La decoración floral es un auténtico imprescindible para cambiar por completo el aspecto de un rincón o de una mesa. Una forma sencilla de poner vida y color a cualquier espacio que, sobre todo en los meses de buen tiempo, cobra un cariz todavía más importante. Y es que hablamos de una época en la que la vida social se incrementa, y con ella las ganas de disfrutar del ocio y del aire libre. Una razón de peso para que pensemos en ideas de decoración floral diferentes que nos permitan poner un toque de originalidad.
Originalidad, la palabra clave. Porque ideas de decoración floral hay muchas pero que se salgan de la norma no son tan habituales. Tengamos algo claro: menos casi siempre es más. O, dicho de otra manera: que no necesitamos un arreglo de flores complicado de hacer o que implique flores exóticas. Muchas veces, para conseguir ese toque de singularidad que buscamos, basta con ponerle un poquito de creatividad.
Así que para quienes busquen algo diferente, necesiten improvisar o dispongan de poco tiempo ¡nada como este Do It Yourself (DIY)!
CÓMO HACER ESTA DECORACIÓN FLORAL CON AGUAS DE COLORES
Sencillez para sorprender. Esa es la máxima de esta decoración floral que no dejará indiferente a nadie. Más allá de esto, tiene otro aspecto interesantísimo: que se puede llevar a cabo súper rápido. Un aspecto muy interesante para quienes necesiten vestir un espacio y no hayan podido prepararlo con antelación.
Pero no solo eso: además, bien podría ser una de esas ideas de DIY para vacaciones para hacer con peques. Una actividad en la que la sencillez y el colorido les llamará mucho la atención.
Materiales para hacer esta decoración floral
- Jarrones
- Colorante alimenticio de colores
- Flores
- Agua
Pasos para hacer esta decoración floral
Empezaremos preparando lo que será el golpe de efecto de nuestra decoración floral: el agua. Para ello, rellenaremos los jarrones hasta la mitad y añadiremos el colorante alimenticio. Aunque podemos hacer los arreglos de flor con el mismo color, jugar con distintas tonalidades puede aportarle un toque divertido a la composición.
Aunque en este caso todos los jarrones son iguales, también puede darle dinamismo utilizar unos de distintos volúmenes y altura. Para homogeneizar el agua, basta con revolver con una cuchara. Es importante hacerlo para que el agua se tiña por completo.
Continuamos preparando las flores. Para esta ocasión, la elección son claveles blancos por varios motivos. Por un lado, porque es una flor con un peso específico propio que decora a pesar de su sencillez. Por otro, porque esta tonalidad es ideal teniendo en cuenta que el juego de colores está en los jarrones.
Lo ideal es cortar los tallos de las flores a la misma altura para que queden homogéneas.
Y ya solo queda una cosa: colocar las flores dentro de los jarrones y buscarle un lugar. Uno en el que podamos verla para disfrutar de ella y de la alegría que despierta.
Una decoración floral súper sencilla que, la pongamos en el lugar que lo hagamos, llamará la atención.




