A pesar de que sus orígenes están en las antípodas de nuestra geografía, es cada vez más habitual en los hogares de nuestro país. Un hecho que no solo responde a su singular belleza o lo alegre de su canto. Añadido, los cuidados del diamante mandarín no son exigentes por lo que no solo son ideales para quienes se inician en el disfrute de las aves sino, además, para personas que quieran disfrutar de su alegre compañía sin complicaciones. Pero ojo: como animales que son, tienen sus necesidades y cumplirlas forma parte de nuestro compromiso como dueños responsables.
Tan importante como conocer cuáles son sus cuidados es saber más de ellos. El pájaro diamante mandarín recibe también el sobrenombre de pinzón australiano precisamente por su procedencia natural. Distribuido por todo este país, su capacidad de adaptación es increíble: no solo vive en praderas y bosques sino que también puede hacerlo en climas desérticos. Curiosamente y a pesar de su resistencia a climas diversos, no lo es tanto a otro aspecto que debemos conocer como parte de los cuidados del diamante mandarín. Es sumamente sociable y, en la naturaleza, vive en bandadas.
¿Por qué es importante contemplar este detalle de su carácter? Sencillo: nos da una pista importante sobre su bienestar. Como sucede cuando revisamos los cuidados de los periquitos, no son aves que vivan bien en soledad. Por ello, por su salud y su bienestar, será fundamental tener al menos una pareja.
- CUIDADOS DEL DIAMANTE MANDARÍN FUNDAMENTALES PARA SU SALUD
- 1. La pajarera, un aspecto fundamental para el pájaro diamante mandarín
- La ubicación y limpieza de su espacio, otros detalles que debemos cuidar
- 2. La alimentación, clave para su correcta salud
- 3. El vuelo libre, algo que debemos contemplar en los cuidados del diamante mandarín
- 4. El baño, el último detalle para mimarle
CUIDADOS DEL DIAMANTE MANDARÍN FUNDAMENTALES PARA SU SALUD
Empecemos conociendo un poco más a fondo las características físicas del pájaro diamante mandarín. Para empezar es interesante saber que es un ave de talla pequeña que puede llegar a tener hasta 13 centímetros de alto. Y, aunque la talla no distingue a los machos de las hembras, sí hay otros detalles que nos ayudan a diferenciar cada sexo. Mientras los primeros tienen un característico pico color coral y plumaje en tonos grises, marrones y veteados; las hembras tienen colores más suaves tanto en el pico como en las plumas.
Por increíble que pueda parecer, el pájaro diamante mandarín está emparentado con un ave que nos resulta sumamente familiar: el canario. Sin embargo, hay diferencias sustanciales entre ambas especies. En lo que respecta a su carácter, el comportamiento de los canarios es similar al de estas exóticas aves en lo que respecta a ser cantarinas y a su socialización con el ser humano. Si bien no les gusta el contacto físico, sí disfrutan con el tiempo de la compañía de sus humanos de referencia. Pero paciencia: en principio, son aves huidizas.
Comprendidas todas estas peculiaridades, es momento de ver en detalle los cuidados del diamante mandarín. Una forma de poder cuidarles como se merecen y disfrutar de su compañía durante mucho tiempo. Y decimos esto porque, dándoles lo que necesitan y siendo rigurosos con sus revisiones veterinarias, su esperanza de vida puede superar los 10 años.
1. La pajarera, un aspecto fundamental para el pájaro diamante mandarín
No solo es el espacio en el que está cuando no podemos supervisarle: también es su territorio. Por eso es importante tomarse cierto tiempo siempre cuando nos preguntamos cómo elegir las jaulas para pájaros más adecuadas para cada especie.
En el caso del pájaro diamante mandarín, es importante que su pajarera sea de buenas dimensiones para que puedan moverse por ella con libertad, desplegar las alas y hacer pequeños vuelos. Además, debemos escalar el tamaño en función del número de aves que habiten en ella: cuántos más habitantes haya, más grande deberá ser el espacio. Además es importante considerar otro detalle: es importante que cada individuo tenga su propio comedero y bebedero. Una forma sencilla de evitar problemas de convivencia.
Y, si bien es importante que tenga palos de madera para jaula de distintos grosores para mantenerse erguido y ejercitar sus patas, hay un elemento tanto o más importante para ellos que debemos incluir: el nido. La razón es sencilla: al pinzón australiano le gusta dormir refugiado en él, por lo que ofrecérselo será sinónimo de ayudarle a descansar.
La ubicación y limpieza de su espacio, otros detalles que debemos cuidar
Tan importante como elegir entre las jaulas de ave la ideal para nuestro pájaro diamante mandarín es saber colocarla correctamente. Para empezar, es fundamental que evitemos que esté expuesta a corrientes de aire o frío: dos de los enemigos naturales de las aves en general, y de esta en particular. Además, es fundamental colocar su pajarera en una habitación bien iluminada. No solo necesitan ver el sol por una cuestión de bienestar emocional sino que, además, es clave para su metabolismo.
Añadido a esto y como parte fundamental en los cuidados del diamante mandarín, recuerda introducir en tu rutina de atenciones hacia él una limpieza rigurosa y regular de su espacio. La mejor garantía para evitar infecciones que puedan comprometer la vida de nuestro hermoso pájaro.
2. La alimentación, clave para su correcta salud
Al igual que sucede en cualquier otra especie animal, la alimentación es una pieza fundamental en los cuidados del diamante mandarín. Emulando la alimentación en libertad, hemos de ofrecerle una dieta variada rica en grano ya que es su principal fuente de alimento en la naturaleza. Semillas de mijo, lino o alpiste son algunas de las fundamentales para que nuestro pájaro tenga los hidratos de carbono, proteínas, vitaminas y minerales que necesita para su salud. Una mezcla equilibrada que podemos encontrar, por ejemplo, en el alimento para periquitos.
Pero además de semillas hemos de completar su dieta con frutas y verduras aptas para el pájaro diamante mandarín. Una forma de aportarle un extra de hidratación y, también, vitaminas. Manzana, pera, fresas o naranja son junto a espinaca, pepino o acelga algunos de los alimentos más beneficiosos. Sumamente importante: descartar la lechuga. Puede provocarles diarrea.
Por último, dos aspectos más a considerar. Por un lado, la necesidad de tener acceso siempre a agua fresca y limpia que cambiaremos cada día. Por otro, para ofrecerle el aporte de calcio y otros minerales que necesita tendremos que colocar un hueso de jibia para aves que disfrutará picoteando.
3. El vuelo libre, algo que debemos contemplar en los cuidados del diamante mandarín
Al igual que sucede con otras aves como las psitácidas, el pájaro diamante mandarín necesita físicamente y agradece emocionalmente los vuelos en libertad.
Pero cuidado con este concepto. Dejarle volar por casa solo debe hacerse bajo estricta supervisión y tomando, siempre, unas precauciones de seguridad. Más allá de acotar el espacio en el que les permitamos volar, cerrando las puertas que comuniquen con otras habitaciones, hay que tener mucho cuidado con las ventanas. Más allá de que es imprescindible que estén cerradas para evitar un escape fortuito, es recomendable correr las cortinas para evitar que choquen contra los cristales.
4. El baño, el último detalle para mimarle
No es un accesorio: es una auténtica necesidad. El pájaro diamante mandarín necesita darse baños de forma diaria como parte de su comportamiento natural.
Por ello, dentro de su espacio es fundamental ofrecerle una bañera de agua limpia y fresca que cambiaremos con la misma regularidad que la del bebedero. ¿La principal razón, más allá de la higiene? Sencillo: también beberá de ella. Y, de la misma manera que sucede en lo que respecta a los comederos y bebederos para aves, tendremos que disponer de varias bañeras si tenemos varios pájaros diamante mandarín.
Y, ahora que conoces los cuidados del diamante mandarín, solo nos queda decirte una cosa más: observa su cántico. Que te regale su melodía es el mejor indicativo de que está feliz.