Saborea el verano: ensalada de huerto

Hacer una ensalada de mi huertoCon la llegada del verano, el huerto cobra la alegría que hemos sembrado durante todos estos meses. Una razón por la que nos encontraremos en julio con muchas y variadas verduras o frutas. El resultado de haberlo cuidado como debemos y de haberle prestado la atención que merece.

Pero, para aprovechar un momento de tanta producción y más allá de convertir lo que se pueda en confituras o conservas, os recomendamos saborear los frutos de vuestro hobby de la manera más veraniega: haciendo una ensalada de huerto.

Para ello, lo primero de todo es olvidarnos un poco del estándar de qué tiene que haber o no en una ensalada. Julio es un mes en el que, además de la lechuga, otros muchos vegetales que no concebimos en una ensalada de huerto dan su fruto. Este es el caso de las judías verdes, las acelgas, los pimientos o los calabacines. Verduras que podemos incluir en nuestra receta si sabemos cómo. En el caso de las judías verdes, será preciso hervirlas para poder disfrutar de su sabor con una textura agradable.

Tanto el calabacín como los pimientos se postulan como dos compañero perfecto de la ensalada, tanto en crudo como cocinados (y si aprovechamos la barbacoa para cocinar verduras con esta receta que os proponemos, nuestra ensalada ganará ese sabor delicioso de las brasas). Y, por increíble que parezca, las acelgas pueden combinarse con las hojas de nuestras lechugas. Lo único: es importante que las hojas de acelgas sean jóvenes, cuando la planta todavía no está muy desarrollada. Así, su textura será más agradable y mucho más nutritiva.

Tanto en el caso de las acelgas como en el de las lechugas de nuestro huerto, un consejo: si queremos ver rebrotar la planta, lo más recomendable es arrancar las hojas que nos vayamos a comer. De esa manera, la planta continuará dando hojas. Si somos muchos para esa ensalada de huerto con sabor casero, evitemos arrancar la planta de raíz: cortándola en la base ayudaremos a que rebrote y volvamos a tenerla para ser disfrutada.

Y, para darle ese color tan importante y más en verano, nuestra ensalada de huerto puede contar con otros frutos de julio: zanahoria y rabanitos son perfectos para aportar una buena dosis del betacaroteno que los hace tan saludables. Pero vayamos un paso más allá y, en caso de que tengamos plantadas frambuesas o fresas, incorporémoslas en nuestra ensalada.

No solo le dará un toque fresco y dulce sino que, además, estaremos haciendo de nuestra ensalada de huerto una original y todavía más apetecible.

¿No os parece una manera fantástica de aprovechar los frutos de vuestro hobby?