Es uno de los cuidados que, sí o sí, hemos de conocer en profundidad. La higiene de la cobaya es clave para su bienestar pero, sobre todo, para su salud. Una pauta de limpieza que no se aplica únicamente al propio animal sino, además, al habitáculo en el que vive. Un espacio en el que pasa mucho tiempo y que, debido a qué comen las cobayas entre otros detalles, puede convertirse en un foco de infecciones y enfermedades para nuestro animal.
Hay que saber que, siendo rigurosos con su higiene, las cobayas no huelen mal. Si bien no llegan a los extremos de los gatos, lo cierto es que en líneas generales son animales muy limpios. Algo que está bien saber pero que no debe relajarnos. Como cualquier otro animal con el que compartamos nuestra vida, necesita de nuestros cuidados. Y la cobaya, en lo que respecta a su limpieza, sigue muchas de las pautas de la higiene del roedor si bien tiene demandas muy específicas.
Por la increíble repercusión que tiene en su vida, nada como conocer cómo debe ser la higiene de la cobaya. Una garantía para cuidar de su salud equiparable, incluso, a su alimentación.
- EL ASEO DE LA COBAYA
- 1. El baño, escaso y justificado
- 2. El cepillado, una de las tareas de higiene de la cobaya más regulares
- 3. La limpieza de oídos, especialmente en especies de pelo corto
- 4. El mantenimiento de su dentadura, uno de los cuidados más importantes en estos animales
- 5. El corte de uñas, en manos de un veterinario
- LA HIGIENE DE LA COBAYA EN SU HABITÁCULO: CÓMO LIMPIAR LA JAULA DE LA COBAYA
EL ASEO DE LA COBAYA
Empecemos por los cuidados que debemos prestarle al cuerpo y aseo de nuestro animal. Si bien no es complicada, la higiene de la cobaya es una rutina que debemos cumplir de forma regular. Pero ojo: tan importante como conocer los cuidados que precisa es saber cómo llevarlos a cabo, y cada cuánto aplicarlos.
Veamos, una a una, cuáles son esas tareas que nuestro animal precisa y su pauta.
1. El baño, escaso y justificado
De la misma manera que nos preguntamos cada cuánto se baña a un perro, es fundamental saber cuándo hemos de bañar a una cobaya. Aunque pueda parecernos una buena idea hacerlo de manera regular, no es así. De hacerlo demasiado, es probable que nuestro animal pierda la protección natural presente en su pelaje. Por tanto ¿cuándo bañar a una cobaya? Sencillo: cuando sea estrictamente necesario. Solo cuando veamos que se ha manchado mucho es momento de meterla a remojo.
Tan importante como esto es tener en cuenta algunas pautas para bañar a nuestro animal. Dado que no es una tarea de higiene de la cobaya regular, es probable que le suponga cierto nerviosismo. Una razón de peso para tranquilizarla tanto antes como durante el baño con caricias y palabras cariñosas. Solo así se sentirá acompañada y relajada. De esta forma, comprenderá que el hecho de bañarse es algo agradable y le perderá el miedo.

Además, hay otros detalles a tener en cuenta. Para que la experiencia sea positiva, el agua debe estar entre los 37 y 39 grados. También y además de usar un champú específico para estos animales, es importante evitar que el agua entre en contacto con ojos, orejas y morro.
Por último, el secado. Es importante que sea en un espacio cálido y sin corrientes de aire para evitar que pueda resfriarse. Y no: nada de usar el secador, ya que podría alterarla. Secarla con una toalla también puede convertirse en parte de esos mismos que nuestro animal agradecerá.
2. El cepillado, una de las tareas de higiene de la cobaya más regulares
Mantener el pelo de nuestro animal desenredado y limpio es clave no solo para evitarle la formación de nudos: también para que la tarea del cepillado no se convierta en un mal trance para ella.

En el caso de las especies de pelo corto, bastará con un cepillado semanal. Una pauta bien distinta a las cobayas de pelo largo, que nos obligan a cepillarlas cada tres días máximo. En ambos casos, es fundamental utilizar un cepillo específico para roedores de cerdas suaves.
3. La limpieza de oídos, especialmente en especies de pelo corto
Aunque sean las cobayas de pelo corto las que más necesitan de esta tarea, no nos confundamos: debemos aplicarla, también, en especies de pelo largo. Las orejas de estos animales tienden a acumular porquería, provocando así dolencias en estos animales como la otitis.
Por ello y con carácter mensual, tendremos que limpiar con toallitas cada oreja con sumo mimo. Y decimos esto porque los oídos son una zona sumamente delicada para las cobayas, por lo que de ser bruscos o hacer demasiada presión podríamos hacerles daño. También es importante usar una toallita para cada oreja. De esta manera y en caso de haber una infección, no se propagará.
4. El mantenimiento de su dentadura, uno de los cuidados más importantes en estos animales
Y sí: es fundamental si tenemos en cuenta que los dientes de la cobaya crecen a lo largo de toda su vida. Y no solo eso: una mala higiene bucal puede ser origen de un buen número de dolencias que se manifiestan, fundamentalmente, en la falta de apetito de nuestro animal. No es que no tenga hambre: es que comer es sinónimo de dolor.

Por ello y además de conocer cuáles son los cuidados de los dientes de las cobayas, hay dos aspectos fundamentales para cuidar de ellos. Por un lado, una correcta alimentación. Por otro, el uso de mordedores específicos o piedras de calcio para roedores.
5. El corte de uñas, en manos de un veterinario
Aunque nos parezca una tarea sencilla, lo cierto es que cortar las uñas a una cobaya tiene su miga por la presencia de un nervio en ellas. Por eso y salvo si tenemos cierta experiencia, lo ideal es acudir a un profesional veterinario para ello.
Dado que las uñas de la cobaya tienen un ritmo de crecimiento espectacular, también es importante ofrecerle en su habitáculo juguetes.
LA HIGIENE DE LA COBAYA EN SU HABITÁCULO: CÓMO LIMPIAR LA JAULA DE LA COBAYA
Comprendida la importancia de la higiene de la cobaya a nivel físico, veamos cómo debe ser el aseo de su ambiente. O, dicho de otra manera, cómo limpiar la jaula de la cobaya.
Por el tipo de dieta que siguen estos animales, el habitáculo en el que vive puede ser un foco de infecciones de no contar con una higiene regular. No lo decimos, únicamente, porque tanto frutas como verduras puedan descomponerse con lo que eso supone. Lo decimos, también, porque en el mismo espacio en el que una cobaya come también hace sus necesidades. Algo que podemos evitar, solo hasta cierto punto, mediante comederos y bebederos para roedor o esquinero.
Para mantener la higiene de la cobaya, es fundamental limpiar la jaula una vez al día. Además de retirar los alimentos que nuestro animal no haya comido, también hay que eliminar del lecho las heces que pueda haber. En este aspecto es importante elegir entre los distintos tipos de lechos para roedores y conejos uno que sea absorbente, y que nos facilite esta tarea diaria.

Al margen de esto, una vez a la semana será imprescindible limpiar en profundidad todo el espacio. Para ello, sacaremos de la jaula todos los juguetes y accesorios para limpiarlos junto con bebederos y comederos. Además de esto, eliminaremos el sustrato sucio; y limpiaremos con un producto bactericida y fungicida.
Y recuerda: la higiene de la cobaya no es, únicamente, una cuestión de limpieza. Es, sobre todo, un tema de salud que debes incorporar en tu lista de tareas para cuidar de ella.


