Las plantas que forman parte de nuestra memoria y que no nos cansamos de ver. Y es que, pasen los años que pasen, los tagetes no se pasan de moda tanto por su belleza sencilla como por la facilidad de sus cuidados. Un tándem que convierte a estas plantas, apodadas popularmente como clavel de moro, es imprescindibles y no solo en cualquier exterior que busque decorar con flores. También es más que habitual su presencia entre cultivos por una buena razón: son una de las plantas que repelen plagas del huerto de manera natural.
Originarios de México y América Central, los claveles de moro conquistaron a los amantes de las plantas del continente europeo en el siglo XVI. La singularidad de sus flores fue uno de los motivos que cautivó entonces, convirtiéndolas en una de las plantas de exterior más utilizadas tanto en jardines privados como públicos. Pero no fue el otro motivo. Además de que los cuidados de los tagetes son asumibles incluso para alguien que se inicia en cuidar plantas, se mantienen en flor desde la primavera hasta bien entrado el otoño.
Así pues, veamos cuáles son los cuidados de estas bellísimas plantas que, además de todo esto y de ser sumamente resistentes, tienen otro regalo para quien los cultiva: sus flores comestibles para decorar cualquier plato lo llenarán de colorido pero, también, de sabor.
- TIPOS DE TAGETES: EL PUNTO DE PARTIDA
- 1. Tagete patula o clavel de moro
- 2. Tagete erecta o tagete africano
- 3. Tagete tenuifolia o tagete enano
- 7 CUIDADOS DE LOS TAGETES QUE DEBES CONOCER
- 1. Luz abundante, el punto de partida en los cuidados de los tagetes
- 2. Un suelo fértil y con buen drenaje, fundamental
- 3. La siembra y la plantación, cruciales
- 4. El riego, un aspecto que no podemos desatender
- 5. El abonado, importante para fomentar la floración
- 6. La poda, una tarea que no tendrá que preocuparnos
- 7. Las plagas, algo que no podemos desatender
- ¿Y CUÁLES SON LOS CUIDADOS DE LOS TAGETES EN MACETAS?
TIPOS DE TAGETES: EL PUNTO DE PARTIDA
Tan importante como conocer los cuidados de los tagetes es tener presente algo más. Por más que conozcamos de forma generalizada los tagetes como claveles de moro, lo cierto es que esta nomenclatura no es del todo correcta para todos. En la naturaleza existen más de 50 tipos de tagetes, si bien es cierto que en el mundo de la jardinería se utilizan fundamentalmente tres con cuidados muy similares pero con singularidades concretas que merece la pena conocer.
1. Tagete patula o clavel de moro
También llamado damasquina. Es el más popular. Sus flores, muy abundantes y de menor tamaño que en el caso de otros tagetes, oscilan entre el rojo y el amarillo. En ocasiones, combinan más de un color en sus pétalos. La planta tiene un porte medio, con una altura de entre 20 y 40 centímetros.
2. Tagete erecta o tagete africano
Curiosamente y a pesar de su sobrenombre, este tagete también es de origen mexicano. Es más: es la variedad más utilizada en este país para celebrar el Día de los Muertos. Sus flores, de color amarillo o naranja, son redondeadas y muy vistosas además de más grandes que el tagete patula. La planta en sí también tiene un porte mayor: puede llevar a rozar el metro de altura, por lo que suele necesitar tutores.
3. Tagete tenuifolia o tagete enano
Son, probablemente, los que más nos contará identificar como tagetes ya que su flor es simple y con un aroma cítrico inconfundible. Y no solo eso. La principal característica del tagete tenuífolia es que es de porte bajo y con hojas muy finas.
7 CUIDADOS DE LOS TAGETES QUE DEBES CONOCER
Como decíamos, los cuidados del tagete son sencillos y no demandan ni mucha atención ni mucha experiencia en el mundo de las plantas. Pero si queremos que los nuestros tengan una floración abundante y que perdure en el tiempo, conviene conocer cuáles son sus demandas y cumplirlas.
1. Luz abundante, el punto de partida en los cuidados de los tagetes
Es, probablemente, el cuidado de los tagetes más exigente. Hablamos de unas plantas que necesitan una buena cantidad de luz solar al día. Es más: su floración está íntimamente ligada con este aspecto ya que, cuánta más luz reciben, más flores nos regalan.
2. Un suelo fértil y con buen drenaje, fundamental
Para que nuestros tagetes crezcan y florezcan, lo ideal es que estén en un suelo ligero, con buen drenaje y rico en materia fértil.

Lo ideal para ellos es hacer una mezcla de sustrato universal, una parte de humus de lombriz y otra parte generosa de perlita.
3. La siembra y la plantación, cruciales
Y que no podemos desatender si queremos velar por el bienestar de nuestras plantas. Si optas por sembrar tagetes, lo ideal es que los siembres en semillero protegido en el mes de febrero. Una vez más plantas tengan entre tres y cuatro hojas, podrás trasplantar al espacio definitivo guardando una separación entre plantas de entre 30 y 40 centímetros.
Aunque tú las veas pequeñas en ese momento, las plantas de tagete tienen un desarrollo espectacular con los cuidados adecuados.

4. El riego, un aspecto que no podemos desatender
Durante los meses más cálidos, tendremos que regar de forma regular teniendo cuidado siempre de no encharcar. Los tagetes no soportan el exceso de agua en las raíces, que además puede acarrear enfermedades.
Para saber cuándo regar, lo ideal es comprobar el estado del sustrato y dejar secar la capa superficial ligeramente entre riego y riego.
5. El abonado, importante para fomentar la floración
Si queremos disfrutar de su generosa y abundante flor, es importante aplicar cada 15 días una dosis de abono durante los meses de floración.

Para ello, optaremos por un abono líquido específico para plantas con flor que diluiremos en el agua de riego. Gracias a su equilibrio entre potasio y fósforo, fomentará la floración.
6. La poda, una tarea que no tendrá que preocuparnos
Es uno de los cuidados de los tagetes que menos tendrán que preocuparnos, ya que no lo exigen como tal. Sin embargo y para promover la floración, conviene retirar las flores que están marchitas. Una manera de ayudar a nuestra planta a concentrar sus esfuerzos en crear otras nuevas.
Además y si vemos que la planta alarga demasiado sus tallos, puedes pinzarlos para darle un porte más compacto.
7. Las plagas, algo que no podemos desatender
¿Cómo es posible que una planta que ejerce de repelente natural pueda tener plagas? La respuesta es sencilla: solo si está mal cultivada. Los tagetes no están exentos de sufrir ataques de pulgones, araña roja, cochinilla o mosca blanca como plantas que son. Pero si detectamos cualquiera de estas plagas en nuestra planta, solo puede responder a dos motivos que debilitan su salud: un exceso de riego y hacinamiento como consecuencia de no haber guardado espacio de plantado entre planta y planta.

Si nos excedemos con el agua, es muy probable que nos veamos investigando qué es la botrytis y cómo combatirla. Y es que este hongo es, junto con el oídio, uno de los más habituales en estas plantas si reciben un riego inadecuado.
¿Y CUÁLES SON LOS CUIDADOS DE LOS TAGETES EN MACETAS?
Una duda muy habitual ya que estas flores son unas candidatas perfectas al cultivo en maceta. Aunque podríamos pensar que tenerlas en estos contenedores cambia mucho sus necesidades, no es realmente así. Las macetas nos permiten, por ejemplo, ofrecerles esas seis horas diarias de luz porque podemos cambiarlas de lugar según la orientación del sol.
De nuestra lista de cuidados de los tagetes, el único que varía con respecto a plantarlos en suelo es el riego. Tendremos que estar más pendientes en los meses de verano, por lo que es probable que tengamos que regar a diario.
Y ahora que sabes qué necesita esta preciosa planta, no lo dudes: incorpórala en tu colección. Disfrutarás de su increíble colorido durante meses de forma fácil y sencilla.




