Por qué se regalan flores en San Valentin

Flores San Valentín
A pesar de las apariencias, San Valentín no es ni un invento reciente ni una celebración comercial sino, más bien, una fecha que se honra desde tiempos inmemorables y que siempre se ha hecho, cumpliendo con la tradición, con flores.

Pero vayamos un paso más allá para entender por qué el 14 de febrero es una fecha que lleva mucho tiempo en nuestro calendario y que siempre se ha identificado con un día de emociones acompañadas de una flor.

LAS FLORES, UN SÍMBOLO DEL AMOR Y LA AMISTAD

Para entender el día de San Valentín, hay que remontarse a unos orígenes que datan nada menos que del Imperio Romano. De aquella, según cuenta la leyenda, un sacerdote (después llamado San Valentín) decidió desatender la normativa del Emperador y oficiar, en la sombra, matrimonios.

Fueron los pequeños ramilletes de las novias quienes alertaron a las autoridades de que estaba contraviniendo la ley y fue apresado. Durante sus días de presidio, uno de los guardias le retó a curar la ceguera de su hija. Cosa que, según cuenta la leyenda, sucedió y no frenó el deseo del Emperador de ajusticiarlo.

La flor del almendro es, desde entonces, un símbolo de amor y amistad
La flor del almendro es, desde entonces, un símbolo de amor y amistad

En agradecimiento al sacerdote, la joven plantó en su tumba un almendro. Un gesto que, desde entonces, ha consolidado este árbol y su hermosa flor en un auténtico símbolo del amor y la amistad.

ROSAS ROJAS, LAS PROTAGONISTAS

Y bien: si el origen de la fecha es este ¿por qué se regalan, sobre todo, rosas rojas?

La razón se debe, fundamentalmente, al significado implícito de la flor en sí. Y es que, al igual que la flor del Almendro, la rosa implica amor y amistad. Dos significados que varían sustancialmente según el color que elijamos de la flor (tal y como vimos en este otro post) según el lenguaje de las flores. Un idioma que en la actualidad ha caído en desuso pero que, hace no tantos años, era un auténtico código de comunicación.

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Fieles a ese idioma olvidado, la Rosa roja implica además pasión. Un buen motivo para que sea la flor por excelencia de cada 14 de febrero. Una costumbre que, curiosamente y de manera independiente a todas las demás maneras de celebrar San Valentín que existen en el mundo, es máxima común para todos ellos.

Así que este San Valentín súmate a todas esas personas que dicen «te quiero» con flores desde hace tantos siglos. Porque las tradiciones se deben mantener ¡y más cuando implican celebrar un sentimiento como el amor!

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