Huerting: un hobby que da sus frutos

Buscar lo natural, estar en contacto con la tierra, degustar sabores reales que podemos disfrutar gracias a nuestro trabajo. Ese es el espíritu del Huerting: un hobby que da sus frutos y que juega con los sentidos como parte de su atractivo.

Porque es innegable que ver, oler, saborear y tocar los frutos de nuestro propio huerto supone una sensación muy especial. La de la satisfacción de estar cuidando una vida natural que también lo es para nuestra propia alimentación, la de recuperar esa tradición de los sabores de verdad y los olores auténticos sin renunciar a la calidad de los alimentos. Porque cada cosecha es el objetivo de nuestro huerto. Porque cada una de ellas supone una recompensa, una fuente natural de salud. Un momento de saborear placenteramente.

Cada día son más los adeptos al Huerting. Más las personas que, con más o menos espacio, deciden tener sus propios huertos y gozar de sus propios cultivos. Un hobby que no solo tiene importantes beneficios físicos sino también emocionales porque tener tu propio huerto es, entre otras cosas, una manera fantástica de dejar el estrés del día a día aparcado más allá de nuestro pedacito de tierra.

Preparar la tierra, sembrar, regar o abonar son parte de un hobby que tiene mucho de positivo y que tan solo exige una pequeña dedicación. Un paréntesis en la rutina diaria para lograr que, según cada época del año, podamos disfrutar de lo que hemos ayudado a crecer con nuestros cuidados.

¿Te atreves a dejarte enamorar por los aromas y los sabores de siempre? ¡Únete al Huerting!