Es una de las plantas de interior ideales para decorar, una razón por la que es sumamente popular. Además de su atractivo, los cuidados de la Dieffenbachia son tan sencillos que ponen todavía más fácil disfrutar de ella. Pero no es lo único que la convierte en irresistible porque conviene saber un detalle que las hace absolutamente únicas ¡pero de verdad! Y es que el dibujo de sus hojas varía de unos ejemplares a otros, haciendo de cada Dieffenbachia una simplemente excepcional.
Originaria del centro y sur de América, en la naturaleza puede llegar a alcanzar los 20 metros de altura. Unas dimensiones que distan del tamaño que puede llegar a tener si la cultivamos en maceta, emplazamiento en el que puede llegar a los dos metros. A pesar de sus orígenes, no es la clásica planta tropical en lo que respecta a su cultivo. Una razón por la que es casi obligatorio ponerla en la lista de plantas fáciles de cuidar.
Por todas sus virtudes, conocer a fondo los cuidados de la Dieffenbachia es clave para su bienestar. Pero antes de más conviene saber que es una planta tóxica en todas sus partes, por lo que no es la idónea si en nuestra casa hay animales o manitas pequeñas.
- 7 CUIDADOS DE LA DIEFFENBACHIA FUNDAMENTALES
- 1. Luz, uno de los cuidados de la Dieffenbachia que menos tendrá que preocuparnos
- 2. Temperatura, un aspecto a vigilar
- 3. Riego, un cuidado crucial para su bienestar
- 4. Abono, fundamental para su crecimiento
- 5. Limpieza, otro aspecto a cuidar
- 6. Poda, uno de los cuidados de la Dieffenbachia que podemos olvidar
- 7. Plagas, el último detalle a tener a raya
7 CUIDADOS DE LA DIEFFENBACHIA FUNDAMENTALES
Al margen de que los cuidados de la Dieffenbachia sean asumibles incluso para quienes cuidar plantas parece una labor titánica y se autodenominan «mataplantas», conviene conocer a fondo qué hace de ella una de las plantas de interior imprescindibles. Además de su porte erguido, la Dieffenbachia cuenta con hojas de gran tamaño lanceoladas en las que el verde, en diferentes intensidades, es el tono característico junto con otros tonos como amarillo y el blanco.

Aunque no suele darse cuando la cultivamos como parte de nuestras plantas de interior, en la naturaleza sí florece. Sus flores son blanquecinas y forman un espádice, similar a la clásica floración de otras dos plantas de la misma familia: la Cala y el Anthurium.
Dicho esto, veamos cuáles son los cuidados de la Dieffenbachia para cultivarla con éxito. Algo más que sencillo ya que, además de todo lo dicho, hablamos de una de las plantas con mayor capacidad de adaptación al interior de nuestras casas.
1. Luz, uno de los cuidados de la Dieffenbachia que menos tendrá que preocuparnos
Increíble, tratándose de una planta tropical, pero cierto. La Dieffenbachia es una planta que puede estar, incluso, en habitaciones sombrías y con poca luz. Algo que llama la atención, pero que responde fundamentalmente a cómo crece en estado natural: al pie de los árboles, en zonas selváticas. Algo que marca su versatilidad natural ante la luz.
Si su destino en nuestra casa es una habitación iluminada, importante mantenerla alejada de la luz directa. De exponerla a ella, tirará las hojas inferiores.
2. Temperatura, un aspecto a vigilar
Si la luminosidad no debe preocuparnos en exceso, sí tendrá que hacerlo la temperatura. Recordemos: es tropical y, por ende, friolera. Por eso, su espacio ideal es dentro de casa con temperaturas estables como las que consideramos de confort para nosotros. Si nos ausentamos de casa, también tendremos que tener cautela: la Dieffenbachia no lleva bien estar a menos de 10 grados. Es más: por debajo de cinco, su vida puede verse comprometida.
También es importante mantenerla alejada de las corrientes de aire, por lo que si la colocamos cerca de una ventana hay que tener cuidado con la ventilación.
3. Riego, un cuidado crucial para su bienestar
¡Y para su vida! Aunque la Dieffenbachia es una gran amante de la humedad, no tolera los encharcamientos ni el exceso de agua. Es más: si se nos va la mano, lo más fácil es que nuestra planta muera ya que sus raíces se pudrirán.
Por ello y antes de regar, es clave comprobar cómo está el sustrato. La Dieffenbachia necesita que el suelo esté siempre ligeramente húmedo por lo que si, en las capas inferiores a la superficie lo está, pospondremos algunos días el riego. Además, es importante regar con agua sin cal.
Por último, es recomendable que tenga humedad ambiental en el lugar en el que esté.
4. Abono, fundamental para su crecimiento
El abono es fundamental tanto para promover el crecimiento de la planta como para evitar la clorosis. Para que los abonos cumplan con su cometido, tendremos que aplicarlo de forma regular.

¿Cuál es la pauta ideal? Una vez al mes en meses de frío, y dos en los meses de primavera y verano. Para ello, podemos compaginar el abono para plantas verdes con el guano, usando el primero en los meses de invierno y el segundo en los de calor.
5. Limpieza, otro aspecto a cuidar
Tan importante como abonar es mantener libres de polvo y suciedad las hojas. Solo así, podremos favorecer la fotosíntesis y, por tanto, el crecimiento de la planta. Aunque podemos hacerlo únicamente con un paño húmedo, también es recomendable utilizar un hidratante para plantas verdes.
6. Poda, uno de los cuidados de la Dieffenbachia que podemos olvidar
La Dieffenbachia no necesita ningún tipo de poda. Basta con retirar las hojas secas o enfermas.
Si nuestra planta crece mucho y necesitamos rebajar su altura, podaremos la parte superior, esperando siempre al final del invierno. Para continuar con su crecimiento, la planta generará más hojas en la parte inferior.
7. Plagas, el último detalle a tener a raya
De la misma manera que a los humanos nos parece irresistible la Dieffenbachia, a ciertos insectos les pasa lo mismo. Así pulgones, araña roja y cochinilla tienen especial predilección por esta planta.

Evitar su presencia pasa por mantener nuestra planta sana y bien nutrida, además de facilitarle un ambiental húmedo. En caso de aparecer, es fundamental frenar su desarrollo usando un insecticida de amplio espectro.
Y ahora que sabes cómo cuidar de ella ¿te animas a disfrutarla en tu casa? ¡Imposible resistirse a esta belleza verde!

