Cuidados del bulldog francés

Cuidados del bulldog francés

Hoy queremos hablar de uno de los perros de compañía por excelencia. Un can con un carácter singular y encantador que, para que viva plenamente, necesita ser conocido más a fondo. Por eso y antes de incluirlo en nuestra vida, es importante saber los cuidados del bulldog francés. Lejos de ser un animal complicado, las atenciones que demanda son sencillas pero concretas. Por esa razón, merece la pena saber un poco más sobre una de las razas de perro más peculiares que existen.

Decimos que es peculiar porque, históricamente, el bulldog francés o frenchie ha vivido una singular trayectoria. Aunque todavía se desconocen sus orígenes, se cree que procede de simultáneos cruces de bulldog inglés con diversos perros de estilo terrier. Algo que habría logrado empequeñecer el tamaño de este perro con respecto a su ancestro inglés.

Pero no nos referimos a que es un perro peculiar por su morfología. También lo es por cómo ha cambiado su papel a lo largo de los siglos. De ser un perro típico de chóferes y carniceros, pasó a ser visto como un perro refinado y elegante. Uno que no solo era compañero de la burguesía inglesa sino, poco después, también francesa.

Una vez conocidos sus orígenes, veamos cuáles son los cuidados del bulldog francés.

 

ALIMENTACIÓN E HIGIENE, CLAVES EN LOS CUIDADOS DEL BULLDOG FRANCÉS

Lejos de ser complicados, los cuidados del bulldog francés tan solo exigen prestar especial atención a un par de aspectos de su físico. Por un lado, a su porte. El frenchie es un perro caracterizado por tener las patas cortas y un cuerpo robusto. Dos aspectos que nos dan una pista sobre una de sus principales dolencias: el sobrepeso. Un factor que no solo repercute en su aspecto estético sino, directamente, en su salud. Por esta razón, es fundamental que le alimentemos siempre con un pienso específico para bulldog francés. Una alimentación siempre baja en calorías que permitirá al perro estar nutrido sin contar con calorías de más.

Lejos de ser secundario, velar por una correcta alimentación es crucial en los cuidados del bulldog francés. Tanto que, desde su etapa de cachorro a su época adulta, es imprescindible que coma un pienso específico para su raza. El motivo: su escasa capacidad de ejercicio físico.

Pienso para bulldog francés
Un pienso bajo en calorías y rico en fibra es vital en los cuidados del bulldog francés. Descubre aquí las características de este

 

Deporte moderado y con vigilancia

Hablamos de un perro que no es especialmente activo y que, por sus características, tampoco demanda ni soporta una dosis de ejercicio fuerte. Para su bienestar, bastará con paseos de intensidad moderada y juegos que no exijan grandes carreras. Además, la forma de su cara nos da una pista de otro de los cuidados del bulldog francés. Esa nariz achatada tan característica hace que tengan dificultades para respirar.

Por esta razón, el ejercicio físico siempre tendrá que ser vigilado. Y no solo eso: será necesario llevar siempre con nosotros un bebedero portátil para perros. Relacionado con esta manera de respirar, es importante controlar que el perro esté siempre hidratado. Una manera de evitar los síntomas de un golpe de calor. Algo muy propio en estos canes como consecuencia de su hocico achatado.

Y si ya sabemos que no son buenos deportistas, también es importante saber que no son buenos nadadores. La cabeza del bulldog francés pesa más que su cuerpo. Una razón de peso para que, si decidimos ir de vacaciones con este perro a la playa, vigilemos todo el tiempo cada baño.

El aseo, fundamental para el bienestar del bulldog francés

Si en cualquier perro el aseo es importante, en lo que respecta a los cuidados del bulldog francés es vital. La singular forma de su cuerpo obliga a atender a algunas necesidades especiales que tienen este tipo de perros.

Higiene del bulldog francés

 

Para atenderle correctamente, tendremos que prestar atención a estas tareas de aseo:

  • Oídos: una de las partes del cuerpo que más precisa de nuestra ayuda. El bulldog francés tiene las orejas orientadas hacia fuera, por lo que suelen mancharse con facilidad. Por esta razón y para evitar dolencias o infecciones, es importante limpiarlos a conciencia una vez al mes con un limpiador para oídos de perro.
  • Piel: el cepillado es sencillo y no es uno de los cuidados del bulldog francés que más trabajo precisan. Sin embargo, no ocurre lo mismo con el baño. O, mejor dicho, con el secado. Dados los pliegues de su cuerpo y con vistas a evitar dermatitis, es importante secar debajo de cada uno de ellos. Así evitaremos que la humedad pueda dañar su piel. Una tarea que, sin baño de por medio, también podemos llevar a cabo valiéndonos de un algodón o una toallita higiénica para perros. De esta manera, eliminaremos cualquier suciedad acumulada que pueda alojarse en ellos.
Toallitas higiénicas para perros
Una manera sencilla e higiénica de mantener limpia la piel de nuestro bulldog francés. Conoce aquí sus características

 

  • Boca: uno de los cuidados del bulldog francés al que tendremos que acostumbrar a nuestro perro desde cachorro. Es importante limpiar mínimo una vez a la semana sus dientes, con vistas a evitar la formación de sarro. Una manera de evitar complicaciones bucales que puedan repercutir en su salud. Para ello, lo ideal es utilizar un dentífrico para perros.
  • Ojos: otro de los talones de Aquiles de este perro, por el tamaño y la forma de sus globos oculares. Lo ideal es valernos de suero fisiológico y una gasa para eliminar cualquier legaña que pueda tener.

 

LAS EMOCIONES, PARTE DE LOS CUIDADOS DEL BULLDOG FRANCÉS

Ahora que sabemos cuáles son los cuidados del bulldog francés en lo que respecta a su físico, veamos otro plano igual de importante. Nos referimos al emocional. Y es que estos perros, a pesar de tener fama de gruñones, son amorosos y dependientes. Algo a lo que hay que atender con la misma diligencia que en otros aspectos de su salud.

A pesar de que el bulldog francés no precisa de mucho espacio para vivir, sí necesita mucha compañía. Hablamos de un perro cariñoso y considerado por muchos como «faldero». Algo que hace que no lleve demasiado bien la ausencia de su dueño o compañeros de vida humanos. Por su carácter, el bulldog francés es dado a sufrir ansiedad por separación. Un trastorno que puede confundirse, en muchas ocasiones, con un desorden de su comportamiento. Morder o romper cosas puede ser su singular manera de paliar el nervio que le supone la soledad.

Carácter del bulldog francés

 

Para evitar este tipo de situaciones, lo ideal es que nos planteemos firmemente si podemos dedicarle el tiempo que necesita antes de incluirlo en nuestra vida. Algo que no solo velará por la integridad de nuestra casa sino, sobre todo, por su bienestar. Porque, por más que tratemos de acostumbrarle desde cachorro a la soledad, no lo lograremos. Es más: el bulldog francés es un perro ideal para personas mayores y niños. No solo porque su carácter es cariñoso y juguetón. Lo es, sobre todo, porque suelen contar con mucho más tiempo libre para dedicárselo.

Y ahora que conoces los cuidados del bulldog francés, ¿no te has enamorado de esa nariz achatada? ¡Nosotros sí!