Por qué tener una rata como mascota

Tener una rata como mascota

A pesar de que hasta ahora era poco común en los hogares, cada vez es más habitual tener una rata como mascota. Unos simpáticos roedores que, cuando se conocen más a fondo, rompen por completo el prejuicio negativo que hay asociado a ellas. Un legado histórico que persigue a esta especie desde que, en el siglo XIV, se convirtieran en las responsables de la propagación de la peste bubónica. Lejos de ese cliché, tener una rata como mascota no solo es completamente seguro para la salud sino que, además, puede ser más que beneficioso.

Lejos de esa historia negra del pasado, quienes han optado por tener una rata como mascota han descubierto en ella a una compañera perfecta. Las ratas domésticas no solo son una especie sumamente inteligente sino que, precisamente por eso, es posible incluso educarlas para que aprendan algunas pautas de comportamiento o respondan a nuestras órdenes. Porque esa es otra de sus características: las ratas tienen una increíble memoria.

Así, si estamos pensando en tener una rata como mascota, nada como saber más sobre ellas y sus necesidades antes de plantearnos que forme parte de nuestra familia.

 

EL CARÁCTER, UNA BUENA RAZÓN PARA TENER UNA RATA COMO MASCOTA

A pesar de la imagen que tenemos sobre cómo son estos animales en estado salvaje, tener una rata como mascota es descubrir una de sus principales virtudes: su carácter. La rata doméstica es un animal sociable que disfruta de la compañía humana, y que necesita juego con sus dueños. Algo que obliga a que, diariamente, les dediquemos el mismo tiempo que le dedicaríamos a cualquier otro animal con el que compartamos nuestra vida ya que establecen fuertes vínculos con sus dueños. La soledad puede causar un cuadro de estrés y tristeza en el animal por lo que, además de pasar tiempo todos los días con ellas, es más que recomendable que vivan en pareja para que en el tiempo que no estemos en casa no estén solas.

Para que esta vida en compañía sea positiva, tenemos que elegir convenientemente el sexo de la rata doméstica. Lo ideal es contar con dos ejemplares hembras, ya que no son territoriales entre sí y convivirán en armonía sin dificultad. En caso de que optemos por una hembra y un macho, es fundamental que las esterilicemos si no queremos aumentar sustancialmente la familia.

Ventajas de tener una rata como mascota

 

Una de las cosas desconocidas de tener una rata como mascota es que son animales cariñosos. Algo que las convierte en la mascota perfecta para los niños. Y hacemos esta consideración porque, a diferencia de otros pequeños roedores, como los hámsters, las ratas domésticas no son agresivas, aunque también hay que contemplar que su carácter depende fundamentalmente de nosotros como dueños. Tener una rata como mascota implica, como con cualquier otro animal, un periodo de adaptación ambiental a nuestro hogar. Uno en el que, al principio, la rata se mostrará recelosa y asustadiza hasta que conozca su nuevo espacio. Además de dejarla investigar, siempre bajo nuestra supervisión, es vital que les demos confianza para que establezcan ese fuerte vínculo tan característico de estos animales.

 

LAS NECESIDADES DE LA RATA COMO MASCOTA

Más allá de estas demandas emocionales que acabamos de comentar, tener una rata como mascota es sencillo y no entraña muchos más cuidados que cualquier otro pequeño roedor.

Para empezar, tenemos que proveer a nuestra mascota de una jaula para roedor amplia de al menos 0,25 metros cuadrados y con una separación entre las barras de menos de un centímetro. Hay que comprender que esa será su casa mientras nosotros no estemos, por lo que es importante que tenga unas dimensiones que contemplen tanto cubrir sus necesidades de lecho y alimentación como espacio para jugar. Cuidar que puedan jugar, con juguetes para pequeños roedores, es fundamental para que se mantengan entretenidas y tengan una vía de escape para desfogar sus niveles de energía. Algo para lo que tampoco está de más contemplar el paseo: si acostumbramos a nuestra rata a salir a pasear desde joven, agradecerá esos ratos en el exterior.

Arnés para ratas
El paseo es una actividad perfecta para disfrutar de tener una rata como mascota. Conoce las características de este arnés 

 

En lo que respecta a sus necesidades básicas, para tener una rata como mascota lo primero que tenemos que disponer para ella es de un lecho apropiado para roedores. Para ello tendremos que optar por uno para pequeños roedores, evitando que contengan virutas de pino o de cedro. En ambos casos, al humedecerse con la orina de la rata, desprenden un polvillo que puede causar irritación en las vías respiratorias de nuestro animal.

Además del lecho, la jaula de nuestra rata debe contener un comedero, un bebedero y un espacio que pueda utilizar a modo de escondite. Puede ser desde una casita de madera a un nido, pero es necesario para que nuestras ratas tengan un lugar cómodo y que sientan seguras para refugiarse a dormir.

Nido para tener una rata como mascota
Casitas como esta son ideales para que las ratas domésticas se resguarden. Descubre las ventajas de incorporarla en su espacio aquí

 

Y si hay algo que tenemos que cuidar de cerca es la alimentación de la rata doméstica. Por su morfología, las ratas no tienen capacidad de devolver la comida por lo que todo lo que coman pasará directamente a su estómago. Por esta razón, tenemos que ser cuidadosos en la elección de su dieta. Además de dispensarle un pienso específico para roedores, tendremos que complementarlo con verduras frescas y frutas.

Y, rompiendo otro mito sobre tener una rata como mascota, nada de excedernos con el queso. A pesar de que es un alimento que les encanta, lo cierto es que puede provocarles sobrepeso. Un auténtico enemigo de su salud que tendremos que evitar en la medida de lo posible o, en todo caso, usar de manera moderada como premio en caso de que decidamos adiestrarla.

Así y después de conocer más sobre este increíble animal, ¿qué te frena para tener una rata como mascota?