Somos lo que comemos… y nuestros perros también. Por eso, es tan importante saber qué necesita comer tu perro para velar por su salud. Una forma de cuidar no solo el funcionamiento de su organismo sino, además, de que eso revierta en positivo en su aspecto exterior. Tengamos en cuenta que la clave de la belleza (tanto en humanos como en perros) es una correcta alimentación. Y, lejos de cánones estéticos, será una buena guía de saber hasta qué punto nuestro perro está sano.
Lejos de ese gesto tan habitual de los dueños amantes de darle todo lo que le apetezca (y sabemos que todo le apetece), tenemos que cuidar de darle exactamente lo que necesita comer un perro.
Un auténtico equilibrio entre hidratos de carbono, proteínas, vitaminas y otros aportes que no solo permitan que tenga la energía que necesita sino que, además, sirva para ayudar a su salud.
LAS NECESIDADES DE ALIMENTACIÓN DE UN PERRO
La dieta de un perro ha de ser equilibrada para evitar que los excesos nos jueguen una mala pasada (tengamos en cuenta que el sobrepeso en los perros trae consigo múltiples dolencias, tanto en las razas pequeñas como en las grandes).
Para evitar este tipo de dolencias, lo ideal no es solo que respetemos las cantidades diarias recomendadas de alimentación para nuestro perro (que son diferentes según el tamaño del animal y su edad) sino que, además, elijamos una alimentación que vele tanto por los equilibrios nutricionales (huyendo de los excesos de hidratos de carbono o de los aportes extras y sin justificar de proteínas), como por la inclusión de otros alimentos de valor para la salud del perro (como el Omega 3 y 6, o incluso protectores de las articulaciones).
Como ya vimos en este otro post de hace unos días, la alimentación natural es una apuesta perfecta por la salud de nuestro perro. Básicamente, porque este tipo de piensos reúnen todos los componentes necesarios para las necesidades del perro: la cantidad justa de hidratos de carbono para darle energía, la justa de proteína
LA ALIMENTACIÓN ADECUADA PARA CADA ETAPA DEL PERRO
Uno de los puntos más importantes es conocer que cada edad del perro conlleva una serie de aportes alimenticios específicos. Así, no es lo mismo la alimentación de un cachorro (que necesita un abanico mucho más amplio de nutrientes, calorías y proteínas) que la de un perro adulto, y mucho menos que un perro senior (que necesitará una alimentación alta en fibra pero baja en hidratos y proteínas, por ejemplo).
Por este motivo, es fundamental elegir el pienso adecuado para cada momento de su vida. Un pienso en el que radicará gran parte de su bienestar. Un motivo sobrado para que optemos no solo por piensos de calidad sino, también, por aquellos que nos garanticen todos los aportes necesarios y que excluyan de sus recetas los conservantes (una buena razón para optar siempre por piensos naturales, basados únicamente en alimentos controlados desde origen)
Una de las grandes dudas que se plantean siempre es cuándo un cachorro deja de serlo y su alimentación debe cambiar. Y, aunque es una pregunta que debe contrastarse con un veterinario, lo cierto es que hay pautas que ayudan a saber cuándo es el momento exacto: mientras las razas pequeñas alcanzan la madurez alrededor de los 6 meses de vida, mientras que las razas grandes lo hacen entre los 12 y los 18 meses.
Diferentes momentos, diferentes tipos de alimentación con un único fin: cuidar de nuestro perro para que crezca sano y fuerte.
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