Gatos albinos: características y cuidados especiales

Gato albino: características y cuidados especialesEl gato albino no es una rareza sino, en realidad, algo mucho más común de lo que parece. De la misma manera que sucede con el ser humano, el albinismo en gatos responde a una mutación genética que impide la producción de melanina: el pigmento que da color a la piel. Sin embargo, no todos los gatos blancos son albinos. Para que se consideren como tal, es necesario que se den otras condiciones que debes conocer en profundidad.

Aunque es habitual pensar que un gato albino es como todos los demás, no es exactamente así. Es más: estos gatos tienen ciertas singularidades que conllevan cuidados específicos para evitar problemas de salud. Una razón de peso para saber en detalle cuál es el alcance del albinismo felino y, sobre todo, poner en práctica los cuidados concretos que necesitan. Una forma de velar por su bienestar físico pero, sobre todo, por su propia seguridad.

Cuidados del gato albino

Si tu gato es albino, no solo es sumamente especial. Además es posible que tenga un comportamiento ligeramente diferente al común de los gatos. Y sí: eso también tiene una explicación.

¿CUÁLES SON LAS CARACTERÍSTICAS DE UN GATO ALBINO?

El albinismo es una condición hereditaria que se manifiesta cuando ambos progenitores son portadores del gen. Algo que no distingue de razas aunque hay una excepción notoria. Hablamos del gato siamés albino, algo que no se da prácticamente por una razón puramente genética. Los siameses, por sus características raciales, ya cuentan con un gen de albinismo parcial o gen himalayo que impide la producción de melanina en partes determinadas de su cuerpo mientras lo permite en otras como orejas, patas, cola o cara. Para que un gato siamés sea albino tendría que heredar el gen del albinismo total en lugar del gen himalayo, algo sumamente extraño.

Y, aunque es habitual creer que un gato blanco es por defecto un gato albino, veamos qué los hace distintos. Algo que podemos averiguar, a simple vista, fijándonos en detalles de la fisionomía de un felino que determinan el albinismo.

Cómo saber si un gato es albino

1. La ausencia de melanina, el punto de partida

Como decíamos antes, el albinismo se manifiesta con la ausencia total de melanina. En el caso de los gatos, no es solo que nuestro felino tenga el pelo blanco. Tampoco tendrá ninguna otra mancha ni pigmentación en ninguna parte de su cuerpo. Un aspecto que incluye también el color de los ojos.

2. El color de los ojos, otra de las características clave del gato albino

Los ojos de un gato albino son, quizás, lo más llamativo de su fisionomía y lo que puede reafirmar nuestros indicios de que nuestro animal lo es. En este tipo de gatos, la coloración de los ojos es habitualmente azul aunque, en ocasiones, pueden tener uno azul y otro amarillo. Además y en contadas ocasiones, los gatos albinos presentan ojos con tonalidades rosas.

3. La piel rosada, un detalle a tener en cuenta

Cuando decimos la piel hablamos de toda su piel, incluyendo la de las almohadillas y la nariz. Además y por esa falta de pigmentación, el gato albino nunca presenta manchas en zonas despejadas de pelo como es la tripa.

Cachorro de gato blanco con ojos azules.

4. La sensibilidad a la luz, otra pista importante

Aunque no es una característica física, sí forma parte de su comportamiento. En líneas generales, el gato albino presenta fotofobia y es perfectamente lógico. La falta de pigmento en sus ojos impide filtrar la luz.

5. Los problemas de audición, algo que tendrá que determinar un profesional veterinario

Es, sin lugar a dudas, la característica más singular de un gato albino. En líneas generales y aunque sigamos las pautas para educar a un gato al pie de la letra, es poco habitual que lo logremos. Algo que nos suele despistar cuando tratamos de identificar si nuestro gato escucha correctamente o si, simplemente, hace caso omiso a lo que le decimos.

Conviene saber que la gran mayoría de gatos albinos tienen sordera congénita, en ocasiones parcial pero en otras en ambos oídos. Algo que, si bien podemos sospechar, tendrá que valorar un profesional veterinario.

Cuidados del gato sin pigmentación

CUIDADOS DE UN GATO ALBINO: QUÉ DEBES SABER

Entendida su singularidad, es momento de conocer los cuidados del gato albino. Y es que, aunque podríamos pensar que no necesitan nada en concreto, lo cierto es que los cuidados de una mascota albina son sumamente específicos. Tener un gato con esta condición es sinónimo, fundamentalmente, de protección frente a ciertas amenazas.

1. Proteger su piel del sol, algo prioritario

La falta de pigmentación en la piel del gato albino supone una falta de protección en lo que respecta al sol. Un hecho que hace más susceptible a nuestro felino de quemaduras solares e, incluso, de sufrir cáncer de piel. Dos buenos motivos para ofrecerle un espacio luminoso pero sin sol directo en el que pueda sentirse cómodo y, también, para utilizar protector solar específico para gatos en las zonas de máxima exposición.

Además, es recomendable visitar a nuestro veterinario de cabecera de forma regular para evaluar la salud de su piel.

Curiosidades del gato albino

2. Revisar su salud ocular de forma regular

Como sucede con la piel, los ojos de un gato de estas características suelen resentirse ante la luz. Otro buen motivo para consultar a nuestro veterinario, con vistas a poder mantener su correcta hidratación.

3. Crear un espacio seguro, uno de los cuidados del gato albino más importantes

Aunque podríamos pensar que no es como tal algo a valorar en la lista de cuidados del gato albino, no es exactamente así. Las limitaciones de audición de estos animales e, incluso, de visión en algunos de ellos precisan que ofrezcamos a nuestro minino un espacio seguro y controlado. Una forma de evitar accidentes y velar por su seguridad.

Tan importante como esto es conocer otro detalle. Un gato albino suele ser más activo durante la noche, cuando no hay luz intensa que le moleste. Y, aunque no está demostrado empíricamente, es habitual definir a los gatos albinos como unos felinos sumamente apegados a los seres con los que viven. Algo que también debemos saber para cuidar de su salud emocional, ofreciéndoles el cariño y la compañía que necesitan.

Así que, si tienes un gato albino, has de saber que compartes tu vida con una maravillosa rareza de la naturaleza que necesita de ti y de tus cuidados de una forma especial. Y qué menos que dárselos.