que sigas la rutina habitual que llevas a cabo cuando sales de casa, como puede ser ponerte el abrigo o coger las llaves de casa. También lo es que, una vez regreses, lo hagas con total normalidad y sin prestar atención a sus ladridos.

Lo ideal es comenzar con periodos cortos, de medio minuto, e ir incrementando el tiempo que estás fuera de casa. También ayuda que, antes de que comiences con esta estrategia de ausentarte, tu perro haya gastado energía haciendo ejercicio.

4. No refuerces el ladrido

Evita alterarte, contestarle, imitar su ladrido o decir el «¡calla!» con el que todos intentamos aplacar a un perro que ladra mucho. En la mente de tu perro, esa reacción implica una validación de su comportamiento.

Cómo hacer que mi perro no ladre

Para guiarle en lo que sí es correcto, premia o alaba su comportamiento cuanto esté tranquilo.

5. Trabaja con él el adiestramiento canino

Fundamental para reforzar la confianza, la comunicación y mejorar su comportamiento. El adiestramiento del perro es clave para tener un can equilibrado y ayuda a corregir conductas inadecuadas, por lo que se postula como tu mejor amigo si has entonado muchas veces el «mi perro ladra mucho».

Y, si todavía después de seguir todos estos consejos tu perro ladra mucho, no dudes en buscar ayudar profesional. No solo te permitirá que tu vida y convivencia sea mucho más tranquila sino que, sobre todo, hará que tu perro sea mucho más feliz.

Algo que, al final, es lo que buscamos todos los que compartimos vida con uno de ellos.