Los tiestos colgantes son una opción perfecta para espacios pequeños que no admitan macetas en el suelo pero, también, para quienes quieran aprovechar tanto el espacio en vertical de jardines, terrazas o balcones como para disfrutar en interior.
Una manera de optimizar, todavía más, el espacio que dediquemos a disfrutar de nuestras plantas pero también de usarlas como recurso decorativo en nuestro hogar.
Sin embargo, es importante saber que no todas las plantas son ideales para tener en tiestos colgantes sino que es importante contemplar que se suelen regar menos (por lo que es fundamental que el acceso no sea complicado) y, además, que el tamaño de la maceta determina también el nivel de crecimiento (tendremos que prever que el tiesto colgante tenga una buena dimensión e, incluso, una maceta para la planta dispuesta en un cesto colgante).
CINCO PLANTAS PARA TIESTOS COLGANTES
Lo cierto es que, a pesar de estas restricciones, es amplio y variado el catálogo de plantas que podemos disponer en tiestos colgantes. Estamos ante un abanico variado que incluye tanto plantas con flor como sin flor e, incluso, plantas verdes y bulbos; y entre el que tendremos que elegir según cuándo queramos disfrutar de su belleza.
Así y más allá de tomar esta decisión previendo los tiempos de floración o si queremos, simplemente, disfrutar del verdor sin más accesorio; veamos algunas plantas perfectas para tener en tiestos colgantes.
1. Pelargonio
Familiar del Geranio, comparte con él muchos de sus cuidados aunque difiere ligeramente en la forma de sus flores (más abigarradas). Procedente de Sudáfrica, esta planta es ideal para este tipo de tiestos por su carácter colgante. Una de sus principales virtudes es su capacidad de tupir creando una mata, por lo que es ideal para macetas colgantes que precisen espesor.
Los cuidados del Pelargonio son sencillos:
– Demandará estar a pleno sol aunque, de vivir en un lugar muy cálido, tendremos que evitar su exposición directa en las horas centrales del día.
– Hay que regarlo cuando el sustrato esté seco evitando mojar hojas y flores.
– Tendremos que hacerle una poda a finales del invierno para fortalecer la planta de cara a la floración del verano.
– Es recomendable aplicarle un abono específico bajo en nitrógeno pero alto en potasio y fósforo.
2. Verbena
Planta perenne en climas muy cálidos y anual en los fríos, la Verbena es una opción perfecta para tiestos colgantes. Cuenta con hojas de pequeño tamaño en un color verde intenso, y una floración abigarrada y colorida (varía del blanco al rojo, pasando por toda la gama de malvas) que nos acompañará desde la primavera hasta el comienzo del otoño.
Para cultivar la Verbena con éxito lo ideal es colocarla en una zona luminosa (siempre con la protección de una semisombra), en una maceta con un buen drenaje (el exceso de humedad es un gran enemigo de sus raíces, por lo que además tendremos que complementar esto con un único riego semanal) y aportándole en época de floración un abono orgánico. Un aspecto importante a observar son las plagas, ya que la Verbena es uno de los objetivos favoritos del pulgón.
3. Hiedra
Vayamos con una planta verde que resulta irresistible por su facilidad de cultivo, adaptación y su carácter perenne. La hiedra es una trepadora nata que decora con la sencillez de sus características hojas que, además, puede cultivarse tanto en interior como en exterior (aunque, para ello, es importante elegir la variedad adecuada).
Para que el crecimiento de la hiedra sea el correcto, lo ideal es que cuente con una buena maceta con un sustrato universal pero, sobre todo, con un buen drenaje que evite cualquier tipo de encharcamiento. Es más: es importante que regulemos su pauta de riego, optando más por el defecto que por el exceso haciéndolo casi insignificante durante los meses de invierno.
4. Alegría
Pocas plantas tienen tantas virtudes como la Alegría, que bien podemos resumir en tres: fácil de cultivar, agradecida y de floración sencilla (con el añadido de que cuenta con un enorme abanico de tonos). Además de estos aspectos, que no son poco decisivos para quienes buscan una planta con flor que no dé muchos inconvenientes, permite ser cultivada tanto en interior como en exterior.
Amante de la luz, también podemos cultivarla en semisombra y sombra. Y, si la iluminación no es excesivamente determinante, lo que sí es importante es su riego ya que nos demandará que sea abundante (siempre evitando el encharcamiento). Con vistas a fomentar su profusa floración, es recomendable que la ayudemos con un abono de floración durante todo el año.
5. Surfinia
Y dejamos para el final una de las plantas con flor favoritas de los meses de sol: la Surfinia. Es una preciosa opción perfecta por su carácter colgante pero, también, por su abundante follaje y floración, que depende de manera fundamental de cinco cuidados clave para cuidar Surfinias.
Estas son cinco propuestas perfectas para vestir los tiestos colgantes y disfrutar de su belleza natural.
Y tú ¿cuál de estas cinco plantas preferirías para tu casa? ¡Cuéntanoslo!
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