La llegada del otoño es uno de los mejores momentos del año no solo para adecuar a nuestras plantas al cambio de estación sino, también, de hacer de nuestro hogar un espacio acogedor para los meses de invierno. Porque con la llegada del frío es precisamente cuando cambiamos el aire libre por nuestras casas y, precisamente por eso, adecuarlas para crear un ambiente dispuesto para disfrutar es fundamental.
Pensando precisamente en eso, hoy os traemos una original propuesta muy otoñal para renovar el interior de nuestro hogar: decorar con setas. Esos oscuros objetos de deseo de muchos en estas épocas (si eres aficionado a coger setas, no olvides siempre tener un manual de referencia a mano para evitar sustos) y objetivo de aprendizaje para otros (no dejéis de echarle un ojo a los talleres de micología que tenemos preparados para octubre y noviembre).
Pero, además de poder disfrutar de ellas al aire libre, os recomendamos incluirlas en la decoración de vuestro hogar. Porque, por increíble que parezca, es más que posible. Por un lado, si disponemos de jardín o de un pequeño huerto urbano (recordemos que, para tenerlo, no hace falta tener mucho espacio sino más bien ganas), podemos plantearnos cultivarlas como si se tratara de cualquier otro producto. Algo que conseguiremos mediante los kits de setas, nunca cogiéndolas en el bosque y replantándolas. Y, lo que es mejor: una vez germinadas, podemos contar con ellas en más de una ocasión. Sabor de otoño directo del huerto al plato y más de una vez, sin correr ningún peligro.
Yendo más allá del cultivo, es posible contar con setas ornamentales que decorarán nuestro jardín o nuestras macetas (eso sí: a diferencia de las que podemos plantar, no son comestibles). Aún así, es cierto que son una opción decorativa la mar de original (no hay más que echarles un ojo) que, además, aguanta bien el frío y se conforma con condiciones de sol medias (necesitan luminosidad, pero nunca luz directa… pensemos que las setas al aire libre se dan en lugares sombríos y húmedos). Una opción para vestir de colorido que, además, tiene una vida en perfecto estado mucho más larga que una seta convencional (con buenos cuidados, sobre todo de agua, conservan su color y estado durante meses).
¿Te animas a incluirlas en tu decoración? ¡Cuéntanoslo!
Foto | Javier Díaz Barrera