Algo tienen las plantas trepadoras con flor que se convierten en un auténtico imprescindible del buen tiempo. Quizás es porque con su belleza natural son capaces de decorar como pocas otras plantas, quizás porque su variedad es tal que es posible disfrutar de ellas en casi cualquier espacio (ya sea a pleno sol o en semi sombra).
Aunque es verdad que hay un buen número de plantas trepadoras que pertenecen, fundamentalmente, a la familia de las plantas verdes, lo cierto es que también existe una amplia variedad de ellas con preciosas floraciones que podemos disfrutar desde la primavera hasta el comienzo del otoño.
Ya sea para decorar una pared, una pérgola, un cenador o un arco del jardín, las plantas trepadoras con flor son una opción perfecta para vestir con naturaleza la arquitectura humana. Descubre nuestras plantas y enamórate de ellas.
Plantas trepadoras con flor para el jardín
Las plantas trepadoras con flor son unas aliadas perfectas para disfrutar de su belleza sobre todo en los meses de sol, época del año en la que la mayoría de ellas comienzan a regalarnos su floración. Para ello, un factor importante es elegir convenientemente la planta trepadora ideal para cada espacio y según sus necesidades (algo fundamental ya que, de no cumplir con ellas, lo más probable es que no florezcan).
Descubramos cuatro preciosas plantas trepadoras con flor que harán las delicias de nuestro jardín o terraza según sus condiciones, ya sea en sol o en semi sombra:
1. Pasionaria o Flor de la Pasión

¡Una de las flores más espectaculares que se puede disfrutar! La Flor de la Pasión es una maravillosa planta trepadora que crecerá a pleno sol con facilidad (como corresponde a una planta procedente de Brasil) y florecerá de manera abundante durante el verano. De crecimiento rápido siempre que tenga un espacio para trepar, no nos exigirá muchos cuidados para lucir:
– Riego constante durante los meses de floración, haciendo que el sustrato permanezca húmedo pero nunca encharcado (que amarilleará sus hojas). Un riego más que moderado durante los meses de invierno.
– Durante los meses de invierno, tenemos que proteger la planta de las heladas (ya que, a partir de 5 grados, el bienestar de la planta queda comprometido).
– A pesar de lo que puede parecer, la Flor de la Pasión no es una gran amante del abono (que debe ser moderado para evitar que detenga la floración).
– Para evitar su crecimiento descontrolado, es importante podar la planta cada cierto tiempo para conducirla convenientemente.
2. Clematis

Encontramos una enorme variedad de tamaños de flores y colores para elegir la que más nos guste. La Clematis es una trepadora que, incluso, puede tenerse en maceta o jardinera (siempre con una espaldera o apoyo para trepar) si bien su lugar idóneo es plantada directamente en el suelo. Para disfrutar de su abundante floración tan solo tendremos que seguir al pie de la letra sus cuidados:
– Para poder crecer correctamente, la Clematis demandará un suelo ácido y rico en materia orgánica, de ahí que sea interesante usar abono de guano cada cierto tiempo para enriquecerlo y que no cuente con carencias nutricionales.
– Elegir la ubicación correcta es clave para su desarrollo. Si bien sus ramas y flores son amantes de la luminosidad, sus raíces necesitan estar algo más frescas. Un buen motivo para que elijamos un emplazamiento con orientación sur-oeste o, incluso, oeste para plantarla.
– Esta planta no soporta las temperaturas extremas, y le sienta tan mal el exceso de calor (de plantarla en zonas de Levante o Andalucía, es mejor inclinarnos por una zona en semi sombra) como el exceso de frío (es conveniente resguardarla de las heladas durante el invierno).
– No es demasiado exigente con el riego. Durante los meses de calor, lo ideal es un riego abundante pero espaciado en el tiempo. Sin embargo, si acabamos de plantarla, tendremos que vigilar no regarla en exceso para evitar comprometer las raíces durante su época de arraigo. Además, tendremos que plantarla en un sitio con un buen drenaje (por lo que es recomendable hacer una cama de grava antes de añadir el sustrato).
3. Dipladenia o Jazmín de Chile

La Dipladenia es otra preciosa planta trepadora con flor que cautiva por su rápido crecimiento y gran floración aromática (suele ser en tonos que oscilan del blanco al rojo, pasando por distintos rosas). Hay que plantar el Jazmín de Chile en el lugar adecuado y darle los (pocos) cuidados que necesita. Este arbusto trepador puede llegar a alcanzar los cinco metros de altura.
– Por su crecimiento, es importante prever que su emplazamiento tenga un espacio suficiente para que sus raíces grandes crezcan y que así la planta pueda crecer correctamente. En caso de plantarla en maceta, tendremos que hacerlo en una de gran tamaño para procurar su crecimiento.
– La Dipladenia o Jazmín de Chile es una planta ideal tanto para un espacio soleado como para uno en semi sombra. Si bien no es caprichosa con el calor, sí que lo es con el frío: por debajo de 10 grados, su salud se verá comprometida (por lo que en los meses de invierno, es importante proteger sus raíces para evitar la exposición al frío y cubrirla con una manta de protección).
– No es exigente con la calidad del suelo, si bien sí necesitará que sea rico en nutrientes y cuente con un buen drenaje.
– Respecto al riego, tendremos que incrementar su pauta desde marzo a octubre haciendo riegos abundantes y espaciados (por ejemplo, dos veces a la semana). De esta manera, la planta estará suficientemente hidratada cuando comience a florecer (a comienzos de verano). Una vez terminada la floración, lo ideal es hacer una buena poda para fortalecer la planta.
4. Glicinia o Wisteria

Es una planta trepadora maravillosa que tendremos que tener bajo vigilancia, ya que es tremendamente invasiva y, según dónde la plantemos, puede ser perjudicial (para canalones, barrotes de terraza y otros elementos a los que pueda engancharse para crecer). Con una floración maravillosa durante toda la primavera, la Glicinia no es muy complicada en lo que a cuidados respecta:
– Requiere un emplazamiento a pleno sol o en semi sombra. De elegir un lugar con sombra, necesitará al menos cuatro horas de exposición diarias.
– No es exigente con el suelo sino, más bien, dada a crecer con fuerza en casi cualquier lugar. Lo que sí necesita es que el emplazamiento de plantado retenga convenientemente la humedad, aunque esto no es excluyente de que tenga un buen drenaje. Su carácter invasivo en lo que a ramaje respecta lo comparten sus raíces (por lo que necesitará un buen espacio en el que crecer).
– Para evitar que crezca demasiado, tendremos que realizar una buena poda en septiembre.
Y, elijamos la que elijamos, es importante tener en cuenta algunos consejos que nos ayudarán a tapizar nuestro jardín con la belleza de cualquiera de estas cuatro trepadoras. Nada como darle al play y descubrirlos de la mano de nuestro compañero Tomás:
Y tú, ¿cuál de estas cuatro plantas trepadoras con flor tendrías en tu casa? ¡Cuéntanoslo dejando un comentario!
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