Alimentación ecológica para bebés: por qué es importante

Alimentación ecológica para bebés: por qué es importante

Cuidar lo que comen los pequeños desde sus comienzos es clave. Y no solo para su desarrollo físico sino, sobre todo, para velar por su salud. Una razón para que, en los últimos años, la alimentación ecológica para bebés haya cobrado un peso único. Sin embargo, no es una cuestión de moda. Hablamos de una dieta que viene a reforzar una toma de conciencia necesaria: buena parte de la fortaleza de nuestro organismo y de su sistema inmunitario depende, fundamentalmente, de lo que comemos.

La consolidación de la alimentación ecológica para bebés ligada a la filosofía del autocuidado responde a una evolución natural. Cada vez más quienes apuestan por una dieta basada en una alimentación natural. Algo que se extrapola, también, a la alimentación de los más pequeños. Si nosotros queremos cuidar de nuestro organismo con productos sin conservantes y basados en un cultivo libre de tóxicos ¿cómo no hacer lo mismo con ellos?

Pero vayamos un paso más allá. Al margen de la dieta en sí misma, la alimentación ecológica para bebés tiene otros valores casi tan importantes como lo que se come. Una forma de cerrar el círculo de un estilo de alimentación que se impone, incluso, como forma de vida.

¿QUÉ ES LA ALIMENTACIÓN ECOLÓGICA PARA BEBÉS?

Empecemos definiéndola porque, si bien a priori el concepto se conoce, no todo lo que se categoriza como alimentación ecológica para bebés realmente lo es. Y averiguarlo pasa, fundamentalmente, por conocer sus valores y leer a fondo las etiquetas de producto.

Se considera como tal aquella elaborada íntegramente con frutas, verduras, hortalizas y carnes procedentes de agricultura y ganadería ecológica. Un aspecto que no solo implica que todos los alimentos han sido obtenidos sin el uso de sustancias químicas de síntesis como los pesticidas. También supone un respeto del ciclo de crecimiento natural de la planta o animal que forma parte de una receta.

Qué es la alimentación ecológica para bebés

Al margen de esto, hay otros aspectos que forman parte inherente a la alimentación ecológica para bebés. Y es que la naturalidad de este tipo de recetas es tal que estas recetas están libres de cualquier aditivo, colorante, saborizante o conservante de origen artificial. Y no: tampoco se contempla la adicción de azúcares, algo que conviene mirar a fondo. El azúcar de cada receta es, siempre y únicamente, el que contienen de forma natural los propios de los distintos alimentos.

BENEFICIOS DE ESTE TIPO DE ALIMENTACIÓN EN LA INFANCIA

Entendido a fondo qué es la alimentación ecológica para bebés, es momento de conocer sus ventajas. En gran medida, basta con saber cuáles son los beneficios de consumir alimentos orgánicos para tener una primera aproximación. Sin embargo y teniendo en cuenta que hablamos de alimentación infantil, su importancia va mucho más allá.

1. Alimentos libres de agentes químicos

Es, sin lugar a dudas, el principal motivo para elegir este tipo de alimentación para nuestros niños. Eliminar de su dieta todos esos extras perjudiciales y de carácter sintético es garantía para cuidar de su salud. Apostar por este tipo de nutrición permite sacar de la ecuación de las comidas de nuestros peques elementos nocivos y tan poco adecuados como fertilizantes, medicamentos veterinarios, hormonas de crecimiento o pesticidas. Y no solo eso: también es sinónimo de evitar que nuestros bebés se alimenten con cultivos modificados genéticamente.

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Este detalle tiene además otra repercusión directa en la salud de los más pequeños. Al no existir químicos, la alimentación ecológica para bebés minimiza el riesgo de alergias e intolerancias alimentarias.

2. Sabores auténticos y ricos en matices

Otra de las ventajas de la alimentación ecológica para bebés más interesantes. Al tratarse de recetas en las que no hay presencia de añadidos de ningún tipo, los sabores son auténticos y tienen mayor intensidad. Un detalle que favorece el conocimiento gustativo de los peques.

Tan importante como esto es otro detalle crucial. La falta de azúcares añadidos tiene una repercusión directa en los gustos de los niños a medio plazo. Como es sabido, el gusto se educa mediante la alimentación y la ausencia de azúcares industriales forma parte de ese entrenamiento.

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3. Fomentan los buenos hábitos alimenticios, un beneficio invisible de la alimentación ecológica para bebés

Inherente a los puntos anteriores. Educar, desde bebé, a cualquier peque en una alimentación saludable es sentar las bases del futuro. No solo aprenderá a comer de forma equilibrada. Además tendrá una predisposición natural a contar con una dieta más amplia y más sana.

4. Cuidan del medioambiente y refuerzan la economía circular

Una ventaja intangible de la alimentación ecológica para bebés que no podemos dejar a un lado. Al evitar el uso de químicos, su producción contribuye en el cuidado del medioambiente minimizando el impacto de su producción sobre el planeta. Añadido, es más que común que este esfuerzo por la sostenibilidad se lleve incluso a los envases de las distintas recetas: una forma de extrapolar la filosofía del cuidado en todos los puntos de la cadena.

Pero no es en lo único que la alimentación ecológica para bebés es sostenible. Su existencia y desarrollo tiene un impacto directo en comunidades destinadas a la explotación ecológica. Una forma de apoyar la labor de pequeños productores que no solo están ligados al medio rural sino que, además, velan por él.

Y sí: con cada cucharada no solo estaremos cuidando de aquello que más queremos. Además, también estaremos poniendo un granito de arena para conservar el mundo que nos rodea.