Si tienes un huerto, saber qué plantar en marzo en detalle es fundamental. Marzo supone el primer mes en el que el frío comienza a dar tregua y los días comienzan a crecer. Dos síntomas de que la primavera está a la vuelta de la esquina que no pasan desapercibidos para la naturaleza. Y es que es precisamente ahora cuando las plantas comienzan a salir de su descanso vegetativo. Algo que es especialmente visible en el huerto donde, tras meses de poca actividad, la vida comienza a brotar.
Tan importante como saber qué se siembra en marzo en el huerto es conocer qué tareas demanda nuestro espacio de cultivo en esta época del año. Unas absolutamente fundamentales no solo para garantizar que aquello que plantemos salga adelante. Además, del mimo que le prestemos a nuestro huerto en marzo dependerá, también, la buena salud de nuestros cultivos y no tener que indagar en cómo prevenir plagas en el huerto de forma eficaz.

Eso sí: siguiendo con los refranes populares, este mes hay que tener un ojo en la tierra y otro en el cielo. Porque, a pesar de que es el mes en el que la primavera se estrena, es común que las heladas nocturnas nos sorprendan. Algo que puede arruinar nuestros cultivos.
- TAREAS DEL HUERTO EN MARZO: QUÉ NECESITA NUESTRO ESPACIO DE CULTIVO
- 1. Preparar el suelo, fundamental para que plantar en marzo llegue a buen puerto
- 2. Enriquecer el terreno, una tarea complementaria a oxigenar el suelo
- 3. Mantener las malas hierbas a raya
- 4. Controlar el riego, otro tarea vital previa a qué plantar en marzo
- 5. Proteger de las heladas
- 6. Vigilar de cerca las plagas
- 7. Planificar nuestros cultivos, la clave de qué plantar en marzo
- QUÉ PLANTAR EN MARZO EN EL HUERTO
- 1. Rúcula, uno de los cultivos que plantar en marzo en el huerto
- 2. Calabaza, un maravilloso cultivo del huerto en marzo
- 3. Cebolla
- 4. Maíz dulce
TAREAS DEL HUERTO EN MARZO: QUÉ NECESITA NUESTRO ESPACIO DE CULTIVO
1. Preparar el suelo, fundamental para que plantar en marzo llegue a buen puerto
Es el punto de partida fundamental de nuestro huerto en marzo. Las bajas temperaturas, las precipitaciones y las heladas son el caldo de cultivo perfecto para que el suelo se compacte. Algo que necesitamos revertir para procurar que, aquello que se siembra en marzo, pueda crecer correctamente. Un suelo compactado no solo ofrece menos oxígeno del que necesitan nuestras plantas de huerto. También dificulta la absorción de nutrientes de las raíces, por lo que tampoco podrán prosperar correctamente.
Por ello y antes de más, es fundamental labrar la tierra para romper los terrones provocados por el frío y el agua. Esta labor permitirá, además, airear el terreno y oxigenarlo. Si lo consideramos oportuno, también es el momento ideal de añadir nuevo sustrato para huerto y mezclarlo con el ya existente.
2. Enriquecer el terreno, una tarea complementaria a oxigenar el suelo
Las condiciones climatológicas propias del invierno no afectan, únicamente, a la permeabilidad del suelo. El agua y la nieve pueden arrastrar los nutrientes solubles presentes en el sustrato a capas profundas, haciendo que no estén al alcance de las raíces. También traen consigo un descenso tanto de la actividad de los microorganismos como de lombrices y otros organismos que son claves para favorecer la riqueza del suelo.

Por todo ello y al mismo tiempo que trabajamos la tierra es fundamental saber cómo usar el humus de lombriz para nutrir el suelo. Una forma de hacer del suelo de cultivo uno más rico y, de paso, favorecer la actividad bacteriana que el sustrato necesita.
3. Mantener las malas hierbas a raya
De la misma manera que nuestras plantas se desperezan ante la cercanía de la primavera, también lo hacen las malas hierbas. Unas malas compañeras de viaje para nuestros cultivos ya que, al margen del componente estético, pueden poner en peligro su salud. Por un lado, porque son ladrones de recursos como el agua, el sol o los nutrientes del suelo. Por otro, porque amparan a las plagas y las cobijan. Dos buenos motivos para mantenerlas alejadas de nuestros cultivos.

Por ello no solo será fundamental retirarlas sino, sobre todo, arrancarlas de raíz para evitar que vuelvan a crecer.
4. Controlar el riego, otro tarea vital previa a qué plantar en marzo
Es, sin lugar a dudas, tan importante como saber qué plantar en marzo. Si bien es cierto que el riego del mes de marzo es uno de transición entre el invierno y la primavera, también debe estar sujeto a las características de la climatología del lugar en el que vivimos.

Durante el mes de marzo, todavía es más que probable que haya lluvias por lo que es fundamental comprobar la humedad del suelo antes de regar. Además y para evitar la proliferación de hongos, también es importante regar de forma moderada especialmente si estamos trasplantando plántulas crecidas en semillero o plantones.
Tan importante como regar a primera hora de la mañana es utilizar un método de riego eficiente o, si ya lo tenemos, revisar que está funcionando correctamente.
5. Proteger de las heladas
Otro trabajo propio del huerto en marzo que no debemos pasar por alto. Como ya hemos comentado, la inestabilidad es todavía una característica del tiempo en este mes por lo que es más que probable que se den heladas nocturnas.

Para evitar el impacto que éstas pueden tener sobre nuestros cultivos, es fundamental saber cómo proteger tus plantas de las heladas. Si nuestros plántulas están en semilleros, será tan sencillo como utilizar invernaderos. Sin embargo , si están plantadas directamente en suelo o acabamos de plantarlas es interesante hacer un mulching que permita protegerlas de las bajas temperaturas.
6. Vigilar de cerca las plagas
Dada la inestabilidad del tiempo durante el mes de marzo, es un momento más que propicio para la proliferación de plagas y enfermedades. A ese incremento de temperaturas tan amigo de los insectos se le suma que, por los cambios de tiempo, las primeras plantas del huerto pueden estar algo más débiles de la cuenta. Algo que las convierte en un objetivo más que goloso para los ataques de plagas.

Por último y con vistas a evitar que las plagas nos estropeen el arranque del huerto, no solo tendremos que vigilar de cerca si alguna plaga quiere complicar la salud de nuestras plantas de huerto. Y no solo eso: tampoco está de más que hagamos de las plantas que repelen las plagas del huerto formen parte de nuestro espacio de cultivo.
7. Planificar nuestros cultivos, la clave de qué plantar en marzo
Planificar la rotación de cultivos en el huerto es algo fundamental y no solo por una cuestión práctica. Alternar cultivos, tanto en lo que respecta a las familias de vegetales como a la zona de plantación, es la forma de garantizar que nuestras plantas de huerto salgan adelante correctamente. También evitará la aparición de plagas que nos arruinen nuestra producción.
QUÉ PLANTAR EN MARZO EN EL HUERTO
1. Rúcula, uno de los cultivos que plantar en marzo en el huerto

Baja en calorías, rica en antioxidantes, fuente de vitamina A y complemento perfecto por su aporte en magnesio. Al hablar de la rúcula, una hortaliza mediterránea de la familia de la coliflor y el rábano, es difícil hacerlo sin mencionar sus muchas propiedades. De sabor ligeramente amargo y picante, es una invitada perfecta para una buena ensalada que busque, incluso, combinar dulces y salados.
Más allá de sus propiedades, la rúcula es un cultivo perfecto para tener en casa y que no demandará muchos cuidados. De siembra directa, tan solo tendremos que tomar dos precauciones al hacerlo: por un lado, elegir un lugar en el que tenga buena exposición solar pero con matices. El exceso de sol puede convertir sus hojas en más amargas, por lo que lo idóneo es valernos del sol de finales de marzo para empezar a plantarla. Por otro lado, tendremos que guardar un espacio de 15 centímetros entre siembra y siembra; y plantar siempre en un sustrato rico en materia orgánica y bien drenado.
En lo que respecta al frío, podemos estar tranquilos: es una planta increíblemente rústica que soporta, incluso, 10 grados bajo cero.
2. Calabaza, un maravilloso cultivo del huerto en marzo

En lo que respecta a cultivar calabaza, es importante contemplar algunos aspectos fundamentales para su buen curso. Este tipo de cultivo de marzo demanda un suelo rico en humus o compost ya que sus demandas nutricionales son muy altas. Algo que se corresponde también con sus necesidades de agua, por lo que tendremos que regar prácticamente a diario impidiendo que el sustrato se seque. Además, es importante que empecemos sembrándola en semilleros: así podremos mantenerla a cubierto de los últimos fríos propios del mes hasta que alcancen una altura de 10 centímetros, momento óptimo para el trasplante definitivo.
Por su crecimiento, cultivar calabaza nos demanda un buen espacio: tendremos que guardar una distancia entre planta y planta de más de un metro para que pueda crecer plenamente.
3. Cebolla

Otra hortaliza fundamental en nuestra cocina, ya que es la responsable de que sofritos y preparaciones de múltiples recetas tengan carácter y sabor. Además, la cebolla es uno de esos cultivos básicos en casi cualquier huerto urbano o huerto en suelo por su facilidad de cultivo y por lo agradecida que es en cuanto a dar sus frutos. Su única exigencia: contar con un suelo bueno y rico, conformado fundamentalmente por turba y enriquecido en la parte superficial con compost.
Aunque comenzaremos germinándola en semilleros que no trasplantaremos hasta que alcancen los 12 centímetros de altura, es vital que elijamos una ubicación definitiva con una buena cantidad de luz solar. Además, a la hora de trasplantar tendremos que guardar una distancia de 10 centímetros para que la cebolla pueda crear sus tubérculos sin entorpecerse con las plantas colindantes. La única precaución que tendremos que tener en su cultivo es el agua: una pauta de riego baja y siempre sin encharcar son claves para su buen desarrollo.
4. Maíz dulce

Y dejamos para el final de nuestras propuestas este singular cultivo. Uno que plantar en marzo y que es uno de los menos habituales en los huertos urbanos, únicamente porque creemos que exige mucho ¡y nada más lejos de la realidad! Cultivar maíz dulce tan solo nos exigirá un suelo rico en nutrientes, una pauta elevada de riego que permita mantener el sustrato siempre húmedo y entutorar una vez la planta ha crecido en condiciones.
Lo ideal es que comencemos sembrando en semilleros protegidos del frío, que trasplantaremos con la llegada de junio a su ubicación definitiva utilizando dos plantas para cada hoyo. Y, por último, rompamos el mito más importante sobre el maíz dulce: no necesita mucho espacio entre planta y planta. Es más: con apenas 35 centímetros estaremos permitiéndole crecer correctamente y ayudando a que las plantas se polinicen con la ayuda del viento.
¿Cuál de estos cultivos que plantar en marzo en el huerto te interesa? ¡Cuéntanoslo!
