Con la llegada del frío, para muchos se termina ese maravilloso hobby que supone disfrutar de sabores auténticos. Aquellos que son el fruto de nuestro propio huerto, y del trabajo y mimo que le hayamos dedicado durante tiempo. Más allá de las labores del huerto en noviembre, este es también un buen mes para plantearse contar con un invernadero para poder prolongar nuestros cultivos durante los meses más fríos del año.
Un sistema que nos ayudará a continuar cultivando (aunque tendremos que elegir cuidadosamente el qué) y cuya elección no es tan complicada sabiendo en qué basarnos para elegir correctamente.
Así, hoy te invitamos a descubrir por qué y cómo elegir un invernadero que sea el ideal para tu huerto. ¡Un accesorio fantástico para ganarle, incluso en pleno invierno, la batalla al termómetro!
CONSEJOS PARA ELEGIR UN INVERNADERO
Para empezar, es importante saber que un invernadero nos permite el cultivo durante los 365 días del año. Una manera perfecta no solo de garantizar que nuestras plantas crezcan correctamente sino, sobre todo, de obtener cosechas durante todo el año.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta antes de elegir un invernadero es el espacio que tenemos o, lo que es lo mismo, el tamaño de nuestro huerto. A partir de él, podremos delimitar cómo ha de ser y desterremos la idea de que un invernadero es grande. Porque, precisamente y debido a la diversidad de los huertos actuales, hay invernaderos perfectos para cada dimensión.

Aunque para muchos un invernadero tiene que ser de madera, nada más lejos de la realidad. Para empezar, porque la madera impide la entrada del sol (por lo que siempre necesitaremos una parte translúcida, ya sea de plástico o cristal). Además, no es posible contar con cualquier madera a la ligera (para un invernadero es imprescindible que sea de cedro, teca o secuoya) y un mantenimiento más intenso que los de acero galvanizado, aluminio, fibra o plástico.
Si nos decantamos por un invernadero de aluminio, es importante saber que cuentan con una de las estructuras más estables (algo que comparten con los de poliuretano). Y, por último, mencionemos cuáles son las ventajas de los de plástico: mucho más sencillos de instalar y más ligeros
TIPOS DE INVERNADERO
Como decíamos, tenemos que desterrar la idea que tenemos en mente de invernadero. Porque más allá de esas estructuras que estamos acostumbrados a ver, hay muchos más tipos que se amoldan a cualquier tipo de huerto.
Invernaderos de mesa

Los mejores para mantener con calor las semillas y facilitar su germinación. Un sistema de protección de cultivos perfecto para cosechas de pequeña envergadura.
Invernadero vertical de terraza

Ideal para un balcón y una terraza. Gracias a su disposición vertical, nos facilita el cultivo sin ocupar demasiado espacio y sin resultar molesto para el paso. Además de como protección para el huerto, también es ideal para poner a cubierto plantas durante el invierno o, incluso, para cultivar especies exóticas que necesiten más calor.
Invernaderos panelados

Perfecto para quienes tengan un huerto en un jardín y quieran destinar una parte también para el cultivo durante el invierno. Al igual que los invernaderos verticales de terraza, este tipo de invernaderos son ideales para el cultivo de flores fuera de temporada.
Invernaderos de túnel
Ideales para quienes tengan un espacio de huerto de buenas dimensiones o con una zona específica del mismo sembrada. Este tipo de invernaderos, al ser versátiles (somos nosotros quienes decidimos el tipo de arco del túnel para poner la malla protectora después), nos permiten elegir la altura a la que queremos colocarlo (por lo que no es imprescindible tener cultivos de gran altura sino que, también, podremos ubicarlos a nivel de suelo) y, además, son más resistentes al viento.
Distintos estilos para distintas aplicaciones pero con un único fin: hacernos disfrutar del huerto y de sus sabores todo el año.
Si estás pensando instalar un invernadero, descubre las posibilidades que te ofrecemos aquí> Invernaderos

