Para los amantes del huerto, cultivar tomates es uno de los objetivos más habituales y con sobrados motivos. Se trata de un fruto que condensa las propiedades de la fruta, la verdura y la hortaliza, de ahí que sea tan complicado catalogarlo solo como una de ellas, y que cuenta con numerosos beneficios para la salud.
Como añadido, el tomate es uno de los frutos por excelencia de la huerta mediterránea y, por ende, de nuestra dieta. De ahí que tanto quienes se están planteando empezar un huerto como quienes ya cuentan con cierta experiencia en ello no puedan resistirse a incluirlo entre sus cultivos.
Y es que pocas cosas hay tan deliciosas como el sabor y el aroma del auténtico tomate. Un buen motivo para que, si nos planteamos cultivar tomate, apostemos por la opción más tradicional de todas: los tomates antiguos.
Es una auténtica garantía de sabor que, además, encierra tras de sí una enorme variedad de tomates que no podemos disfrutar si no es cultivándolos nosotros mismos.
QUÉ SON LOS TOMATES ANTIGUOS O HEIRLOOM
Aunque son poco conocidos, los tomates antiguos o Heirloom no dejan de ser tomates que mantienen completamente su sabor y características primigenias. También llamados tomates de herencia, las semillas de este tipo de cultivos han pasado de padres a hijos durante generaciones como si de un auténtico tesoro se tratara.
Una distinción que no es exagerada, ya que gracias a esos guardianes las características de este tipo de tomates se han conservado intactas a lo largo del tiempo. Una manera de volver a la tradición, al tomate auténtico que conserva tanto la gracia de sus variedades como la magia de su sabor.

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Desgraciadamente, no todas las variedades de tomates Heirlooms han sobrevivido al paso del tiempo. Sin embargo, hay un buen número de tipos de tomates que todavía hoy podemos disfrutar en nuestro huerto sin renunciar a eso que buscamos en este cultivo: disfrutar de lo jugoso de su textura y de su increíble sabor.
TIPOS DE TOMATES ANTIGUOS
Aunque el cultivo de tomate antiguo no difiere del convencional, sí es importante conocer ciertas particularidades de los distintos tipos de tomates que podemos plantar en nuestro huerto. Una forma tanto de elegir cuál es el tipo de tomate ideal para nosotros (tanto por sus cuidados y necesidades, como por sus sabores) como de saber en qué se diferencian.
1. Tomate Valenciano

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Uno de los tomates favoritos y con buenas razones para ello: imposible no apreciar la intensidad de su gusto y su excepcional textura, algo que permite, incluso, ser degustado en crudo, gracias a su fina piel y su sabor dulce. Los frutos del tomate valenciano son de buen tamaño (entre 250-300 gramos por pieza) y, además, suponen una variedad de gran productividad.
2. Tomate «Feo de Tudela»

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Carne jugosa, color rosado y prácticamente sin pepitas: un trío de ases para elegir este tipo de tomate, oriundo de Navarra y con facilidad para el cultivo. Un tomate ideal para quienes quieren saborear el gusto del tomate sin exceso de agua.
3. Tomate Rosa de Barbastro

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Un delicioso tomate rosado que, gracias a su excepcional sabor, ha ganado fama internacional. Procedente del Somontano de Barbaste (Huesca), esta variedad estuvo a punto de perderse pero, gracias al esfuerzo de diferentes agricultores, ha perdurado hasta nuestros días. Su rendimiento es de cinco kilos por planta y temporada, y tan solo es delicada en lo que a sus raíces respecta.
4. Tomate Ananas

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Originario de Estados Unidos, este tomate es excepcional sobre todo por su singular color amarillo. Además, su gusto también es ligeramente diferente: al sabor dulce le acompañan notas ácidas y un perfume natural maravilloso. Es de corta recolección (entre 80 y 100 días desde la plantación).
5. Tomate Rosa de Berna

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Procedente de Suiza, este tomate goza de fama mundial y no le faltan motivos para ello: saborearlo supone un perfecto equilibrio entre dulzor y acidez, por no hablar de su excepcional aroma. Perfecto para ensaladas, este tomate también cuenta con un ciclo corto de recolección (80 días desde plantación).
Diferentes estilos de sabor, aspecto y textura para que los amantes de los sabores auténticos puedan disfrutar de esa maravillosa sensación de degustar un tomate que sabe a tomate.
Un buen motivo para que nos planteemos cultivar tomates antiguos como parte de nuestro huerto y disfrutar, en apenas unos meses, del sabor de la tradición en nuestro plato.
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