Cuando se trata de adornos navideños solemos pensar en el árbol de Navidad como lugar para colocarlos. Algo que, quizás, está marcado porque tradicionalmente es el elemento decorativo que suele llevarlos. Sin embargo, la versatilidad del muestrario de decoración navideña permite jugar con estos elementos más allá del abeto clásico. Una forma de hacer que toda la casa respire Navidad con originalidad.
La gama de adornos navideños es tan amplia que podemos utilizarla para ornamentar muchos otros lugares de nuestra casa. Porque, aunque el salón o comedor suelen ser los espacios protagonistas, cualquier otro rincón es susceptible de tener ese punto festivo que completa el aspecto de una vivienda.
Sin embargo, y más allá de ponernos creativos con la cocina o el baño, en todas las casas hay un auténtico protagonista de excepción para estas fechas: la mesa. Esa que reúne a familias y amigos como parte del ritual de celebrar la Navidad, y que convierte comidas y cenas en una forma de compartir las fechas más entrañables del año.
Y dado que este mueble es objeto de mimo, ¿por qué no decorarlo también con adornos navideños? Una idea para nada descabellada, y que puede quedar tan bonita como esta propuesta de nuestra compañera Eva Busto.
DECORAR CON ADORNOS NAVIDEÑOS, PASO A PASO
Con este puesta en escena Eva ha querido romper con los tonos tradicionales de la Navidad, y declinarse por accesorios de una de los repertorio estrella de este año: la colección Navidad nevada. Una gama en la que las tonalidades verdes se combinan con azules intensos y blancos para conseguir un look perfecto para quienes buscan vestir la mesa con elegancia.
En esta ocasión Eva nos propone una composición, para seis personas, en la que conjuga materiales como: textiles, cristal, madera, iluminación natural o plantas. Una selección ideal para lograr ese toque refinado que buscamos sin renunciar a la calidez tan propia de la Navidad.
Sobre un mantel blanco, nuestra compañera ha colocado tres caminos de mesa en los que el color gris es el protagonista. Un tono muy en la línea de algunos de los adornos navideños utilizados, que rompe con el blanco de los dos estampados diferentes por los que se ha decantado. De esta manera crea un juego perfecto de simetría, gracias a los dibujos del textil, para tener una base sobre la que aplicar el colorido. El uso de los caminos de mesa permite darle dinamismo al resultado final, sumándonos así a una tendencia decorativa ideal para romper con el tradicional mantel de siempre.
Para comenzar a componer el espacio a decorar, tendremos que partir de la presentación del bajo plato y el plato principal. De esta manera, y una vez colocados, sabremos cuál es la extensión real que tenemos para lucir nuestros abalorios, además de poder hacernos una idea de cómo fluirá el espacio cuando estén los comensales sentados.
En este caso, Eva se ha decantado por unos bajo platos en color plata acompañados de unos platos en verde frío de la misma colección. Una combinación que juega con tonos sobrios para crear un conjunto distinguido.
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Las plantas de Navidad no deberían faltar nunca en una decoración navideña, y es de las primeras cosas que tendremos que posicionar para articular el resto de adornos a su alrededor. Lo ideal es que o bien no tengan perfume, como las suculentas o los jacintos sin abrir, o bien que sean artificiales. De esta forma, su presencia no modificará a nivel sensorial el disfrute de los platos. Nuestra decoradora se ha decantado por abetos nevados artificiales, situados delante de cada comensal, con cubre macetas blancos para darle luminosidad al conjunto.
Y es que, es la luz la gran protagonista de esta puesta en escena con adornos navideños. Una iluminación que cuenta con cuatro puntos diferentes: por un lado, una hilera de portavelas en forma de copa que, gracias a su altura, distribuyen el centro de la mesa; por otro lado, una guirnalda de luces LED hace las veces de camino de mesa; en el espacio entre comensales, los faroles de Navidad en blanco y gris crean ese punto de luz cálida que demanda cualquier decoración especial.
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Y como punto personal, Eva ha colocado al lado de cada plato un portavelas de estrellas y sobre cada servicio otro con velas flotantes para darle ese toque de distinción que cualquier mesa debe tener en ese primer vistazo que le den nuestros invitados.
Completan el conjuntos unos adornos navideños muy característicos: las bolas del árbol. Para esta ocasión, nuestra compañera se ha decantado por bolas en color plata de dos tamaños distintos y, también, en dos texturas diferentes: bolas lisas y otras bolas decoradas.
Una forma de crear una isla central decorativa de baja altura, perfecta para adornar sin caer en la incomodidad.
Es importante que los adornos navideños que elijamos para decorar la mesa no entorpezcan, por ejemplo, en la conversación normal que se da entre comensales durante la cena. Por esta razón, tendremos que dejar los elementos decorativos de mayor tamaño, en este caso las figuras de árboles, relegados a los laterales de la mesa. Nos referimos a esos espacios que suelen servir como estación de fuentes o botellas, y en los que su presencia no molestará visualmente a ningún invitado pero sí ayudará a embellecer, más si cabe, el conjunto.
Porque de eso se trata: de jugar con la decoración y los adornos navideños para crear una atmósfera propia. Un espacio tan común como es la mesa que, por unos días, se convierte en epicentro de todo.
Una buena razón para dedicarle algo de tiempo a convertirla en un lugar simplemente inolvidable.
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