Es una de las plantas de interior más demandadas por su increíble belleza. No solo es llamativa sino que, además, tiene ese punto tropical perfecto para vestir cualquier interior. Y, si bien los cuidados de la alocasia polly son menos exigentes que los de otras congéneres de su familia, es más que habitual encontrarnos con una consulta: ¿qué le pasa a mi alocasia polly que tiene las hojas amarillas? Una duda que tiene una respuesta rápida: porque estamos incumpliendo alguna de sus necesidades de cultivo.
Sin embargo y aunque a priori pueda parecer sencillo, descubrir por qué nuestra alocasia polly tiene las hojas amarillas pasa por evaluar algunos factores. Y no solo eso: como sucede con cualquier otra, es fundamental comprender un poco mejor las características de esta planta de origen tropical y saber qué es exactamente lo que necesita. Solo así nuestra planta podrá mantener la característica belleza de sus hojas y el colorido de contrastes que hace de ella una especie sumamente decorativa.
Así que veamos qué puede estar sucediéndole y, lo que es más importante, cómo subsanarlo para que nuestra planta continúe teniendo su singular porte.
- ¿POR QUÉ SE PONEN AMARILLAS LAS HOJAS DE MI ALOCASIA POLLY?
- 1. Hojas que cumplen su ciclo, un motivo para no preocuparse
- 2. Exceso de humedad, el motivo fundamental por el que la alocasia polly tiene hojas amarillas
- 3. Mal drenaje, otra razón a contemplar
- 4. Mantenimiento de las hojas insuficiente, el último motivo
- OTROS PROBLEMAS DE CULTIVO DE LA ALOCASIA POLLY
- 1. Bordes y manchas negras en las hojas, otro habitual
- 2. Puntas marrones, otro problema común en la alocasia polly
- 3. Pierde todas sus hojas ¡y saltan las alarmas!
¿POR QUÉ SE PONEN AMARILLAS LAS HOJAS DE MI ALOCASIA POLLY?
Antes de entrar en materia, es fundamental comprender un par de aspectos. Para empezar, que hablamos de una planta híbrida que parte de un rizoma. Aunque esto pueda parecer secundario, no lo es. En líneas generales, las plantas que nacen de este singular tipo de tallo que crece de manera subterránea tienen una baja tolerancia a los encharcamientos y al exceso de humedad. Un detalle que tenemos que contemplar para medir ¡y mucho! la pauta de riego.

Y si hemos de regar con cautela no es, únicamente, por evitar comprometer el bienestar de la planta. Además de esto, un exceso de humedad y un ambiente seco son el caldo de cultivo ideal para que aparezcan dos de las plagas por excelencia de esta planta: la araña roja y la cochinilla.
Partiendo de esta base fundamental, veamos en detalle cuáles son los principales motivos por los que se suele dar este cambio en la coloración de las hojas.
1. Hojas que cumplen su ciclo, un motivo para no preocuparse
El menor de nuestros problemas, por más que nos pueda asustar. Es sumamente fácil saber si el problema es que, simplemente, nuestras hojas han llegado al final de su vida. Podremos identificarlo de forma sencilla porque siempre se trata de las hojas inferiores.
Si ese es nuestro caso, bastará con sanear nuestra planta podándolas. De esta manera, estaremos ayudando a nuestra planta a evitar el desgaste que supone tratar de mantenerlas con vida.
2. Exceso de humedad, el motivo fundamental por el que la alocasia polly tiene hojas amarillas
El motivo fundamental por el que una alocasia polly tiene las hojas amarillas. Como explicábamos, es una planta sumamente sensible al exceso de riego o de humedad en el sustrato. Es más: por más que su nombre popular sea Amazónica y que eso nos haga pensar que demanda mucho riego, no es exactamente así.

Es cierto que necesita un grado mínimo de humedad constante en el sustrato, sí. Pero también lo es que pasarnos puede jugarnos una mala pasada que se traduce en hojas amarillas que, posteriormente, tienen manchas marrones. Cuando ese par de colores comienzan a aparecer en nuestra planta, nos está indicando que se nos ha ido la mano con el riego. Un problema que debemos subsanar lo antes posible, para evitar la muerte de nuestra belleza tropical.
Si nuestra planta presenta este tipo de coloración, lo ideal es suspender momentáneamente el riego. De esta forma, permitiremos que el sustrato se vaya secando y el rizoma se reponga del encharcamiento poco a poco. Si detectamos muchas manchas marrones, tenemos dos opciones. Por un lado, aplicar un fungicida que nos permita frenar el avance de los hongos. Por otro, cortar las ramas afectadas para evitar su propagación.
3. Mal drenaje, otra razón a contemplar
Otra razón de peso para que una alocasia polly tenga las hojas amarillas, e íntimamente ligada al tema del riego. En muchas ocasiones, sabemos que estamos regando lo justo y, aún así, las hojas cambian de color. Entonces ¿cuál puede ser el motivo? Un drenaje defectuoso, sin lugar a dudas.

Este escenario se da, fundamentalmente, en plantas recién compradas y aquellas que han crecido a buen ritmo y no se han trasplantado. En ambos casos y más allá de revisar si nuestra planta está eliminando correctamente el exceso de riego, no está de más plantearnos un trasplante a una maceta ligeramente más grande con un sustrato que fomente la eliminación de agua. Y eso sí: haciendo mucho hincapié en proveer a nuestra planta de un buen drenaje que evite la acumulación de agua en el sustrato.
4. Mantenimiento de las hojas insuficiente, el último motivo
No es la razón más habitual, pero no está de más incluirlo en la lista. El cuidado de las hojas de la alocasia polly es fundamental para su bienestar. Buena parte de sus procesos vegetales demandan unas hojas sanas y en perfecto estado. Por eso, es fundamental mantener siempre limpias las hojas de nuestra planta.
Para ello, bastará con pasar un paño seco y retirar el polvo que puedan acumular. Y no solo en las hojas sanas: también en las que comiencen a estropearse. Aunque parezca una tarea de la que podemos prescindir, es fundamental. Llevarla a cabo promoverá la creación de hojas nuevas.
OTROS PROBLEMAS DE CULTIVO DE LA ALOCASIA POLLY
Aunque el problema de cultivo más habitual de la alocasia polly son las hojas amarillas, no es la única dolencia que podemos detectar en nuestra planta. Nuevamente, serán sus hojas las encargadas de decirnos que algo no va bien. Una especie de señal de alarma para que corrijamos sus cuidados y sigamos disfrutando de su singular belleza.
Veamos otros escenarios en los que podemos encontrarnos y, sobre todo, cómo subsanarlos.
1. Bordes y manchas negras en las hojas, otro habitual
Si nuestra planta presenta este par de manifestaciones, está claro: nuestra alocasia polly no está en el lugar adecuado. A pesar de que es una planta amante de la luminosidad y la necesita para poder vivir, no tolera el sol directo. Esas manchas a las que hacemos referencia son, precisamente, quemaduras solares.
Subsanarlo pasa por buscarle otro lugar en el que reciba la cantidad de luz que necesita, pero evitando en todo momento que el sol incida directamente sobre ella.
2. Puntas marrones, otro problema común en la alocasia polly
Muy habitual. De pronto, vemos que las puntas de nuestras hojas comienzan a adquirir una coloración oscura. Suele comenzar en un tono amarronado para acabar siendo amarillo.

Cuando eso sucede, nuestra planta se está quejando de un defecto de humedad ambiental. Algo que podemos corregir utilizando un humidificador, pulverizando agua sobre las hojas o utilizando un hidratante foliar específico.
3. Pierde todas sus hojas ¡y saltan las alarmas!
¡Tranquilidad! Es más que habitual que, con la llegada de los meses de frío, nuestra planta comience a perder su característico follaje. Esta pérdida de hojas no es más que una cuestión de supervivencia: la temperatura ha bajado, y la planta se prepara para entrar en un parón vegetativo necesario para resurgir con la llegada de la primavera.
Y ahora que sabes los distintos problemas a los que te puedes enfrentar y cómo solucionarlos, solo te queda disfrutar de tu planta.
Una tan espectacular como exigente… pero ¿cómo no esforzarse por contemplar esas increíbles hojas?

