Es una de esas plantas tan llamativas como espectaculares y que, curiosamente, no solemos saber identificar. A pesar de su aparente similitud con la margarita, los cuidados de la cineraria son sustancialmente distintos. Mientras la primera es una planta de exterior que bien podemos calificar como rústica, la cineraria no solo demanda vivir dentro de nuestra casa. Además, es bastante más exigente en sus necesidades para desplegar su característica exhibición floral.
Son sus flores, precisamente, el mayor atractivo de esta planta. Y no solo porque disponga de un abanico de colores tan dispar como el fucsia, el lila o el añil. Además de esto, cumplir con los cuidados de la cineraria es sinónimo de poder disfrutar de sus flores durante entre cuatro y seis semanas. Por si esto fuera poco, hay algo más que hace que la cineraria sea todavía más atractiva:según la variedad, puede florecer desde diciembre hasta mayo. Un auténtico regalo de la naturaleza que llenará de vida y alegría el interior de cualquier casa.
Así que veamos qué necesita esta planta para desplegar esas flores que tanto anhelamos disfrutar. Unas que no dejan a nadie indiferente, y que son sin duda el principal reclamo de esta planta.
- 6 CUIDADOS DE LA CINERARIA IMPRESCINDIBLES
- 1. Luz en abundancia e indirecta, el punto de partida
- 2. Una ubicación fresca y resguardada, uno de los cuidados de la cineraria más importantes
- 3. Temperaturas estables, otro fundamental
- 4. Riego regular, clave para su desarrollo
- 5. Abonado en época de floración, una tarea para no olvidar
- 6. Controlar las plagas, el último de los cuidados de la cineraria que tendremos que vigilar
6 CUIDADOS DE LA CINERARIA IMPRESCINDIBLES
Antes de ver en detalle los cuidados de la cineraria, no está de más saber un poco más de ella. Hablamos de una planta que es originaria de las Islas Canarias. Una procedencia que, ya en sí misma, nos da pistas sobre algunas de sus necesidades de luz y temperatura. Es precisamente por este par de requisitos por lo que se cultiva en buena parte de nuestro país como parte de nuestras plantas de interior.

A pesar de esto, también podemos disfrutarla en exterior teniendo muy claro cuáles son sus necesidades. Si decidimos incluirla entre nuestras plantas de exterior, tendremos que considerarla como una planta anual. Con la llegada de los meses fríos, será imprescindible que tomemos precauciones para evitar que el descenso de temperaturas puede acabar con ella. Es más: si nuestro deseo es alargar la vida de la planta de un año para otro, es recomendable meterla en la casa en los meses de invierno.
Al margen de este par de consideraciones, veamos cuáles son los cuidados de la cineraria. Unos que no solo nos garantizarán la buena salud de la planta sino, además, fomentarán la tan deseada floración.
1. Luz en abundancia e indirecta, el punto de partida
Podríamos pensar que, al ser una planta procedente de un clima semi tropical, necesita luz directa para vivir. Y no: de hecho, de exponerla a pleno sol, es más que probable que sus hojas se quemen y tire los capullos de flor.
Para poder evolucionar con normalidad, la cineraria precisa una buena dosis de luminosidad pero siempre de carácter indirecto. Así que aunque nos parezca buena idea, si la cultivamos dentro de casa nada de colocarla junto a una ventana.
2. Una ubicación fresca y resguardada, uno de los cuidados de la cineraria más importantes
Nuevamente, la cineraria está llamada a sorprendernos. Y es que para que prospere correctamente y para que su floración cumpla esa promesa de perdurar, es imprescindible que esté en un espacio fresco y bien ventilado. Solo en un ambiente que reúna estas características podrá crecer con normalidad.
3. Temperaturas estables, otro fundamental
Lejos de la idea que podamos tener, la cineraria no necesita temperaturas altas. Más bien al contrario. Su ambiente ideal se sitúa entre los 15 y los 20 grados. Es más: prolongar su floración pasa por hacer que nuestra planta esté en un espacio más fresco que cálido, por lo que si está en flor es mejor mantenerla a 15. Respecto a la temperatura mínima, no podemos perder de vista que es una planta friolera. No podremos tenerla nunca por debajo de siete grados.
Tan importante como conocer este abanico de grados es tener en cuenta otros detalles. Para que nuestra cineraria prospere correctamente tendremos que mantenerla alejada de corrientes de frío, heladas o fuentes artificiales de calor.
4. Riego regular, clave para su desarrollo
Importantísimo. Tanto que bien podemos decir que, de los cuidados de la cineraria, es de los más importantes. Es una de esas plantas que no tolera la falta de agua. Olvidarnos de regarla puede marchitar sus hojas y, de estar con botones de flor, hará que nuestra planta los tire.
Más que hablar de una pauta determinada de riego, hablemos de cuál es su necesidad. La cineraria necesita tener el sustrato ligeramente húmedo de manera constante. Pero ojo: no confundamos esto con encharcarla. No lleva nada bien el exceso de agua.
5. Abonado en época de floración, una tarea para no olvidar
La cineraria es sumamente generosa en sus flores. Sin embargo, para que cualquier planta pueda florecer en condiciones, necesita nutrientes para poder permitirse el gasto energético que supone.

Para que nuestra cineraria florezca con alegría, es fundamental que la abonemos cada dos semanas en época de floración.
6. Controlar las plagas, el último de los cuidados de la cineraria que tendremos que vigilar
Es el último de los cuidados de la cineraria que tendremos que contemplar. Porque de la misma manera que a los humanos nos parece irresistible, a los insectos les pasa algo parecido. O mejor dicho, a dos insectos: el pulgón y la mosca blanca.
Si, en líneas generales, eliminar las plagas del jardín o de las plantas es fundamental no lo es menos en el caso de la cineraria. Si detectamos la presencia de cualquiera de estos molestos visitantes, tendremos que erradicarlos lo antes posible utilizando un insecticida específico.
Y ya que conoces los cuidados de la cineraria ¿te animas a tenerla entre tus plantas?

