Abeto de Navidad natural: cuidados y mantenimiento

Abeto de Navidad: cuidados y mantenimiento en casa

El abeto de Navidad natural es una auténtico emblema de estas fiestas. El rey de los hogares a lo largo y ancho del mundo por su singular y poco conocida simbología. El abeto de Navidad representa el árbol de la vida eterna, y los adornos que colocamos sobre él los frutos que nos regala la tierra. Pero para poder disfrutar de esta belleza vegetal decorada es fundamental conocer a fondo los cuidados del abeto natural, especialmente si lo tenemos dentro de casa.

Con la llegada de estas fechas, son muchos los hogares en los que se plantea la duda de cómo elegir el árbol de Navidad entre uno de carácter natural y uno artificial. Y, aunque ambos tienen ventajas e inconvenientes, no cabe duda. Hay pocas cosas comparables a disfrutar de un abeto de Navidad natural dentro de nuestra casa. La lista de ventajas es larga, comenzando por su inconfundible aroma o su espectacular presencia. Pero no cabe duda: tener un abeto natural dentro de casa supone dar respuesta a sus necesidades. Unas que, realmente, no son tan complicadas y que podemos recrear sin demasiado problema dentro de casa.

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¿Y quién dijo que el abeto de Navidad solo dura, precisamente, la Navidad? En este mismo post te indicamos cómo hacer que, de año en año, esta preciosa conífera se mantenga en perfecto estado.

QUÉ DEBEMOS SABER SOBRE EL ABETO NATURAL

Como sucede con cualquier otra planta, los cuidados del abeto de Navidad natural están marcados por sus orígenes naturales. Conviene saber que buena parte de los abetos de Navidad naturales que utilizamos para decorar estas fechas son distintas especies de píceas o abies. Dos géneros de árboles pertenecientes a la familia de las coníferas, que suelen crecer de manera natural en bosques en altura, con condiciones de frío. Un aspecto que define de manera determinante cómo debemos cuidar el abeto de Navidad natural, especialmente dentro de casa.

Independientemente del tipo de abeto que elijamos, es importante tener presente que todos ellos comparten la similitud de sus cuidados aunque, en el momento de comprarlo, no está de más preguntar si su cultivo tiene alguna particularidad.

La humedad ambiental, clave en la salud del abeto de Navidad

Cuánto dura un abeto de Navidad

Saber cuánto dura un abeto de Navidad es una de las consultas más habituales. Y, lejos de tener una respuesta universal, hay diversos factores que intervienen en su longevidad. Para empezar, es fundamental que nuestro abeto esté bien enraizado y cuente con una maceta de buen tamaño. Para seguir es importante conocer en detalle los cuidados del abeto natural y cumplirlos, incluso si el salón de nuestra casa está muy lejos de su hábitat ideal.

Y si queremos alargar la vida de nuestro abeto de Navidad, está claro: tendremos que buscarle una ubicación en exterior.

CUIDADOS DEL ABETO DE NAVIDAD NATURAL DENTRO DE CASA

Con nuestro árbol en casa, es momento de extremar los cuidados del abeto de Navidad natural. Como decíamos, su hábitat de origen no tiene nada que ver con el interior de una casa. Por eso y con vistas a velar por su bienestar, tendremos que estar especialmente pendientes de él. Y no nos referimos solo en el día a día. Más bien, hemos de ser cuidadosos con nuestro abeto desde el mismo momento de la llegada a nuestra casa.

1. La ubicación, cuando dónde colocar el abeto de Navidad es sinónimo de su buena salud

El calor es uno de los grandes enemigos del abeto de Navidad natural. Por eso, cuando lleguemos con él a casa, es momento de planificar con sumo mimo dónde pasará las fiestas. Algo que nos obliga, sí o sí, a alejarlo lo máximo posible de radiadores, chimeneas o cualquier otra fuente de calor. Además es importante colocarlo en un espacio con buena ventilación y, si es posible, con una temperatura algo más baja que el resto de la casa.

Cuánto dura el abeto de Navidad

Por último, si apuestas por el abeto de Navidad natural usa siempre luces de Navidad LED.

2. La humedad ambiental, fundamental para su bienestar

Es, sin duda, el aspecto que más debemos controlar en los cuidados del abeto de Navidad natural. Los ambientes de las casa en invierno suelen ser sumamente secos por el uso de calefacciones. Algo que juega en contra de nuestro abeto, que necesita una buena dosis de humedad ambiental. Para ayudarle a sobrevivir a las fiestas y si vemos que comienza a tirar sus agujas, lo ideal es pulverizar sus ramas con agua fresca.

Es más: tampoco está de más que mantengamos la calefacción en una temperatura de confort sin más excesos. La suma de ambas cosas será bien recibida por nuestro abeto.

3. El riego, uno de los cuidados del abeto de Navidad que debemos vigilar

Y si la humedad ambiental es clave, no lo es menos la que compete al riego. El abeto natural demanda tener el sustrato constantemente húmedo, sin apelmazar y con un buen drenaje. Para regarlo correctamente, lo ideal es aplicar un primer riego en profundidad que empape bien el sustrato. Después aplicaremos uno más ligero.

Por último, es importante evitar los encharcamientos. Y nada de dejar el plato inferior con agua: es perjudicial para nuestro árbol. Lo ideal es que, tras regarlo a fondo, lo retiremos. No hacerlo podría pudrir sus raíces.

Qué luz necesita el abeto de Navidad

4. La iluminación, un aspecto importante

Nuestro abeto de Navidad agradecerá contar con buena iluminación, siempre de carácter indirecto. Un motivo por el que nos podemos plantear colocarlo cerca de una ventana que no reciba sol de intensidad.

5. La decoración, justa y colocada con sumo cuidado

Aunque la función del abeto de Navidad natural sea decorativo, no olvidemos que es una planta. Un buen motivo para no sobrecargar sus ramas con demasiados accesorios. Con esto buscaremos, fundamentalmente, no dañar una de las partes más sensibles de su anatomía vegetal: la cumbre. Aunque es difícil resistirse a adornar esta parte del abeto de Navidad, es importante que elijamos un accesorio que no pese demasiado. La cumbre determina la forma del árbol por lo que, si no queremos que se estropee su crecimiento, tendremos que ser cuidadosos al colocar la decoración de Navidad.

Por último, también tendremos que contemplar no perjudicar las yemas de las ramas con los adornos.

MANTENIMIENTO DEL ABETO DESPUÉS DE NAVIDAD

Insistimos en que el abeto de Navidad no es una planta de interior y, por lo tanto, el tiempo que lo tengamos dentro de casa sufrirá. Por más que lo utilicemos como un elemento decorativo, no deja de ser un árbol amante del frío y de las bajas temperaturas. Algo que forma parte de su identidad natural, y por lo que una vez transcurrido este periodo de fiestas necesitará de nuestro mantenimiento.

Mantenimiento del abeto de Navidad tras la Navidad

Para empezar, tendremos que sacarlo de casa y buscarle una nueva ubicación. Si disponemos de terraza o balcón podremos tenerlo en casa hasta la próxima Navidad simplemente realizándole una poda. Se trata de una tarea de mantenimiento sencilla que también le aplicaremos en caso de que dispongamos de jardín y decidamos plantarlo en él.

Sin duda, lo ideal para un abeto de Navidad es permitir que crezca plantado directamente en el suelo. Para ello tendremos que optar por comprar un abeto enraizado y, después, cavar un pozo de buenas dimensiones no solo para que nos quepa por completo el cepellón, sino, para que podamos cubrirlo con sustrato nuevo. En esta misión es importante que tengamos en cuenta dos cosas: prensar bien la tierra para evitar que el abeto pueda moverse y regar abundantemente para hidratar las raíces y prepararlas para su nueva ubicación.

Y así, de forma sencilla, tu abeto de Navidad se transformará en un árbol más de tu jardín. Uno que, durante los próximos años, podrás decorar en exterior.