No hay amante de las plantas que no se haya planteado si se pueden tener palmeras en macetas. Una duda perfectamente lógica ya que, en nuestra mente, una palmera es ese árbol de gran envergadura capaz de poner un aire tropical y con aroma a mar en cualquier contexto. Pues bien: si sentimos auténtica debilidad por ellas, es importante saber que podemos tenerlas en estos contenedores conociendo al detalle sus necesidades de cultivo. Unos que, como los cuidados de las palmeras, no son exigentes en sí mismos pero son de obligado cumplimiento para sacarlas adelante.
Aunque a priori podamos pensarlo, tener palmeras en macetas no es únicamente para quienes no disponen de un espacio de grandes dimensiones. Incluso si nos planteamos hacer un jardín con palmeras, cultivarlas en estos contenedores es algo que no podemos pasar por alto. No solo pueden dar un juego increíble a la hora de diseñar el espacio. Además, su cultivo en macetas es sinónimo de poder utilizarlas para crear zonas diferenciadas con distintos ambientes según las especies que elijamos.
Por todo ello, veamos algunas consideraciones que no podemos perder de vista si queremos tener palmeras en macetas. Una forma de garantizar que podremos disfrutar de su increíble belleza ornamental sin contratiempos.
- QUÉ CONSIDERAR PARA TENER PALMERAS EN MACETAS
- 1. El tipo de palmera, el punto de partida
- 2. La maceta en sí, algo que debemos mimar
- 3. El suelo de plantado, fundamental para su correcto desarrollo
- 4. El riego, uno de los cuidados más exigentes de las palmeras en macetas
- 5. El abonado, una labor que no podemos olvidar
QUÉ CONSIDERAR PARA TENER PALMERAS EN MACETAS
Antes de más, es importante conocer dos aspectos fundamentales sobre estas maravillosas plantas de exterior que nos ayudarán a comprender mejor su cultivo. Para empezar y salvo excepciones como la Washingtonia, en líneas generales las palmeras son plantas de crecimiento lento. Un aspecto que debemos considerar firmemente a la hora de elegirlas pero, también, de nuestras expectativas. Si optamos por palmeras de crecimiento lento, nada de impacientarse: se tomarán su tiempo para crecer cómo deseamos que lo hagan.
Tan importante como este detalle es tener en cuenta otro fundamental. Con tiempo y buenos cuidados, las palmeras en macetas pueden llegar a tener unas dimensiones sumamente interesantes. Pero es importante tenerlo claro: nunca tendrán la envergadura que pueden alcanzar plantadas directamente en suelo. Algo lógico ya que, por grande que sea el contenedor en el que la tengamos o trasplantemos, nunca será comparable con hasta dónde pueden llegar tendiendo sus raíces cuando no hay límites.

Considerados estos detalles, veamos qué consideraciones fundamentales debemos conocer para cultivar palmeras en macetas.
1. El tipo de palmera, el punto de partida
Fundamental para sacar adelante nuestras palmeras en macetas. Y no hablamos, únicamente, de conocer en detalle la especie que hayamos elegido. Nos referimos, en realidad, a saber escogerla en función del clima en el que vivamos.
Recordemos que buena parte de estas plantas proceden de climas tropicales por lo que si su destino es el exterior será fundamental conocer los tipos de palmeras resistentes para el jardín capaces de aguantar, incluso, temperaturas bajo cero.
2. La maceta en sí, algo que debemos mimar
Otro detalle importante para su correcto desarrollo. Saber elegir entre los distintos tipos de macetas según las necesidades de cada planta nos permitirá cultivarlas con éxito. Y es que, aunque solo veamos un contenedor, la importancia de la maceta va mucho más allá. Juega un papel crucial fundamentalmente en lo que respecta al riego: uno de los cuidados de las palmeras que debemos vigilar de cerca.
Barro y plástico son los dos materiales estrella para cultivar palmeras en maceta. Mientras el primero está recomendado para ejemplares de crecimiento lento, el segundo es ideal para las palmeras que se desarrollan con rapidez. El motivo: el plástico facilita las labores de trasplante sin dañar las raíces. Una tarea que, en estas palmeras que se desarrollan a buen ritmo, conviene realizar en primavera y cada máximo dos años.
Tan importante como esto es considerar el tamaño de la maceta. Para que nuestra palmera se desarrolle correctamente, el contenedor debe ser ligeramente más ancho que el cepellón.
3. El suelo de plantado, fundamental para su correcto desarrollo
A pesar de que las palmeras no son exigentes en sus demandas, no nos relajemos en lo que respecta al espacio de plantación. Y es que, a pesar de que algunas especies son capaces de crecer en suelos pobres, la gran mayoría de ellas demanda un suelo fértil y rico en materia orgánica. Algo que podemos conseguir enriqueciendo el sustrato con humus de lombriz en el momento de plantación.

Pero no es lo único que debemos considerar. Estas maravillosas plantas no soportan el exceso de agua en sus raíces, por lo que al plantar palmeras en macetas tendremos que crear un sistema de drenaje sumamente eficaz. Para lograrlo, es recomendable colocar una capa generosa de greda volcánica en la base del contenedor. Y no solo eso: conviene, además, favorecer la expulsión del agua sobrante de riego agregando perlita en la composición del suelo.
4. El riego, uno de los cuidados más exigentes de las palmeras en macetas
Para desarrollarse correctamente y salvo en meses de frío, las palmeras necesitan un sustrato siempre mínimamente húmedo. Por ello y dado que en una maceta no tienen la posibilidad de hidratarse a través del suelo colindante, es importante que vigilemos de cerca este cuidado especialmente en los meses de primavera y verano. Por eso y antes de regar, es fundamental comprobar el estado del sustrato más allá de la superficie.
Ojo con los excesos: sus raíces no toleran los encharcamientos.
5. El abonado, una labor que no podemos olvidar
Es crucial recordar algo importante. Al tratarse de un espacio de cultivo acotado por el propio contenedor, los nutrientes del sustrato en las plantas cultivadas en maceta se agotan con mayor rapidez que las plantadas directamente en suelo. Por ello, debemos considerar la tarea de abonar casi tan importante como la de regar.

Por su bienestar pero también para ayudarlas en su crecimiento, es fundamental abonar las palmeras en macetas en su época de desarrollo. Así, durante la primera y hasta final del verano aplicaremos de forma regular un abono específico para palmeras o guano líquido diluido en el agua de riego.
¡Anímate a tener palmeras en macetas, y disfruta de estas plantas tan hermosas como decorativas!

