Las fresas son uno de los cultivos más típicos de los amantes del huerto. Deliciosas, dulces y uno de los símbolos del verano su cultivo es sencillo y, añadido, bastante abundante. Una razón por la que es habitual que, con la llegada de estas fechas, nos encontremos con que tenemos más fresas de las que podemos disfrutar.
Precisamente para quienes se encuentran en esa coyuntura, hay una manera deliciosa de aprovechar los frutos de nuestro hobby: haciendo mermelada casera con ella. Un producto delicioso y sencillo que podemos preparar en casa, y con el que no solo evitaremos que nuestra cosecha se estropee sino que, además, nos permitirá mantener activos todos sus nutrientes y sabor.
Así que si eres de esos, anímate a probar una receta súper sencilla de hacer y que hará las delicias de todos los paladares tanto en los desayunos del verano como del invierno de una manera saludable y completa.
¡Naturaleza en estado puro incluso muchos meses después!
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RECETA DE MERMELADA DE FRESA
Ingredientes
- 1 kilo de fresas
- 500 gramos de azúcar
- Zumo de medio limón
Elaboración
- Lavar las fresas, quitando el pedúnculo y cualquier parte que pueda estar pasada.
- Trocear y colocar, junto con el azúcar y el zumo de limón, en una cazuela.
- Poner a cocinar a fuego lento durante un tiempo medio de una hora, removiendo cada cierto tiempo. El momento de sacar del fuego nos lo indicará la propia fruta: las fresas se habrán deshecho.
- Cuando eso suceda, retiramos del fuego y pasamos por la batidora.
- Si quieres que quede todavía más fina (más textura mermelada), lo ideal es pasar la mezcla por un chino.
- Para envasarla, lo ideal es verterla en frascos de cristal bien limpios y secos. Una vez rellenados, los colocaremos al baño María durante 30 minutos.
Y con esto ¡ya tenemos mermelada de fresas para disfrutar durante todo el año! Una manera perfecta de aprovechar nuestra cosecha pero, sobre todo, de disfrutar del sabor único de la fruta de verdad.
¿Te animas a hacerla? ¡Cuéntanos el resultado!