Aunque pensemos que no es necesario, los cuidados del césped en invierno no deben pasar desapercibidos. Disfrutar de una alfombra verde y tupida con la vuelta del buen tiempo depende, en gran medida, del mimo que le prestemos a nuestra hierba en la estación de bajas temperaturas. Un buen motivo para incluir en nuestra lista de labores de jardinería de enero cumplir con las necesidades específicas que precisa.
Antes de ver en detalle qué demanda, es importante tener algo en cuenta. El invierno puede ser un auténtico desafío para nuestro césped. Y es que esta estación conjuga un buen número de aspectos que puede debilitarlo e, incluso, matarlo. La mezcla de frío, humedad, heladas e, incluso, nieve pueden ser auténticas amenazas para su bienestar. Unas que, si bien están presentes en el entorno, podemos paliar de forma sencilla adecuando los cuidados del césped a esta época del año.

Por todo ello y con vistas a tener un césped saludable, veamos en detalle qué necesita para sobrevivir a la estación fría del año.
- 7 CUIDADOS DEL CÉSPED EN INVIERNO CLAVES PARA SU BIENESTAR
- 1. Reducir el número de siegas y su altura, uno de los cuidados del césped en invierno fundamentales
- 2. Elimina hojas y otra basura orgánica, clave para evitar hongos
- 3. Moldea la pauta de riego según la meteorología
- 4. Evita pisarlo, otro de los cuidados del césped en invierno menos conocidos
- 5. Usa un fertilizante de invierno para protegerlo
- 6. Vigila la aparición de enfermedades
- 7. Airea y escarifica, dos labores fundamentales al final del invierno
7 CUIDADOS DEL CÉSPED EN INVIERNO CLAVES PARA SU BIENESTAR
A pesar de que solemos centrarnos en el bienestar del césped cuando revisamos los cuidados del jardín en invierno imprescindibles, lo cierto es que hay otro motivo de peso para mimarlo. Atender las demandas de nuestra hierba en los meses de frío es, también, sinónimo de evitar la presencia de plagas. Unas que, en las condiciones meteorológicas antes descritas, suelen hacer acto de presencia y pueden ser especialmente incisivas en un un césped debilitado por las características de la estación. Algo que suele sorprender ya que, incluso conociendo en detalle la guía completa sobre césped, tendemos a identificar las enfermedades fúngicas con los meses de verano.
Comprendido este detalle, veamos cuáles son los cuidados que precisa nuestro césped en la estación de frío.
1. Reducir el número de siegas y su altura, uno de los cuidados del césped en invierno fundamentales
Un punto de partida fundamental. Como sucede con otras plantas, el césped también ralentiza su crecimiento con la llegada de los meses de frío. Por eso, segar se convierte en una tarea secundaria y que ya no tenemos que llevar a cabo con tanta regularidad.
Si consideramos que nuestro césped necesita una siega, hay una precaución importante que debemos tener en cuenta. Con vistas a proteger las raíces y evitar la aparición de musgos o malas hierbas, es importante hacer un corte alto de al menos 5 centímetros. Tan importante como esto es segar con el césped seco para evitar la proliferación de hongos.
Por último, hay que tener en cuenta la previsión meteorológica: no conviene segar si se van a producir heladas.
2. Elimina hojas y otra basura orgánica, clave para evitar hongos
Una de las características propias del invierno es la presencia de una gran cantidad de materia orgánica, como por ejemplo las hojas secas o húmedas. La materia orgánica sumada al habitual viento de esta época del año provoca que buena parte de toda esa basura natural acabe sobre el césped de nuestro jardín. Y, aunque podríamos pensar que su presencia solamente es antiestética e incluso beneficiosa, nada más lejos de la realidad. Que este tipo de materia permanezca sobre nuestra hierba puede ser el caldo de cultivo perfecto para la aparición de hongos.
¿Y cuál es la razón? Sencillo: la materia orgánica impide la correcta oxigenación del césped. Un buen motivo para pasar de forma regular un rastrillo y retirarla para que no suponga una amenaza.

3. Moldea la pauta de riego según la meteorología
Otro de los cuidados del césped en invierno que debemos adecuar a la meteorología. En líneas generales y según cómo sea nuestro clima, lo habitual es que la lluvia sea más que suficiente para mantener hidratado nuestro césped. Por ello, lo ideal es suspender el riego para evitar que un exceso provoque la pudrición de las raíces.
Si vivimos en una zona en la que no suele llover de forma regular en meses de invierno o si encadenamos muchos días sin lluvia, será necesario hacerlo de forma manual. Eso sí: procura regar en horas centrales del día, las más cálidas, para favorecer que se seque antes de la llegada de la noche. Las heladas y riego no son un buen tándem.
4. Evita pisarlo, otro de los cuidados del césped en invierno menos conocidos
Podría parecer de perogrullo, pero es uno de los cuidados del césped en invierno en el que no solemos pensar y que es crucial para su bienestar. Durante los meses de frío, es habitual que el terreno se compacte como consecuencia de las bajas temperaturas y las heladas. Algo en lo que colaboraremos pisando, ya que cada pisada contribuye a ello.
No es el único motivo por e laque no conviene pisar el césped durante el invierno. Además es probable que las pisadas rompan las hojas, provocando la aparición de zonas más débiles y expuestas a enfermedades.
5. Usa un fertilizante de invierno para protegerlo
Una tarea que tendremos que planificar, ya que lo ideal es aplicarlo a finales del otoño. La administración de fertilizante rico en potasio en esta estación ayuda a nuestro césped a estar fuerte ante las bajas temperaturas.

Además, esta dosis de abonado mejorará su resistencia natural al tiempo que nutre el césped para encarar los meses más duros del año.
6. Vigila la aparición de enfermedades
Otro tema que debe centrar nuestra atención. Como decíamos antes, el frío y la humedad provocan la aparición de hongos como el moho de la nieve. Una enfermedad fúngica que afecta al césped y que presenta manchas circulares de color blanco, gris o rosado con aspecto algodonoso en el césped.

También es habitual la roya del césped, que se presenta con costras de color anaranjado o amarillo que liberan un polvillo de color óxido; la mancha de dólar, que se manifiesta con pequeñas manchas circulares de color amarillo; o el llamado mancha parda, que crea zonas marrones e irregulares con aspecto seco en el suelo.
7. Airea y escarifica, dos labores fundamentales al final del invierno
El último de los cuidados del césped en invierno y que tendremos que dejar para el final de la estación. Descompactar y airear el terreno será clave tanto para paliar los efectos del frío como para favorecer el crecimiento de la hierba con la llegada de la primavera. Además esta tarea permitirá mejorar el drenaje y mejorar la absorción de nutrientes en un momento de máximo crecimiento.

Para ello, es recomendable saber qué es un escarificador y sus ventajas para eliminar restos de materia orgánica acumulada al tiempo que permite que entre oxígeno en las raíces.
Y ahora que conoces los cuidados del césped en invierno, no dudes en ponerlos en
práctica con el tuyo para volver a disfrutar esa alfombra verde
con la sueña cualquier amante del jardín.


