Cómo elegir tu primer bonsai

Existen muchos mitos sobre los bonsais, quizás por su origen milenario y casi sagrado. Porque esos árboles de pequeño tamaño se deben nada menos que a los monjes taoístas de China, un auténtico hobby que representaba la unión entre el cielo y la tierra. La realidad (botánica) es que, a pesar de que necesitan cuidados, tener un bonsai no es un imposible y no nos va a robar más tiempo que una planta más de nuestra casa.

Sin embargo, existe cierto miedo para enfrentarse a esa primera vez: al primer bonsai. Y, curiosamente, a ese miedo se le suma el cómo elegir el bonsai adecuado. Miedos tan sencillos de solucionar como definiendo algo fundamental que nos ayudará a elegir el bonsai adecuado: ¿bonsai de interior o de exterior?.

Si el escenario para nuestro bonsai es el exterior, tendremos que tener en cuenta el clima del lugar donde vivimos. Si el clima es seco, es recomendable no inclinarse por un bonsai que necesite mucha humedad porque el propio clima jugará en nuestra contra. También es importante tener en cuenta que un bonsai no deja de ser un árbol, por lo que necesita periodos de reposo invernal para florecer o incluso tener frutos. Si nuestra intención es precisamente ésta (que florezcan o poder cuidarlos para que den fruto), tendremos que optar por un bonsai de exterior. Un exterior que, en épocas de frío, tendrá que estar resguardado: con colocar nuestro bonsai bajo un alero o un techo es suficiente. En caso de que vayamos a tener nuestro bonsai en un lugar soleado o una terraza, es importante elegir un bonsai tolerante con el sol y con la escasez de agua (como los olivos). Y, en caso de que la ubicación de nuestro bonsai sea húmedo y sombreado, lo mejor es apostar por árboles como los ciruelos o los robles.

De interior o de exterior: consulta en nuestros centros el que más se adecua a lo que buscas
De interior o de exterior: consulta en nuestros centros el que más se adecua a lo que buscas

Si lo que queremos en tenerlo en interior, es importante elegir bonsais que se adapten bien a fluctuaciones menores de temperatura y humedad (como los Ficus, bonsais procedentes de lugares próximos al Ecuador). Algo que se debe a que la temperatura de nuestra casa no va a sufrir nunca los cambios del exterior, y los bonsais procedentes de estas zonas viven en un clima muy similar. Para mantenerlos cuidados en interior, nada como permitir que durante cuatro horas diarias estén expuestos a la luz (no tiene por qué ser directa) e, incluso, a una mínima corriente de aire (con vistas a que se mantenga fresco). Y, si nuestra casa es muy calurosa, será conveniente pulverizar agua sobre sus hojas: de esta manera, mantendremos su humedad y ayudaremos a que el follaje se mantenga verde.

Y si no sabes cuál es el más adecuado para ti después de estos consejos, no lo dudes: acércate a uno de nuestros centros Verdecora y pregúntale a nuestros expertos de la sección de jardinería. Ellos te ayudarán a decidir cuál es el mejor compañero en tu casa.

¿Te animas a demostrar que tener un bonsai no es tan difícil?

Fotos | Educagratis, Verdecora