Es, probablemente, una de las estampas más típicas relacionadas con los felinos. En el imaginario popular está el clásico minino que se sube a un árbol sin saber cómo bajar o, cine de animación mediante, el maquiavélico que espera en algún lugar elevado para lanzarse encima de alguien. Sea como sea el carácter de cada animal, hay algo que les une: la tendencia a encaramarse en lugares elevados. Pero ¿por qué a los gatos les gustan las alturas?
Si convives con un felino, te habrás hecho muchas veces esta pregunta. Es más: es altamente probable que, en más de una ocasión, hayas tenido que aguantar la respiración viendo a tu gato subido a un lugar que consideras peligroso. Un comportamiento que, como humanos, no comprendemos pero para el que buscamos una respuesta lógica. Por un lado, para mejorar nuestra convivencia y comunicación con nuestro animal. Por otro, para minimizar las posibilidades de que nuestro gato sufra un accidente.
Debido a ambos motivos, queremos ahondar en por qué a los gatos les gustan las alturas. Un hecho que no tiene una única explicación sino, más bien, unas cuantas.
- ENTONCES ¿POR QUÉ A LOS GATOS LES GUSTAN LAS ALTURAS?
- 1. Dominación del espacio y las situaciones, uno de los motivos con mayor peso
- 2. Observación desde un lugar protegido, quizás la teoría que mejor explique por qué a los gatos les gustan las alturas
- 3. Gestión de la ansiedad
- Y AHORA QUE SABEMOS POR QUÉ A LOS GATOS LES GUSTAN LAS ALTURAS ¿QUÉ HACER EN CASA?
- Opciones para que nuestro gato disponga del lugar elevado que necesita
ENTONCES ¿POR QUÉ A LOS GATOS LES GUSTAN LAS ALTURAS?
Empecemos sabiendo que este comportamiento tan característico en los gatos es perfectamente normal. Es más: aunque sean un animal sumamente enigmático, bien podemos decir que su pasión por las alturas forma parte de su comportamiento. Si queremos comprender algunas de las claves del carácter del gato es importante que no tratemos de evitar que se encarame. Aunque nosotros no lo entendamos, ellos lo necesitan.
Cuidado con esto, porque eso no significa que le demos carta blanca para subirse cualquier parte. Siendo más concretos, tenemos que evitar que esas alturas que les llaman la atención puedan poner en riesgo su integridad. Por popular que sea la frase de las siete vidas del gato o la creencia de que siempre caen de pie, no es del todo cierto. Por eso, tendremos que tratar siempre de que esos sitios elevados no sean los marcos de las ventanas.
Teniendo esto en cuenta, veamos por qué a los gatos les gustan las alturas. Una pregunta que no tiene una respuesta única pero que, en todos los casos, apela a una sola razón: su instinto primitivo.
1. Dominación del espacio y las situaciones, uno de los motivos con mayor peso
Quienes conviven con un minino saben que el gato es un animal dominante. Suele decirse que ellos son los dueños de los humanos con los que viven, y sienten que los lugares que habitan son su territorio. Una de las principales razones por las que cómo introducir un gato nuevo en casa sea siempre una labor que implique paciencia y mucha comprensión.
Además de este detalle, en el reino animal la altura es un signo de dominación sobre los demás congéneres. Algo que, en el caso de los gatos domésticos, pueden poner en práctica con otros gatos con los que vivan pero también con nosotros.
2. Observación desde un lugar protegido, quizás la teoría que mejor explique por qué a los gatos les gustan las alturas
Esta hipótesis bebe de la anterior en cierta manera. La altura permite al gato tener controlado todo su territorio. Ese que los humanos tendemos a denominar nuestra casa. Pero no es solo una cuestión de control: también se suma esa curiosidad implícita en el carácter del gato. Por eso es muy habitual que a los gatos les guste cotillear a través de las ventanas. Un espacio, la calle, que aunque no está en sus dominios sí forma parte de su territorio natural.
A estos dos motivos se le suma un tercero fundamental: la altura otorga al gato seguridad. Un comportamiento sumamente instintivo que se remonta a los tiempos en los que era un animal salvaje. Estando alto, es menos accesible y, por tanto, se siente seguro.
3. Gestión de la ansiedad
Independientemente de cada animal, hay un rasgo común a todos los gatos. Por más sociables o juguetones que sean, todos ellos reivindican esa parcela de independencia y tranquilidad que tanto necesitan. Un hecho que demuestran escondiéndose para dormir, yéndose a una habitación en la que no haya nadie o subiéndose a algún lugar elevado.

Pero hay más. Porque el trasiego de la casa, los ruidos de la calle o, incluso, la presencia de personas desconocidas o niños pueden provocar ansiedad en nuestro lindo minino. Algo que, si bien podemos paliar con el uso de feronomonas para gatos en casa, suele ir acompañado de encaramarse a alguna parte elevada en la que puedan gestionar su nerviosismo y recobrar la tranquilidad.
Y AHORA QUE SABEMOS POR QUÉ A LOS GATOS LES GUSTAN LAS ALTURAS ¿QUÉ HACER EN CASA?
Está claro que no podemos luchar contra el instinto ni contra las necesidades de los mininos. Así que, más que preguntarnos por qué a los gatos les gustan las alturas, tendremos que preguntarnos cómo ayudarle a que disponga de ese espacio elevado que tanto bien le hace.
Está claro que podemos dejarle que se encarame al lugar que buenamente considere. Pero eso sí: tenemos que valorar que, responder a ese capricho, puede suponer que arrase lo que encuentre a su paso. O incluso y según el carácter de cada gato, que se dedique a lanzar desde las alturas lo que haya. Solventarlo pasa, en gran medida, por ofrecerle un espacio solo para él que le dé esa altura que necesita sin que ponga en peligro ni su integridad ni la de ningún elemento de nuestra casa.

Opciones para que nuestro gato disponga del lugar elevado que necesita
¿Y cómo podemos conseguir eso? Sencillo. Para muchas personas, la solución más fácil pasa por instalar baldas en altura que sean accesibles por el animal desde el suelo. Una instalación en la que tendremos que ser cuidadosos con los anclajes, y no perder de vista el peso de nuestro gato para evitar sustos.
Infinitamente más sencillo es optar por un rascador vertical en altura. Un accesorio gatuno que, además de darles esa altura que demandan, cumplirá con otra función. Y es que, aunque creamos que se trata de algo que podemos ahorrarnos, lo cierto es que la importancia del rascador para gatos es una ayuda inestimable. Por un lado, su presencia velará por nuestros muebles y cortinas. Por otro, favorecerá ese instinto del gato de arañar como mecanismo de control para liberar energía o, incluso, nerviosismo. Es más: si colocamos el rascador cerca de una ventana se convertirá en un auténtico edén para nuestro gato. Eso sí: mucha precaución de mantenerla cerrada o, en caso de abrirla, de retirarlo para evitar caídas.
¿Sabías por qué a los gatos les gustan las alturas? ¿El tuyo es de los que se encaraman o prefiere estar a ras de suelo? ¡Cuéntanoslo!


