La obesidad en gatos es algo cada vez más común entre los felinos domésticos, y su impacto en la salud de nuestra mascota mucho más alto de lo que puede parecer. Aunque a simple vista ese peso de más nos pueda parecer anecdótico, lo cierto es que el sobrepeso en gatos es sinónimo de complicaciones serias de su salud.
Son muchos los veterinarios que dan la voz de alarma sobre esta dolencia, considerada una patología a nivel mundial. Según un estudio realizado por la norteamericana Asociación para la Prevención de la Obesidad en Mascotas, el porcentaje de gatos con sobrepeso que viven en países desarrollados aumenta de forma moderada pero continua. Los datos de 2023 son claros: el 28% de los gatos tienen sobrepeso y un 33% sufre obesidad.
Por todo ello y si compartes tu vida con un gato, es crucial tomar conciencia de por qué conviene prevenir la obesidad en gatos comenzando por comprender qué significa para su salud.
- OBESIDAD EN GATOS: ¿QUÉ ES Y CÓMO AFECTA A SU SALUD?
- Causas más comunes de la obesidad en gatos
- 1. La edad, el sexo y la raza: tres factores fundamentales para el sobrepeso gatuno
- 2. Estar esterilizados, algo que no les hace engordar como tal
- 3. La vida sedentaria, el principal motivo de la obesidad en gatos
- Qué impacto tiene este trastorno en su salud
- CÓMO PREVENIR LA OBESIDAD EN GATOS
- 1. Cuidar su alimentación y adecuarla al momento de su vida, el punto de partida para evitar la obsesidad en gatos
- 2. Fomentar el ejercicio mediante el juego
- 3. No le des acceso ilimitado a la comida, clave para evitar la obesidad en gatos
- 4. Enriquece el ambiente para estimularlo, clave para evitar la obesidad en gatos
- 5. Utiliza la báscula de forma regular
OBESIDAD EN GATOS: ¿QUÉ ES Y CÓMO AFECTA A SU SALUD?
El punto de partida para detectar la obesidad en gatos es conocer en qué peso tendría que estar el nuestro.
Este aspecto hay que contemplar tanto la edad de nuestro animal como las características de su constitución física según la raza y el sexo. Todos estos factores influyen sustancialmente pero para muchos profesionales el peso ideal de un gato adulto debe situarse en torno a los 5 kilos. Cuando el peso real de nuestro minino supera en hasta un 19% esta cantidad, hablamos de sobrepeso. A partir del 20%, estamos ante un caso de obesidad en gatos.
Al margen de la báscula, observar su comportamiento y tocarlo pueden ayudarnos a saber si a nuestro gato le sobran kilos. Si comprobamos que no se le nota la cintura o, al palparlo, no apreciamos las costillas estamos ante un claro síntoma de sobrepeso.
Hay dos aspectos más para determinar si tiene exceso de peso para los que tendremos que observarle y que son pistas claras de que hay que tomar cartas en el asunto. El primero es que, durante sus sesiones de higiene felina, nuestro minino deje partes de su cuerpo sin acicalar porque no llega a ellas. El segundo: que no esté tan activo como es habitual, que duerma mucho más tiempo del habitual o que notemos que le falta energía.
Causas más comunes de la obesidad en gatos
Al margen de un exceso de alimentación o de una dieta pobre, hay otros factores que propician ese aumento de grasa corporal en nuestros gatos y que conviene conocer para poner de nuestra parte.
1. La edad, el sexo y la raza: tres factores fundamentales para el sobrepeso gatuno
Entre los cuidados de los gatos mayores está, precisamente, velar por su dieta. Y es crucial hacerlo. A medida que nuestro gato va sumando años, va descendiendo su nivel de energía por lo que no necesita tantas calorías. Por eso, adaptar su dieta en nutrientes y cantidades a su edad es fundamental para evitar esos kilos de más tan poco saludables.
2. Estar esterilizados, algo que no les hace engordar como tal
Y esto es importante comprenderlo. Los gatos esterilizados tienen más apetito aunque, curiosamente, necesitan menos calorías ya que su metabolismo es más lento. No es la esterilización lo que hace que engorden sino el hecho de no adaptar el mejor alimento para gatos según el momento de su vida.
3. La vida sedentaria, el principal motivo de la obesidad en gatos
La falta de juego y de actividad es otro de los factores fundamentales en la obesidad en gatos.
Qué impacto tiene este trastorno en su salud
Las consecuencias de la obesidad en gatos se miden en las patologías que los kilos de exceso provocan en su organismo. Y, lejos de ser dolencias menores, su repercusión es tal que el sobrepeso felino está íntimamente ligado con su esperanza de vida. Un gato obeso vive menos años que uno que no lo está.
Además de problemas como la artritis, el exceso de peso también pasa factura tanto al sistema cardiovascular como al respiratorio, puede provocar diabetes e, importantísimo, repercute en su sistema urinario. El talón de Aquiles de los gatos.
CÓMO PREVENIR LA OBESIDAD EN GATOS
Comprendido el impacto de la obesidad en los gatos, es momento de saber cómo evitar su aparición. Y, lejos de ser cosas sumamente complicadas, lo cierto es que son pautas sencillas de aplicar en nuestro día a día.
Al margen de seguirlas de forma rigurosa, no está de más consultar con nuestro veterinario de cabecera los pasos a seguir si tenemos sospecha de que nuestro gato tiene exceso de peso. Nadie como estos profesionales para acabar de encauzar sus cuidados.
1. Cuidar su alimentación y adecuarla al momento de su vida, el punto de partida para evitar la obsesidad en gatos
Fundamental para prevenir la obesidad en gatos. Tan importante como utilizar un alimento acorde a lo que tu gato demanda según el momento de su vida es hacerlo en la cantidad prescrita y apostar por una dieta de calidad. Una forma de garantizar que nuestro minino cuenta con los nutrientes que necesita en su justa medida especialmente en lo que se refiere a hidratos de carbono: malos compañeros de los kilos de más en gatos adultos.

También es importante incorporar en su dieta la fibra. Algo que, al margen de hacerlo por prescripción veterinaria o como parte de un determinado alimento para gatos, podemos ofrecerle también mediante la hierba gatera.
2. Fomentar el ejercicio mediante el juego
No solo ayuda a evitar la obesidad en gatos: también promueve su bienestar emocional. El gato, en todas las etapas de su vida, es un animal con predisposición natural a jugar. Es precisamente el juego una herramienta maravillosa para mantenerse activo, gastar energía y, de paso, estrechar lazos con nosotros.

Así que tanto por estimular que tenga una vida activa como por una cuestión de equilibrio emocional, conviene dedicarle a nuestro lindo minino un rato diario. ¿Y cómo entretenerle? Nadie como tú conoce qué le gusta y basta con saber cuáles son los mejores juguetes para gatos para encontrar el que, sí o sí, le hará mover las patas.
3. No le des acceso ilimitado a la comida, clave para evitar la obesidad en gatos
Y en este punto hay que hacer un ejercicio importante para no rendirnos a sus encantos. Porque, a pesar de que los perros tienen fama de glotones, lo cierto es que los gatos no se quedan atrás por otros motivos. El hecho de que disfrutan del pienso recién servido por una cuestión de aromas no puede ser nunca sinónimo de tener barra libre en su alimentación.
A ti te costará acostumbrarte a ello y, en lo que respecta a tu gato, también será un reto comprender que no siempre cuando nos pida comida la conseguirá. Pero poco a poco se consigue.
4. Enriquece el ambiente para estimularlo, clave para evitar la obesidad en gatos
Una forma maravillosa de prevenir e, incluso, de combatir la obesidad en gatos es enriquecer el ambiente en el que viven. Algo fundamental para los gatos que viven siempre dentro de casa dado que este espacio hace que estén privados de muchos de los elementos que son un estímulo para ellos al aire libre.
Para fomentar que tu gato se mantenga activo tanto física como mentalmente nada como ofrecerle en tu casa algunos de esos aspectos imprescindibles de los que disfruta fuera de ella. Si ya has descubierto por qué a los gatos les gustan las alturas, ofrécele un espacio elevado al que poder trepar o en el que dormir. Si sabes que tu gato tiene instinto cazador, haz que tenga un juguete dispensador de premios -que pueden ser bolitas de su pienso que restaremos de la dosis diaria- para que se entretenga.

Y fundamental: no olvides incorporar en el espacio en el que vive rascadores. Todo ello será una provocación para ejercitarse, incluso si tú no estás.
5. Utiliza la báscula de forma regular
¡Importante! Y suele ser habitual preguntarse cómo pesar a un gato por la complejidad que puede suponer subirlo a una báscula y que se esté quieto. Mucho más sencillo: pésate tú primero y, luego, pésate con él. Una forma sencilla de poder llevar un control que, además, no le generará ningún tipo de estrés.




