La luz es fundamental para sacarle todo el partido al exterior durante todo el año pero, especialmente, en noches de verano. Una razón de peso para saber cómo iluminar un jardín o una terraza de forma eficaz pero, también, para que la luz tenga un carácter decorativo. La mejor manera de hacer de nuestro exterior el protagonista de cualquier velada tanto si es compartido con amigos como si queremos, simplemente, disfrutar de la nocturnidad al aire libre.
Pero hay una razón más para apostar por una correcta iluminación del jardín o la terraza. Y es que, al margen del carácter práctico, el diseño de iluminación que realicemos incidirá directamente en la personalidad del espacio. Una forma de utilizar la luz también para dar forma a nuestro exterior para iluminar cualquier época del año e, incluso, sin que tengamos enchufes a mano. Un detalle, éste último, sumamente importante y que puede resolver el problema de no tener una instalación eléctrica previa.
Por su importancia, veamos cómo iluminar un jardín o una terraza tanto de forma efectiva como inspiradora. Una manera sencilla de hacer de la luz parte del diseño de ambientes inolvidables.
- CÓMO ILUMINAR UN JARDÍN O UNA TERRAZA: QUÉ DEBES SABER
- 1. Define los puntos de interés, el punto de partida para una correcta iluminación del jardín o la terraza en verano
- 2. Divide los puntos de iluminación, algo fundamental
- 3. Utiliza distintas intensidades en la iluminación de tu jardín o terraza en verano
- 4. Apuesta por la energía solar para iluminar tu jardín
- 5. Crea contrastes de luces, sombras y hasta colores, vital para el éxito de la iluminación del jardín o la terraza en verano
- 6. Juega con luces portátiles, otro aspecto súper interesante
- 7. Alíate con a luz de las velas como punto de iluminación ¡y sin miedo!
CÓMO ILUMINAR UN JARDÍN O UNA TERRAZA: QUÉ DEBES SABER
Antes de entrar en detalle sobre cómo iluminar un jardín o una terraza, hay que hacer un inciso. Cuando hablamos de luces, tenemos que hacer una diferenciación importante entre la luz que consideramos de carácter práctico y la que podemos catalogar como decorativa. Ambas son fundamentales. Mientras las luces prácticas nos permiten perimetrar un jardín o terraza o dar respuesta a determinadas necesidades, la iluminación de ambiente es lo que redondeará el conjunto permitiendo crear la atmósfera que buscamos.

¿Qué son exactamente las luces prácticas? Son las que nos permiten señalizar un camino, un paso, alguna zona que pueda ser peligrosa cuando no hay visibilidad o, si nos hemos planteado cómo hacer una rocalla para el jardín, este punto específico.
Comprendido este detalle, veamos algunos consejos para que la iluminación del jardín en verano o de cualquier otro tipo de exterior sea un auténtico éxito.
1. Define los puntos de interés, el punto de partida para una correcta iluminación del jardín o la terraza en verano
Antes de empezar a colocar luces sin ton ni son, es fundamental pararse a pensar. Elegir la iluminación de un jardín o terraza conlleva pensar en su diseño y, sobre todo, hacerse una idea de cómo quedará el resultado. Para conseguirlo, lo ideal es realizar un dibujo del espacio y marcar las zonas de acceso, las de estar o de uso y las de plantas.

Cada tipo de espacio del jardín necesitará un tipo de iluminación, y conviene comprender por qué esto es importante. Las zonas de acceso, como senderos, y la piscina si tenemos admiten sin inconvenientes luces en el suelo o a pocos centímetros de él. Si la zona de acceso conlleva escalones, tendríamos que jugar también con una luz cenital.
En lo que respecta a las zonas de estar o de uso, aquellas donde coloquemos los muebles de jardín o incluso la zona de barbacoa, lo ideal es que la iluminación principal sea luz cenital y de intensidad.

Por último debemos contemplar en nuestro diseño previo las zonas de plantas, parterres o rocallas. Unas en las que podemos jugar con guiños de luz que, si bien no iluminan como tal, sí permiten redondear estética y visualmente el ambiente.
2. Divide los puntos de iluminación, algo fundamental
Considerando esas distintas zonas que hemos acotado según el uso, es momento de distribuir cómo será la luz. Al margen de establecer las luces de carácter práctico, distribuye otros puntos de luz en distintas zonas del espacio. Gracias a este gesto, evitarás tener una iluminación plana que se fundamente únicamente en dar servicio. Recuerda que la iluminación del jardín o la terraza en verano tiene, además, mucho de crear atmósfera de disfrute. Y eso solo puede conseguirse distribuyendo la luz.
Si tu jardín tiene una zona especial ya sea un estanque, una planta o conjunto de ellas especialmente llamativas, una fuente o cualquier otro elemento; contempla iluminarla también. El conjunto ganará mucho.
3. Utiliza distintas intensidades en la iluminación de tu jardín o terraza en verano
Si bien las luces prácticas deben ser intensas para que podamos leer, comer o cocinar; las luces de ambiente no deben serlo. Su cometido es, únicamente, tener toques de luz de potencia media e, incluso, baja.

Jugar con guirnaldas de luz distribuidas por distintos puntos, por ejemplo, puede ser clave para conseguir ese toque mágico que buscas.
4. Apuesta por la energía solar para iluminar tu jardín
Muchas veces, una de las mayores complicaciones que nos encontramos para iluminar jardines es la ausencia de tomas de electricidad. Sin embargo, esto no tiene por qué ser un problema. Aprovecha la energía del sol apostando por lámparas y apliques de iluminación solar para disfrutar de luces en los puntos que desees iluminar.
Esta es una manera de salvar el inconveniente de los enchufes que, además, tiene dos grandes ventajas. Por un lado, el ahorro energético. Por otro, un modelo de iluminación mucho más sostenible que, igualmente, cuenta con «temporizador» natural incorporado porque solo se iluminará cuando sea necesario o, dicho de otro modo, cuando caiga el sol.

5. Crea contrastes de luces, sombras y hasta colores, vital para el éxito de la iluminación del jardín o la terraza en verano
Si la luz es ideal para crear ambientes, no lo son menos las sombras. Jugar con esos contrastes entre iluminación y vacío es una forma perfecta de fomentar esa atmósfera singular propia de las noches de verano. Para crear estas zonas de sombra, nada como apoyarse en la frondosidad de nuestras plantas. Arbustos, árboles o determinadas plantas frondosas pueden ser el emplazamiento ideal para crear ese contraste de luz y oscuridad.
Introducir luces de colores también puede acabar de rematar el look de un jardín. Una manera de poner un punto divertido o de redondear un ambiente en los tonos predominantes de nuestra decoración.
6. Juega con luces portátiles, otro aspecto súper interesante
No solemos pensar en esto, pero es también un punto súper interesante para redondear el conjunto. Tener luces portátiles, como puede ser una lámpara o un farolillo, nos permitirá cambiar a nuestro antojo y según las necesidades que surjan el aspecto del conjunto.

Y este punto es importante porque la iluminación que hoy nos encaja no tiene por qué ser, a futuro, la misma ya sea porque cambiemos el tipo de muebles de jardín o porque decidamos hacer la zona de estar en un área distinta. Precisamente por este motivo, poder utilizar luces que sean versátiles nos permitirá cambiar la iluminación según cómo cambie nuestro exterior.
7. Alíate con a luz de las velas como punto de iluminación ¡y sin miedo!
La luz de las velas tiene algo que es capaz de cambiar un ambiente por completo, haciendo de él uno más íntimo. Es cierto que muchas veces no nos planteamos utilizarla para iluminar el jardín ante cualquier posible inconveniente que pueda surgir con el fuego. Si a ti también te gusta este tipo de luz, no renuncies a ella.

Si eliges velas de luz LED, recuerda que su destino no es únicamente una mesa principal o mesas auxiliares. Puedes utilizarlas tanto para iluminar las zonas de estar como para caminos en una ocasión especial o un punto determinado. Y sin correr riesgo alguno.
¿Cuántos de estos consejos para la iluminación del jardín o la terraza en verano has aplicado en tu espacio?

